La semana pasada Bleep lanzaba su lista de los mejores discos de este 2021. Con un espectro genérico variado pero pocas sorpresas, uno de estos diez reconocimientos le caía a “Scurlage” (Analogical Force, 2021) el largo más reciente de µ-Ziq. Mike Paradinas, que en los últimos años se había dedicado más a trabajar en proyectos bajo otros seudónimos, ha recuperado este curso por partida doble su alias más popular y reconocido; la segunda ocasión hace apenas unos días con Mrs Jynx, con quien vuelve a su sello, Planet Mu. Juntos presentan “Secret Garden” un disco que deja de lado los breaks y la divertidísima agresividad de Paradinas para centrarse en su otro gran talento: la ternura.
El álbum, fruto de una experiencia personal y familiar complicada por parte de ambos artistas (Mike Paradinas y Hannah Davidson perdieron a un progenitor por cáncer recientemente), busca profundizar en un fenómeno esencial de la música: la creación artística como proceso terapéutico. Todo muy interesante, vulnerable y necesario, desde luego. Pero el disco choca con el propio recorrido de sus autores, convirtiéndose más en una especie de ejercicio emotivo que en un álbum que trate de describir y recorrer el curso de una “curación” o una redención. La paradoja es interesante: el álbum suena a lo que dice sonar, pero como este sonido -bellos y nostálgicos sintetizadores, hi hats suaves y reverberados, una general sensación boyante- es uno que ya sabemos perfectamente que µ-Ziq y Mrs Jynx pueden facturar, más que un acompañamiento para esos momentos de pérdida del oyente, se convierte en una reivindicación del poder paliativo que la música de ambos artistas ha tenido siempre.
¿Llega a ser esto un gran problema? No demasiado. Aunque parece tener más de Paradinas que de Davidson, “Secret Garden” es uno de los discos más coherentes del repertorio del de Londres. Tal vez esa sea la gran aportación de Mrs Jynx: que mientras µ-Ziq en solitario parece ir creando sus discos a través de un collage estilístico, en este la tónica general es conciliadora, fluida y agradable. En ese sentido tal vez la colaboración sí funciona: como un colega que te ayuda a poner los pensamientos en orden en un momento complicado. Consuelo o tratamiento, la música de Mike Paradinas y Hannah Davidson resulta un pequeño oasis; como ya es tradición.