Entrevistamos al productor y compositor danés Mike Sheridan con motivo de su último álbum “Atmospherics”. Un trabajo en el que se entremezcla de manera magistral dub, techno, pop, cine, ciencia ficción y body horror.
Si no has nacido en Dinamarca o eres uno de esxs avezadxs consumidorxs de música electrónica que conoce «de pé a pá» todas las novedades que ven la luz semana tras semana, es más que probable que el nombre de Mike Sheridan no te diga nada. Déjanos ponerte en antecedentes. Ya te adelantamos que no te vas a arrepentir.
Danés de nacimiento, Mike Sheridan es uno de esos casos de talento desbordado y creatividad precoz. Con un primer álbum, I Syv Sind (Playground Music Scandinavia, 2008), que ganó el Grammy Danés como «Best Electronica Album» en 2008 cuando Sheridan contaba con solo 16 años, y que se mantuvo durante seis semanas bien arriba en los charts; y tras dos años en los que ya había lanzado unos cuantos EPs y singles, además de haber pinchado en clubs como el Watergate berlinés —bolos a los que debía acudir acompañado por sus padres—, podemos hacernos una idea del nivel de talento que tenemos delante.
Hoy, 11 años después, Mike Sheridan publica su tercer larga duración tras Ved Første Øjekast en 2012: Atmospherics. Más de una década de viaje interior en la que Sheridan se ha sumergido en el cine y el teatro —entre sus obras figuran las partituras para Hamlet y Ricardo III de Shakespeare, ambas estrenadas en el en el teatro HamletScenen de Elsinor, en Dinamarca—o el documental —el nominado al Emmy The Islands and the Whales de Mike Day, un proyecto que le llegó por recomendación del venerado compositor islandés Jóhann Jóhannsson, ya fallecido—, y cuyas vivencias y experiencias han cristalizado en un disco de 10 temas que transita con soltura entre el dub, el techno, el pop y la música contemporánea de autor, y que, ideológicamente, se nutre de temas tan dispares como la mitología, el cine, la conciencia, la ciencia ficción y hasta el body horror.
En Beatburguer tenemos la suerte de poder charlar con el artista a propósito de Atmospherics para conocer más acerca de su obra, su proceso creativo y conocerle un poquito más.
Han pasado 4 años desde Anamorphosis, tu álbum colaborativo junto a Palle Mikkelborg y Hope Ensemble; y aún más, 11 años desde Ved Første Øjekast. ¿Quién era Mike Sheridan entonces y quién es Mike Sheridan ahora? ¿Qué ha cambiado en tu forma de afrontar la música?
Me siento fenomenal por volver a publicar mi música. Ha sido un proceso bastante abstracto para mí entender el hecho de que Atmospherics está listo, ¡que existe! Siento que tuve que luchar para recuperar esa sensación, algo que siento que debe estar presente a la hora de hacer un disco así, porque, en última instancia, siempre he tenido esta idea en cuanto a la creatividad… es como partes de un ADN que se fusionan. El Mike del pasado quería hacer esa cosa, y el Mike actual descubrió cómo hacerlo, ¡nos necesitábamos mutuamente! Hubo muchos intentos de soltar y aceptar que el álbum podría no materializarse, pero al final, este era el único álbum que podía hacer para metamorfosearme con éxito. ¡Es muy liberador y gratificante! Puedo decir que estoy orgulloso de ello.
¿Cómo definirías tu —permíteme decirlo— brillante nuevo álbum Atmospherics? ¿Cuál ha sido tu fuente de inspiración para componerlo?
¡Oh, gracias! La idea fue tomar todo aquello que me gusta y ponerlo junto, cada cosa al lado de la otra, coexistiendo y buscando un lenguaje común. Lo encontré en las atmósferas que acompañaban a los sonidos en mi mente cuando la música en particular comenzó a tomar forma. Básicamente, un encuentro entre quien era como adolescente y yo mismo en versión adulto.
Luché enormemente con respecto a mi autoestima durante mucho tiempo y tuve dificultades para tener seguridad en mí mismo a mis veinte años. Durante mucho tiempo viví a través de mi trabajo y dejé de lado todo lo demás, lo cual parecía la opción correcta en ese momento, aunque no era sostenible.
Tuve una experiencia a través de la hipnosis que dejó claro que tenía un niño interior que necesitaba atención. Lo que hice fue convertirlo en un experimento para descubrir qué tipo de adulto quería ser, lo que resultó en la semilla que daría como fruto el comienzo del álbum. En muchos aspectos, Atmospherics es un viaje a través de la construcción de descubrir quién quería ser, por y para mí mismo. Pensándolo bien, ahora veo cuánto sentido sentido tuvo toda la inspiración que me transmitieron los artistas que escuchaba cuando empecé a meterme en la música de verdad: Portishead, Massive Attack, Trentemøller, Nine Inch Nails, Alva Noto, Chemical Brothers, Fat Boy Slim, Daniel Lanois, Jon Hassel…. Aprendí mucho escuchándolos. Creo que todos los compositores tienen una aproximación de fan a los artistas, a la música que les gusta, y realmente abrazo eso, además de las cosas que gradualmente descubrí que podía hacer y que eran únicas para mí.
¿Crees que Atmospherics es un álbum para tocar ‘en vivo’? ¿Planeas salir de gira para interpretarlo en clubes y festivales en 2024?
Atmospherics es, ante todo, un álbum de estudio. Estoy trabajando en una adaptación del álbum para el escenario.
Otro aspecto que probablemente interese a los lectores de Beatburguer se refiere tanto al equipo utilizado en la composición de Atmospherics como al proceso de creación. ¿Puedes contarnos al respecto?
En cuanto al proceso, la idea era comenzar en Ableton y trabajar de manera lo más similar posible a cómo solía hacerlo cuando era adolescente. Estuve trabajando en las diez canciones durante aproximadamente un año, para luego migrarlas a Pro Tools, donde el proyecto continuó durante aproximadamente un año y medio. Entonces, trasladé mi disco duro desde mi estudio casero a Farvemøllen Studio y a ArtFreq Studio N29 aquí en Copenhague para continuar con el proceso.
A partir de aquí, la idea fue volver a grabar, procesar y muestrear utilizando las pistas de Ableton como material fuente.
Procesé los sonidos usando viejos sampler-delays, modulación y ecos como el Lexicon Prime Time 97, Korg SDD 1000, Bel Delay, Publison DHM, Marshall Time Modulator, Roland RE 501 y 201, etc.
Adem-as, usé un Moog Matriarch, un Sequential OB 6, Korg MS 20, un Sistema Modular Serge, Moog One, Soma Pulsar, Teenage Engineering Pocket Operators. Casi no utilicé sintetizadores virtuales en el álbum, quitando un VST SEM de Brainworx en Megaparsec. Hice alrededor de 18 sesiones de grabación con más de 30 músicos y artistas individuales en el camino, entrelazándolos en las canciones.
Mi configuración en casa era una iMac Pro muy simple con un RME Fireface UCX. La escritura se hizo en altavoces Dynaudio Air y cambié a trabajar en mis viejos Tannoy DMT 12 aproximadamente a la mitad. Hice la mezcla yo mismo digitalmente en Pro Tools y entregué las pistas a Joel Krozer en SixBitDeep, quien las fusionó de una forma maravillosa durante el proceso de masterización.
Finalmente, ¿alguna vez has actuado en España? En caso afirmativo, ¿dónde? ¿Planeas visitarnos en relación con el lanzamiento de “Atmospherics”?
Aún lo he hecho, ¡pero realmente me encantaría!
¡Muchas gracias por tu tiempo, Mike!
¡Un placer!