Cajas de ritmos que suenan como pájaros. Pájaros que suenan como sintetizadores. Grabaciones de campo abstraídas en ritmos o drones.
Durante más de dos décadas, Marc Kellaway ha sido una parte central de la escena underground de Copenhague. Los proyectos actuales además de los lanzamientos bajo su propio nombre incluyen el noise rock psicodélico impulsado por órgano con Distortion Girls y el techno lanzado como The Exquisite Test Center.
Así describe Marc Kellaway “Nocturnal Machines” que edita The Cat Box Corp:
Siempre me ha fascinado la difuminación de los límites del sonido: entre lo acústico y lo eléctrico, lo real y lo artificial. Para mí esto está estrechamente relacionado con el cambio de horas entre el día y la noche, donde la relación entre vista y sonido también se vuelve más incierta. Cajas de ritmos que suenan como pájaros. Pájaros que suenan como sintetizadores. Grabaciones de campo abstraídas en ritmos o drones.
Esto también se relaciona con algunos recuerdos muy específicos: un viaje nocturno en ferry pasando por un mercado de alimentos al aire libre que estaba cerrando, vacío de gente pero con luces de colores aún encendidas. El brillo amarillo dentro de un acuario lleno de plantas submarinas. Una vaga actividad y luces parpadeantes de una obra en construcción se vislumbran durante un paseo en una brumosa tarde de invierno.
El punto de partida del álbum fue una serie de bocetos rítmicos mutantes realizados en la caja de ritmos semimodular Pulsar-23. Quería explorar el área entre la textura y el ritmo, manteniendo algún tipo de movimiento hacia adelante sin necesariamente recurrir a ritmos fijos.
Estos los llevé a una serie de sesiones con mi amigo Mikkel y su piano preparado. Trabajamos con preparaciones de piano tradicionales con tornillos y amortiguadores, excitamos las cuerdas con pequeños motores que a veces también interactuaban con cadenas de clips, e incluso grabamos el sonido crudo de las propias partes mecánicas. Los sonidos reunidos de esta manera tenían una estrecha afinidad textual con los sonidos de percusión orgánicos producidos por medios analógicos en el Pulsar. Mezclado aún más con grabaciones de campo de carácter más percusivo, como las grabaciones de una escalera en mi lugar de trabajo, el álbum poco a poco empezó a tomar forma.
Más sesiones de grabación instrumental movieron las cosas en nuevas direcciones. La adición del saxo añadió un inesperado tono casi de jazz a algunas de las pistas, fomentando la conexión nocturna de una manera diferente. Los paisajes de órgano eléctrico y guitarra proporcionaron un toque más denso y ruidoso como contrapunto a las pistas más meditativas.
Al final, todo se cohesionó en este álbum en su mayoría pacífico y ligeramente no categorizable, los diversos hilos se mantuvieron unidos por un sentimiento compartido de ensoñación vagamente abstracta. Un recorrido de 58 minutos a través de 8 sueños nocturnos.
Espero que encuentres algunos espacios amigables e interesantes para explorar aquí.
