Acaso será por el ansia viva que nos corroe por dentro y nos impulsa a devorar nueva música constantemente podría parecer una eternidad desde que Delorean sacaron Apar en 2013. En estos tres años, con todo, les ha dado tiempo de girar constantemente, lanzar remezclas y algunos temas sueltos y volver al estudio para dar con su nuevo trabajo, Muzik. Esta vez lo hacen todo por su cuenta y, para la ocasión, han creado su propio sello, Phlex. Las colaboraciones se han reducido al mínimo, salvo por aportaciones de viejos amigos y conocidos. Pional echa un cable en el tema titular y Chris Coady, uno de los productores más reputados del momento, se encargó de la mezcla. El 22 de junio llegará a las tiendas y seguramente guste a muchos de vosotros por su enfoque más pistero, más puramente house. Esa es la idea que quedó clara en la entrevista que mantuvimos la semana pasada con tres cuartas partes del grupo (Unai llegó tarde a la cita). Quieren dejar claro que no son otra banda más de indie. Y, desde luego, escuchando estos temas queda del todo claro. De eso hablamos, como de su rechazo a las guitarras, algunas decisiones estilísticas por lo que a nombres se refiere y su sesión del próximo domingo en SoundEAT!.
Cuando leo en la nota de prensa que todo el proceso de la grabación del disco fue muy lenta pero luego en cuanto disteis con la tecla todo se aceleró pienso en cuando un periodista tarda más en escribir la primera línea de un texto que el resto. ¿Es más o menos así? ¿Podríais aclararlo?
IGOR: En un principio empezamos con un concepto que consistía en mirar hacia nuestro pasado y ver qué habíamos hecho. Probamos cosas con más pianos y samplers del voz primero para dar con un álbum más house pero al ir cogiendo más máquinas de hardware la paleta de sonidos se fue definiendo. Eso nos fue guiando para encontrar el sonido que queríamos.
Aunque habéis girado constantemente, Apar ya salió hace tres años. ¿Os habéis sentido presionados por el timing o, al contrario, no os habéis puesto ninguna limitación?
IGOR: El ciclo normal suele ser de dos años. Nosotros siempre hemos defendido que si estás año y medio girando a saco presentando tu obra anterior cuesta bastante acabar un disco entero en seis meses. Puede surgir si te coge muy inspirado, pero en fin, tres años no nos parece descabellado.
EKHI: No es lo óptimo. Desde el punto de vista de la industria los tiempos que se exigen hoy en día son otros. Pero nos dimos tiempo hasta encontrar lo que queríamos sacar. Había dos opciones, o bien sacar una serie de canciones para cumplir con los timings establecidos pero saber que no es lo que quieres hacer o puedes esperar hasta tener ese grupo de temas que estás decidido a editar. Siempre nos damos un poquito de tiempo para conseguir eso.
GUILLERMO: Grupos como nosotros que giran un montón ya tenemos en cuenta que estamos año o año y medio haciendo el disco y luego otro año o año y medio girando. No queríamos precipitarnos porque has de estar mucho tiempo defendiendo esas canciones y no te puedes sentir ajeno a ellas. También están hechas para que no nos aburramos pronto de ellas y puedan ir evolucionando con el tiempo.
¿Pional contribuye sólo al tema titular? ¿Por qué decidisteis optar por él como uno de los pocos colaboradores ajenos al grupo?
I: Sí, sólo en el single. Le conocemos desde hace un montón, nos gusta mucho lo que hace y alguna vez ya habíamos comentado que teníamos que hacer algo juntos. Nos dijo que metería mano al tema con el que estuviésemos más contentos y justo estábamos trabajando con Muzik y se lo pasamos.
En Apar estaban Caroline de Chairlift y Glasser y aquí no habéis incluido ninguna colaboración vocal externa. ¿A qué se debe?
I: Una de las premisas del álbum es que no queríamos featurings de otros artistas, no queríamos repetir esa fórmula. Ni siquiera nos esforzamos en buscar a alguien.
G: Antes queríamos escapar más de los sampleos y tirar por voces reales, mientras que en éste hemos apostado por los efectos, cambios de tono en la voz de Ekhi…
Siguiendo con el tema de las artistas femeninas, a mí es que ellas en particular me flipan mucho y también Shura o Empress Of, a las que habéis remezclado. ¿Hay alguna con la que queráis colaborar en el futuro o simplemente os guste mucho y no sea tan conocida?
I: A día de hoy no sé con quién nos molaría trabajar.
E: Por lo que hemos estado hablando, estamos más centrados en currar con productores que nos interesen más que con artistas en concreto. En las conversaciones que hemos tenido no ha salido un nombre en concreto. Queríamos mantenerlo un poco simple. No tenemos en mente grandes colaboraciones, pero si surgen estamos abiertos a ello. Este disco está hecho más a escala de proximidad por decirlo de alguna manera. Miguel [Pional] porque le conocemos, nosotros… un círculo más familiar.
La transformación de Into The Plateau a Subiza fue drástica, pero ahora lleváis ya tres discos más el Ayrton Senna con un sonido consolidado. ¿Os veis cambiando mucho en algún punto de vuestras carreras?
I: Ese salto se debió sobre todo porque cambiamos la formación. Entró Guille a tocar y nosotros vimos la oportunidad de empezar a componer con ordenador. Fue la primera vez que empezamos a hacer las cosas de manera consciente, pensando las cosas mejor. Miramos lo que había fuera y nos dijimos que teníamos que ser capaces de competir con ello. Fue la clave para ese salto que luego nos trajo buenos frutos. De cara al futuro, nosotros es que somos gente muy inquieta que no quiere repetirse con los discos. No sabemos hacia dónde tiraremos.
¿El rechazo a las guitarras a qué se debe?
I: Es una decisión estética. Así como el anterior era muy de guitarras, en éste vimos desde el principio que no encajaban con la idea que teníamos para el proyecto. Pero eso no quiere decir que en el futuro no vayamos a usarlas.
¿Este sonido más pistero y con percusión en vivo se va a traducir en algunos cambios en el entorno del directo?
I: Sí, eso es lo que queremos. Lo vamos a plantear desde cero olvidándonos lo que habíamos hecho hasta ahora. Trabajaremos con muchos sintes y estructuras abiertas porque hasta ahora lo que teníamos era muy rígido. Le dábamos al play y todos los backing tracks sonaban pregrabados, especialmente las percusiones. Ahora podremos alargar determinadas partes y crear una experiencia más viva.
Ahora que el house está por todas partes en Barcelona, ¿os sentís en parte responsables, junto a Talabot y otros, de su revival como productores?
E: Nosotros productores de house técnicamente nunca lo hemos sido. Lo que sí que hicimos es que mucha gente que había escuchado sólo música indie se fijasen en una serie de estilos que se entreveían en el Subiza, por ejemplo, pero que nosotros propiamente no hacíamos. Teníamos nuestra propia fiesta y un montón de referencias que no eran estrictamente indie rock. Pero vaya, que productores no somos, somos una banda.
No digo que lo seáis, pero parece que en cierto sentido habéis contribuido a que se popularice el house.
E: Quizá sí. Pero vamos, no somos nosotros quienes deberíamos valorarlo. No lo digo a malas, es que no sabría bien qué decir, habría que analizarlo bien.
¿Por qué Muzik escrito así?
I: Es una chorrada sin más, está escrito así por razones estéticas.
G: Tampoco es así del todo. Music sería música en inglés, también lo hubiésemos podido poner en castellano. Hemos optado por esta forma porque es una referencia europea.
E: Es una manera de describir la música que se ha utilizado en el house y demás. Como es un disco muy autorreferencial porque habla del propio proceso de grabación de música, no hay referencias fuera de ella. Nos sonaba bien y con ese giro que es estético nos parecía más atractivo. Tampoco diría que es una chorrada. Te lleva a un imaginario diferente a si lo escribieses en inglés. Esto te recuerda a una canción de Felix Da Housecat o a Kraftwerk. Para los americanos suena europeo, para otros un poco más gángster…
Siguiendo con los nombres ¿el sello es un guiño a Rephlex?
I: Sí, sí, desde el principio lo teníamos muy claro.
¿Y cómo es que decidisteis autoeditarlo?
I: Después de estar tanto tiempo en sellos sellos vimos que ahora con la de oportunidades que te da internet. Tienes Spoti, Youtube, Soundcloud…Al poder tú subir las cosas decidimos hacerlo así sin rendirle cuentas a nadie.
¿Es un sello creado expresamente para lanzar vuestra música o habrá de otras bandas en el futuro?
I: Es la intención.
E: Está en fase muy embrionaria, pero irán apareciendo novedades.
Ahora un poco con el Soundeat. Pincháis a media tarde y justo después de El Último Vecino. ¿Puede ser una pista de por dónde irán los tiros?
I: Queremos pinchar nuestra movida, pero también valorar según el ambiente.
E: A nuestro rollo pero sin ser muy intransigentes. Tampoco es que seamos muy nuestros del tipo: “esta es nuestra movida y si no te gusta me da igual”.
G: Y, bueno, ya el hecho de que sea por la tarde no tiene mucha importancia. Hay cada desmadre en Barcelona a todas horas con el Brunch, el Piknic o lo que sea que a veces no sabes ni la hora qué es. Y porque hay sol.
¿Y cómo os repartís los roles?
I: Básicamente hacemos un back to back entre Ekhi y yo o igual cada uno 15 o 30 minutos. Como tenemos dos horas y media haremos intervalos cortos.
Cuando decís que pincháis vuestro rollo creo que entiendo lo que queréis decir. ¿Pero podríais aclararlo?
I: House. El problema es que la gente piensa en Delorean como un grupo indie y creen que vas a poner ese tipo de música. Nunca nos ha gustado pinchar indie.
E: Es que no tenemos hits indies.
G: Con lo que decías de la escena house antes que se ha quedado en el aire, es una sesión que quizá refleja todo lo que rodea a la música de Delorean. Para hacerte a la idea, se parece más a las recomendaciones de nuestro blog, Desparrame, que a nuestros discos.
¿Qué os parece que cada vez aparezcan más iniciativas diurnas como ésta, el Brunch o el festival de Atrapalo de hace unas semanas?
E: Me gusta que haya eventos de electrónica. Como llevamos tanto tiempo tocando en directo quizá no somos tan asiduos a ellos como espectadores pero siempre está bien que haya durante el día.
G: Además está bien que se use el horario diurno. A veces manejamos horarios infinitos por la noche. Hay otras doce horas del día en las que se pueden hacer muchas cosas. El ocio musical se condena mucho a la noche y no todos somos nocturnos.
E: A mí me recuerda al PS1 de Nueva York. Fiestas que se hacen durante el día los domingos. Comes, bailas y te piras a casa. Es un buen formato.
Y hablando de comer, ¿hay algún food truck que tengáis entre ceja y ceja en el SoundEat?
I: La verdad es que no. Somos muy de improvisar.
G: No soy muy fan de los food trucks porque no me gusta comer de pie.
Pues ahí es lo que hay.
G: Ya, ya, y cuando ocurre me suele molar y como cosas que no suelo tomar. Todo es más sofisticado y divertido, lo considero como una atracción más del festival.