La cantante de New Jersey acaba de lanzar su segundo álbum de larga duración. Un disco brillante y desafiante.
Danielle Balbuena (New Jersey, 1997) es 070 Shake, uno de los nombres con más proyección y talento de los últimos años. Miembro del colectivo 070 (el código postal de New Jersey), comenzó a lanzar sus tracks a través de Soundcloud consiguiendo miles de reproducciones. En 2016 firmó con GOOD Music, el sello de Kanye West capitaneado por Pusha T.
Shake ha tenido un puñado de apariciones estelares como en “Santeria” de Pusha T, “Ghost Town” y “Violent Crimes” de Ye. Tras lanzar “Modus Vivendi” en 2020, Shake vuelve con un álbum espectacular en todos los sentidos: “You Can’t Kill Me”.
Su punto de vista introspectivo y sobrio se refleja en una música refinada y poderosa creada por ella misma, pero también con el apoyo de talentosos productores que entraron en su universo como Mike Dean, Wondagurl, Johan Lenox o Dave Hamelin. La producción es desafiante y las canciones son honestas, diversas y emocionantes. La producción de este álbum es excelente y proporciona la base perfecta para que Shake cree verdaderas obras maestras.
Un disco cinematográfico, dramático, crudo, angustioso y real. En el primer impacto, “You Can’t Kill Me” puede parecer repetitivo, pero pronto te das cuenta de que cada pista tiene su propia personalidad. Se trata de un álbum impresionante, brillantemente acompañado por una animación gráfica en todas las plataformas. Un álbum que deja salir su personalidad, que puedes sentir que quiere compartir contigo y que ha escrito para sí misma más que para nadie.
Nadie discute que 070 Shake es una de las personas con más talento y autenticidad del panorama actual: tiene una voz verdaderamente única y una perspectiva igualmente singular de lo que significa ser un artista.
En casi todas las canciones de este disco, Shake parece estar preparada para la grandeza. Todos sus temas suenan como si estuvieran inspirados en un sueño, pero también porque están impregnados de dolor.
Encontramos ritmos pesados, sintes ondulantes que crean una atmósfera angustiosa dedicada al romanticismo. En “Blue Velvet” Shake crea una balada en tono de bossa nova llena de autoreflexión con un inicio a modo de latido que se va acelerando. Uno de los tracks más impresionantes es “Se Fue La Luz” donde repite a modo de mantra: “Se fue la luz de mi vida cuando te fuiste”, una canción en castellano que impresiona a la primera escucha.
Títulos de canciones como “Cocoon“, “Heartsick”, “Body” o “History” indican la atmósfera angustiosa de este segundo trabajo de Shake.
Shake es una voz prometedora en la música urbana, un género musical en constante expansión y en el que ha sabido encontrar su propio rincón. Su repertorio tiene sus raíces en el dolor y la soledad, pero la esperanza de nuevos comienzos. Nos invita a reflexionar sobre nuestra vida y lo que hemos dejado atrás en busca de nuevas sensaciones. Sus creaciones musicales están llenas de matices.
Este álbum es su forma de enfrentarse y trascender sus propios demonios, una lucha personal que la ha torturado durante algunos años.
De alguna manera, 070 Shake ha creado un álbum vibrante de música oscura pero bailable que desafía la categorización rutinaria. Shake está surgiendo como una innovadora casi atrevida con su ágil flujo sobre ritmos de hip-hop y R&B.
No es un disco con el que se baila, sino un disco que provoca una reflexión vital porque se concentra en su atmósfera. Esta es la nueva música de 070 Shake: melancólica y brutal, apasionada y dulce.
Su música tiene los sabores de la modernidad y el clasicismo, el fuego de la pasión y las cicatrices de experiencias tanto personales como colectivas. Sus canciones nos recuerdan que incluso en tiempos de oscuridad puede haber luces.