Las funerarias han registrado 12.533 muertes en Cataluña por coronavirus, 10 de ellas en las últimas 24 horas, según los datos facilitados hoy jueves, 25 de junio, por la Conselleria de Salut de la Generalitat. La cifra pone los pelos de punta. El confinamiento causado por el virus en Cataluña no solo ha causado muertos, estragos sanitarios, laborales y socioeconómicos como en el resto de España, también ha dejado un alud de peticiones de ayuda para adicciones: siendo la cocaína la que origina casi la mitad de las peticiones de ayuda a Proyecto Hombre.
Según los datos estadísticos del Plan Nacional sobre Drogas, alrededor de 300.000 españoles consumen cocaína al menos una vez al mes. De esa cifra, el 92% son considerados policonsumidores, es decir, que además de cocaína también consumen alcohol y cannabis. La cifra de consumidores habituales de hachís o marihuana en España supera los 3 millones. El consumo del alcohol en el país es prácticamente cultural. En Cataluña, especialmente en las grandes urbes como Barcelona y su extensísimo cinturón -otrora industrial, hoy mera área metropolitana- durante el confinamiento no ha habido escasez de drogas ni problemas logísticos. Es más, en Cataluña ha funcionado a la perfección el delivery. El menudeo se ha reinventado y ha alcanzado cotas bastante más dignas en lo laboral que plataformas como Glovo y con más entregas on time que DHL. Ya fuese a domicilio, en patinete o con el perro, en la cola para acceder a algún supermercado o farmacia, en el buzón o durante la franja horaria autorizada para el paseo de adultos nunca han faltado posturas de polen, bellotas, medios, enteros, cogollos y alguna que otra pastilla, keta o speed para los más desinhibidos en materia de confinamientos laxos. Ya cuesta encontrar domicilios en España en los que no haya algún tipo de droga.
No es de extrañar que las demandas de ayuda para tratar adicciones hayan crecido un 18% en relación a junio del año pasado. Los meses de confinamiento tienen la culpa: así lo recoge un informe de Proyecto Hombre Cataluña. Esta ONG, que lleva operando desde 1984 en el tratamiento, rehabilitación y reinserción sociolaboral de personas adictas a diferentes tipos de drogas, advierte que es a partir de ahora cuando se empezarán a notar los efectos de una situación como la que hemos vivido.
El informe también hace hincapié en que la acumulación de semanas de confinamiento ha provocado que quien sigue un tratamiento para las adicciones haya perdido hábitos y rutinas, se sienta desmotivado, solo y que hayan aumentado los conflictos con la familia o bien hayan tenido impulsos en volver a consumir y un aumento de tener recaídas. El informe destaca los casos de personas que tenían un consumo leve o moderado de alcohol y que lo han incrementado por el hecho de estar en un ERTE y no trabajar durante este periodo. Recordemos que solo durante la primera semana de confinamiento aumentó un 78% la venta de cerveza y un 24% de otros alcoholes en los supermercados españoles.
La cocaína es, por cuarto año consecutivo, la sustancia que más demandas de ayuda provoca en Proyecto Hombre Cataluña, con un 47,6% de los casos. Hace más de una década que el consumo de cocaína se mantiene en porcentajes muy elevados en toda Cataluña, además el informe recalca que Barcelona es la ciudad europea donde se encuentran más restos de cocaína en las aguas residuales. Tras la cocaína, el alcohol -por su bajo coste y porque su consumo está socialmente aceptado- es la segunda sustancia con mayor incidencia entre los adultos: un 34,1% de los casos. Es la droga más económica y aceptada socialmente, apunta la ONG. La heroína es la sustancia principal para un 6,4% de adultos que han pedido ayuda, seguida del cannabis, con un 6,1%, y las ludopatías u otras conductas adictivas, con un 2%.
En relación a los jóvenes atendidos por la ONG en Cataluña -de 13 a 23 años-, el consumo de cannabis provoca un 73,1% de las demandas de ayuda. El director de Proyecto Hombre Cataluña, Oriol Esculies, confirma que “el cannabis es la cara visible de otros problemas, como el consumo abusivo de alcohol, el exceso de uso de las nuevas tecnologías, el fracaso escolar, las relaciones conflictivas con la familia, el aislamiento social o conductas sexuales de riesgo”. Esculies también ha alertado sobre el botellón: “el consumo desenfrenado y en grupo de alcohol y otras drogas, se convierte en un factor de riesgo de contagio del virus si no se respeta la distancia física, el uso de mascarillas y se evita compartir vasos o porros”.
La ONG ha lanzado la campaña “Eres Esencial”, una iniciativa en la que se destaca el papel de todos a la hora de ayudar a las personas con adicciones y que puedes consultar aquí.