Si hace unos días conocíamos un estudio que apuntaba a que el MDMA nos hacía más empáticos, ahora otro ensayo académico publicado en PLOS One ha resaltado que la práctica de ingerir microdosis de drogas psicodélicas como el LSD o las setas puede repercutir en beneficios para la salud.
Para entendernos, una microdosis es aquella que se toma de forma semi regular en una cantidad tan baja que no consigue los efectos de una dosis habituales, pero sí es lo suficientemente potente como para conseguir una respuesta celular positiva. Ya son muchos -artistas, emprendedores y más- que recurren a esta práctica en busca de efectos psicológicos positivos en su día a día. Las cantidades normalmente suelen estar en una doceava parte de la dosis normal.
“Hay miles de noticias y relatos personales que describen los amplios beneficios asociados con las microdosis, pero aún hay pocas pruebas científicas que lo respalden. Queríamos ver si estas afirmaciones estaban justificadas o si estos efectos podían tener que ver con las expectativas o el efecto placebo”, dijo el autor del estudio, Vince Polito.
Así, en la primera parte del estudio, y a partir de los resultados de 98 participantes se examinó la atención, el humor y la voluntad de acción durante seis consecutivas semanas de consumo de sustancias psicodélicas. Los resultados apuntaron a efectos positivos pero sutiles a corto plazo: mayor nivel de consideración, creatividad, unidad, bienestar, enfoque, felicidad y productividad en los días que tomaron estas microdosis. Los efectos a largo plazo hablaban de un descenso de los sentimientos de depresión y un incremento global de la atención. La mala noticia es que también había aumentado la neurosis una vez concluida la prueba.
Consult el estudio completo aquí.