‘Roundelay’, el álbum debut del dúo de vanguardista Otvaal, dobla géneros y traspasa los límites de lo que se puede y no se puede hacer en la música pop.
¿Un primer tema homónimo que dura más de seis minutos? ¿Las primeras cinco canciones fluyen perfectamente entre sí como si fuera una mezcla larga? ¿Bajo en vivo mezclado con sintetizadores y sonidos electrónicos en casi todas las pistas? Sí, sí y sí.
Los miembros de Otvaal, Dmitry Gudnichev y Vlad Stepanov, se conocieron en la universidad, donde se especializaron en ingeniería de sonido. Decidieron crear música juntos, comenzando con un intento de combinar EDM y hip-hop. Después de lanzar dos EPs, evolucionaron hasta convertirse en un dúo de vanguardia cuyas letras ponen énfasis en lo absurdo y lo bello del mundo cotidiano. Su estilo musical viró hacia una fusión de romance ruso y electrónica experimental. La licenciatura del dúo en estudios de sonido les ayuda a dar forma a su propio sonido único y emocionante mientras se mantienen dentro de los amplios límites de la música pop pegadiza.
Después de años de realización, ‘Roundelay finalmente tomó forma el año pasado cuando Gudnichev y Stepanov se reunieron en Georgia para colaborar en su música.
‘Roundelay’ está perfectamente equilibrado, combinando un sonido moderno que se inspira en géneros de vanguardia como el kuduro y el hip-hop experimental con una narración ingeniosa y poco convencional que evoca ese inexplicable sentimiento ruso. Es este enfoque poco ortodoxo de la música y las letras lo que te hará querer reproducir las canciones de Otvaal una y otra vez.