Empezamos hoy una serie de playlists de periodicidad semanal con el propósito didáctico de seleccionar discos y temas imprescindibles para comprender los diferentes estilos que componen la música contemporánea.
En esta ocasión inaugural os proponemos una playlist temática con 10 álbumes imprescindibles en la historia de la música electrónica que pasamos a detallar a continuación. Bienvenidos al pasado más futurista.
Tangerine Dream: “Phaedra” (1974)
Cuando los sintetizadores aún eran instrumentos experimentales e inasequibles, este grupo de alemanes llevaron la psicodelia un paso más allá. Donde estaban los solos de guitarra del rock sinfónico ellos propusieron arpegios interminables, reverb y delay. Su álbum “Phaedra” de 1974 es una obra maestra de música cósmica y abstracta que sentó las bases para multitud de estilos vigentes hoy en día, como por ejemplo el techno. Disfruta de esta ópera electrónica imprescindible.
Kraftwerk: Trans Europe Express (1977)
Seguimos en la década de los 70 y en Alemania. Desde Düsseldorf, el dúo de innovadores Ralph Hutter y Florian Schneider y sus ayudantes Karl Bartos y Wolfang Flür, llevaron los pulsos matemáticos de los sintes y las cajas de ritmos hacia la cultura pop con una serie de álbumes imprescindibles de los que escogemos este Trans Europe Express como germen de lo que Afrika Bambaataa convertiría años más tarde en el primer disco de electro.
LFO: Frequencies (1991)
Este disco no es tan ancestral como los dos anteriores, pero sí que merece un lugar entre los más importantes de la electrónica de todos los tiempos. Comenzaban los años 90 y este entonces trío sentó las bases para que el techno y el minimalismo tomarán las cabinas más avanzadas. Desde su home estudio en Leeds y con apenas dos sintes, un sampler y una caja de ritmos, definieron el esqueleto de todo lo que bailabas en los clubes más avanzados cuando éstos todavía existían.
Orbital: album (1991)
Contemporáneos de LFO y también británicos, los hermanos Hartnoll llevaron el techno underground a los grandes estadios y festivales con su apabullante directo. Con una discografía impecable, éste primer álbum supuso un huracán de aire fresco en su día y además la entrada del house y el techno en el Top Of The Pops británico.
Yellow Magic Orchestra: Technodelic (1981)
El trío japonés YMO fue la primera banda de pop electrónico que salió masivamente al mundo desde el país del sol naciente. Resultaba paradójico que en el país donde se fabricaban casi todos los sintetizadores no hubiera una banda que les sacase brillo y ellos fueron los protagonistas de este suceso. Con carreras asombrosas en el tiempo de la mano de sus tres componentes, especialmente Sakamoto, han dejado para la historia una serie de álbumes gloriosos y nuestro favorito es este Technodelic.
Cybotron: Enter (1983)
Detroit ha sido la cuna del techno frío y soul al tiempo, la probeta en la que George Clinton, Funkadelic y Kraftwerk se mezclaron en una batidora para dar a luz el sonido del futuro y de las pistas de baile más avanzadas. La piedra fundacional de todo este movimiento se fraguó a principios de los 80 con este proyecto de Rick Davies y Juan Atkins llamado Cybotron. Aquí tienes la reedición que se editó en 1990 bajo el título de “Clear”.
Vangelis: Blade Runner BSO (1994)
Desde Grecia, el gran Vangelis puso música a la fantasía distópica de Ridley Scott de manera magistral, trasladándose a un futuro que cada vez se asemeja más a la realidad que estamos viviendo. Aunque la película es de 1982 la BSO no se editó hasta 1994. Un excelente ejemplo de cómo los sintetizadores se pueden convertir en instrumentos sinfónicos y producir algo más que pitidos resonantes y ruidos.
Brian Eno: Music For Airports (1978)
Se dice que este disco fue el que parió el estilo denominado Ambient. Con ya muchas décadas a sus espaldas sigue sonando igual de atemporal y relajante. Brian Eno sabe de sonido y eso lo transmite en cada una de sus actividades, dejando multitud de discos para la historia. Sit Down and Relax.
Joël Fajerman: La Aventura de las Plantas (1982)
Aunque el nombre del artista, Joël Fajerman, no te suene de nada, si has visto la televisión en los últimos treinta años habrás escuchado su música seguro. Estamos ante un modo magistral de utilizar los sintetizadores de manera orquestal y melódica.
Isao Tomita: Snowflakes Are Dancing (1974)
Otro ejercicio de electrónica de ensueño desde Japón de la mano de Isao Tomita, genio del Moog Modular y los sintes en general, que añade un toque espiritual asiático a la síntesis, con resultados tan preciosos como en este álbum.
