Ni un titubeo. Ni una tímida muesca de pista en sus caras. Minutos antes de su directo en Hangar (Barcelona) el pasado sábado, Erik Urano y Zar1 no daban ni la más mínima sospecha de que Juan Solo les acompañaría en el escenario. Ni siquiera cuando se les preguntaba qué traían preparado. “Vamos a hacer como un resumen de Energía Libre… -explicaba Erik-, colaboraciones, lo de Red Bull y cosas así… Y soltaremos cuatro perlas de lo nuevo”. Fin.
Juan Solo (de Solo los Solo) pone voz a la única colaboración con la que cuenta el nuevo álbum de la dupla de Urano, Cosmonáutica (Gamberros Pro/Galleta Records), una pieza magistral de diez temas que les coloca aún más lejos de la tierra y más cerca de cualquier otro planeta u otros espacios de tiempo futuros (lejanos). “Fieles como perros a nuestros principios. Mi rey es un lagarto, dios un kinki, tu el anunnaki”.
Los de Torrelago (Valladolid) transitan en base a una coherencia extrema. Sin salir de su círculo pero expandiéndolo a un siguiente nivel, Cosmonáutica mantiene la filosofía de su trayectoria en línea recta. Beats abstractos, viajes cósmicos, onírica, poesía en clave de ciencia ficción, lost in space. “Ahora con perspectiva -dice Zar1-, comparándolo con Energía Libre, sí que es como un siguiente paso”.
– ¿Cómo ha sido el proceso de creación de Cosmonáutica? Porque si no recuerdo mal, la última vez que hablamos (que fue en verano de 2013) ya teníais algo hecho…
Zar1: Ahí ya estaba avanzado… El disco, prácticamente, ya estaba hecho.
Erik: Sí, porque nos hemos tirado con la mezcla mucho tiempo. Ahí estaba casi entero hecho. Y en cuanto al proceso y tal, pues como siempre. Con la calma, desarrollando un poco el concepto de los temas. Zar me va pasando ritmos, yo voy escribiendo poco a poco y cuando vemos que tenemos algo, lo empaquetamos.
– El título del álbum lo teníais claro desde hace tiempo, ¿no? Porque ya en aquel Basement Series de 128 Films (publicado en 2012) dejabais caer el nombre de “Cosmonáutica” a modo de cierre… No sé si ahí ya teníais claro que abriríais el trabajo con este tema.
E: Sí, yo ya tenía la idea de que el disco se llamara Cosmonáutica. Hice ese tema, coincide que por circunstancias salió en el Basement y éste ha sido como la piedra angular del disco.
Z: Sí, como de donde salió todo lo demás.
E: El sonido de ese tema, el concepto de ese tema… Es como el sol del disco sobre el que giran los otros temas…
– Al escuchar el disco sí que se puede notar un cambio notable desde aquel Energía Libre (2011), aunque sin saliros de vuestra línea. Tanto en los ritmos como en las letras…
Z: Yo creo que igual está más pulido el rollo. Y el sonido también.
E: Sí, lo que es el concepto en general.
Z: Yo sí que lo veo evolucionado respecto al otro. Sobre todo ahora, cuando escucho el anterior sí que lo noto.
– ¿Hay algo en concreto que os haya podido influir en este tiempo?
E: No te sabríamos decir un libro concreto o un disco concreto.
Z: Sí, cosas nuevas que hemos ido escuchando…
E: Incluso nosotros mismos como personas, que vamos evolucionando. Yo la verdad es que lo veo una consecución bastante lógica. Le veo ese cambio bueno.
Z: Sí. Ahora con perspectiva, comparándolo con Energía Libre, sí que es como un siguiente paso.
– El tema “Over” que firmáis con Juan Solo… ¿Cómo surge?
E: Con ese tema en realidad llevamos un par de años… Y surgió como surgen estas cosas, vimos que le había llamado la atención nuestra movida. A nosotros siempre nos ha flipado Sólo los Sólo, les hemos visto súper avanzados siempre. Quimera, por ejemplo, para nosotros es El Disco de rap español.
Z: Sí, un referente máximo de rap en España… Entonces, vimos que había colgado el vídeo de “Génesis” en Facebook y sin haber hablado nunca antes con él ni nada…
E: Claro y ya ahí contactamos. En principio el disco iba a ser sin colaboraciones, un disco corto… Pero bueno, Zar sacó un ritmo…
Z: Sí, y dijimos: “joder, aquí en este ritmo pega mucho Juan Solo”…
E: Y ahí ya nos decidimos a comentarle. Un poco reticentes porque sabemos que es un tío que siempre ha sido muy selecto, que eso también es lo que nos gusta de él. Ha hecho las colaboraciones justas, ha sabido mantener su misterio… Y el tío súper encantado y nosotros, la verdad, es que muy orgullosos y muy ilusionados.
Z: Es que hacerte un tema con un tío al que siempre has visto como un referente… Es… joder… Hace mucha ilusión. Sobre todo por el feedback que hubo por su parte.
– Antes de poneros con un disco, ¿os sentáis a pensar el concepto y a darlo vueltas o todo va fluyendo, digamos, de manera natural?
E: A mí se me vino el nombre de “Cosmonáutica” pero nada más allá. Y ya trabajamos a partir de ahí. En realidad yo creo que la gente se piensa que todo está mucho más pensado de lo que está.
Z: Claro, nunca nos sentamos ahí a hacer un disco y pensamos: “A ver, venga, ¿qué vamos a hacer?”
E: Sí o “¿qué concepto vamos a dar al disco o qué dirección vamos a tomar…?”
– Pero por el rollo que lleváis sí que es verdad que puede haber gente que piensa que lo planeáis de otra manera menos natural o que lo lleváis estudiado al milímetro.
Z: Está estudiado al milímetro pero en nuestras cabezas.
E: Sí, claro. Y ya nos tomamos la movida en serio desde la primera maqueta. O sea, que al final todo queda milimetrado porque le echamos horas de trabajo al disco, pero no a un concepto.
Z: Y los discos sí que están muy trabajados…
– Sois súper perfeccionistas… ¿sí o no?
Z: Yo muchísimo.
E: Sí… Pero tampoco es que seamos unos híper mega rayados…
Z: Yo sí…
E: Bueno… Sí. Pero no lo somos a la hora de ejecutar finalmente. Y tampoco somos de ese tipo de grupos que van a hacer un disco de diez temas y hacen 20 y desechan diez. Nosotros no, nosotros en realidad digamos que desechamos en el propio proceso de creación. Así que igual más que perfeccionistas, la palabra es exigentes, autoexigentes.
Z: Sí, eso sí. Yo con ese tema sí que es verdad que a veces soy muy duro conmigo y siempre necesito ir más allá, sacar más de mí.
– Hace algunos días, conversábamos con Niño sobre lo que pasaba en Valladolid y nos decía algo así como que, desde su punto de vista, era uno de los sitios con más talento e imaginación de la península. ¿Vosotros lo veis así también?
E: Pues la verdad es que igual hace unos años te hubiera dicho que no, pero a día de hoy… Creo que es un hervidero.
Z: Al final te vas encontrando reductos de gente haciendo cosas súper interesantes. En muchos aspectos, no sólo en la música. Gente de fotografía, el Júcar [Juan Carlos Quindós]… Gente que pinta cuadros… Y que igual hay mucha desconexión entre movidas, pero descubres cosas que se hacen y que molan mucho.
E: Es el rollo este de que “los lugares que más brillan están en las ciudades más oscuras”. Yo creo que es una ciudad que quizá como tiene ese ambiente tan gris y tan opresivo, obliga a que el caldo de cultivo que se crea sea mazo de fuerte. Y puede haber poco pero es mucho más fuerte que en otras ciudades.
– Niño hablaba de imaginación y en vuestro caso se puede decir que hay una carga imaginativa bastante fuerte. Dicen que la gente que tiene mucha imaginación, sueña mucho. ¿Tenéis algún sueño que se os repita a menudo?
E: Pues… no sé qué decirte, así algo recurrente… yo creo que no.
Z: Soñar seguro que soñamos todos los días porque se supone que se sueña todas las noches, pero acordarme de los sueños… Depende, por épocas. Igual hay dos semanas que recuerdo todo como luego no recuerdo nada durante un tiempo.
– Yo con lo que sueño mogollón es con maremotos y tsunamis…
E: Claro, es que el rollo catastrófico o apocalíptico… Tal y como está todo, es como algo animal. Yo sueño muchas movidas en ese rollo, igual tsunamis no, pero en ese rollo catastrofista sí. Ese ambiente como que ha pasado algo muy gordo, o el miedo de que acaba de pasar algo gordo pero no sabes qué es. De todas formas creo que el cannabis también influye mucho en lo de no recordar los sueños.
Z: Yo de ese tipo de sueños no… No me acuerdo. No es que tenga pesadillas, vaya. Movidas de que vuelo sí.
E: Ah, volar sí. En Torrelago sueño mazo que salgo por la ventana y voy volando hasta la plaza. Y como tener mazo de miedo.
Z: Sí, verte ahí volando y pensar: hostia, si me caigo ahora…
– La última vez que os entrevisté hablábamos sobre lo complicado que estaba que cuajaran nuevas propuestas en el rap, como que había un público muy apegado a la vieja escuela del rap nacional; ¿cómo lo veis ahora? ¿más abierto quizá?
Z: Yo lo veo, si no igual… muy parecido. Pero bueno, por lo menos lo nuestro, que es un poco fuera de lo común, sí que es verdad que ha calado bien.
E: Sí, hay propuestas nuevas por ahí que no suenan a lo de siempre y que están calando bien.
Z: Sí, eso es. Aunque siempre haya un tipo de gente que sigue buscando lo de siempre.
– ¿Alguna propuesta nueva que os haya llamado la atención últimamente?
E: ¿En España?
– Sí, por ejemplo.
E: Mira, pues yo he escuchado a un chico que se llama Soto Asa, que me mola bastante. Y no sé… algunas cosas de Pxxr Gvng. Son más bien movidas aleatorias que algo concreto… Infinitum también. Echo de menos alguien que saque un disco y digas: “hostia, ¡qué disco!”, ¿sabes?
Z: Sí, gente haciendo cosas nuevas que molen sí que hay, sí.
– Y vosotros, ¿por qué gustáis a todo el mundo? Porque es muy llamativo la forma en que conseguís aunar a chavales más vinculados con un rap digamos más tradicional y, por otro lado, a gente que está más por las nuevas formas…
Z: Sí, antes lo decíamos. Que es una cosa así que al final ha tenido muy buena acogida. Y yo sobre todo lo que percibo es un respeto.
E: Sí.
Z: Un respeto hacia lo que hacemos.
E: Sí. Eso es lo que más mola. Desde todos los lados, desde los más puristas o gente que lleva más años haciendo una movida digamos… más de siempre, por decirlo de alguna manera, a chavales más nuevos… Yo qué sé… modernos de 30 o 40 años, kinkis de tal zona, graffiteros de Madrid de toda la vida que respetamos y flipamos con que nos escuchen…
Z: Y no sólo gente del rap…
E: Claro, en ese plan. Gente que te dice: oye no me mola el rap, pero he escuchado vuestra movida y me molan vuestros temas… Pero no se trata de gustar a todo el mundo, es recibir respeto, y nosotros encantados con esto, claro.
– Tengo una especie de debilidad por el tema “Círculos”. Me fascina y más como cierre. No sé si hay algún trasfondo especial en él…
E: Pues no sé, yo al menos a la hora de escribir la letra… Es otra letra más. Lo que pasa que el ritmo es muy onírico, muy profundo… A mí me parece uno de los temas que más me molan. Lo veo como un rara avis dentro de nuestra movida. A la gente no le parece tanto pero yo lo veo bastante distinto y potente. Pero tampoco tiene un trasfondo concreto… Lo veo ahí como una expansión… Es el último tema, trascendencia… Como de muerte, como que acaba el disco pero crea una expansión.
Z: Una muerte bonita.
E: Sí, como que se queda dando vueltas a la cabeza. Y lo veo un tema como distinto dentro de la movida.
Z: Igual suena algo pretencioso, pero es como que tiene un punto más mágico…
– Yo creo que toda la música tiene el poder de hacer pensar, o de abrir la mente. Pero en vuestro caso, yo no sé si lo hacéis a propósito; quiero decir, no sé si uno de vuestros objetivos es hacer a la gente plantearse ciertas cosas o dudar de ciertas “realidades”…
Z: La verdad es que no…
E: No sé, nos mola el concepto este de música que alimente el alma pero no que despierte conciencia ni inquietud en la gente. Yo creo que la gente que ha llegado a nuestra música parte de una inquietud interna ya. Igual nosotros lo que hacemos es alimentar un poco esa inquietud.
Z: A mí me gusta ese tipo de discos que les escuchas, les escuchas y les escuchas y sigues sacándoles contenido.
– Para ir terminando y aprovechando que el cartel de la fiesta de hoy está inspirado en la serie “V” y que hoy estrenáis camisetas de Urano Players inspiradas en el logo de “los visitantes”, yo os pregunto: ¿Podría estar pasando algo así ahora mismo en la Tierra?
Z: (risas) buena pregunta
E: (risas) la verdad es que todo eso es de Abel Galleta… Pero no lo sé. Igual es muy arriesgado decir sí o no. Pero lo veo como una buena metáfora de lo que está pasando en la tierra. Igual que “Están Vivos” o igual que cualquier otra película. Yo, personalmente, puedo creer más que sí o que no, pero creo que es una metáfora perfecta sobre lo que está ocurriendo. Y da igual que sean reptiles que comen ratas o banqueros que follan niños. Es una síntesis de lo que está pasando y lo que lleva pasando mucho tiempo.
Z: Yo no sé si es eso exactamente o qué es. O si hay algo o no hay nada. Pero sí que es una metáfora de la situación. Hay algo ahí que… igual es de la propia conciencia colectiva… O igual es una movida que viene de fuera. Pero hay algo ahí que está jodiendo.
E: Sí, o condicionando mucho.
Escucha “Cosmonáutica” en streaming aquí; hazte con tu copia física en este enlace, o cómpralo en digital en este otro.