Joshua Crumbly se reconecta con la energía y la perspectiva de la juventud en su nuevo y deslumbrante EP con sintetizadores “P.S”.
No es muy difícil para el bajista y compositor mirar la música a través de los ojos de un niño. Después de todo, subió por primera vez al escenario cuando sólo tenía 10 años, acompañando a su padre, el saxofonista. Aunque ha recorrido un largo camino en la vida y una distancia aún mayor creativamente desde entonces, Crumbly continúa utilizando un enfoque lúdico y juvenilmente imaginativo en todos sus proyectos.
A través de una sorprendente confluencia de circunstancias, el nuevo EP de Crumbly, encarna esos principios infantiles incluso más de lo habitual. La casualidad coincidió con la reflexión de Crumbly sobre el próximo capítulo de su vida y carrera después de su aclamado debut de 2020, “Rise”, y su seguimiento de 2021, “ForEver”. Habiendo descrito este último álbum como su “carta al futuro”, Crumbly pretende que el EP sea su posdata y un puente hacia su próximo tercer largometraje.
“Estaba pensando en las etapas de la vida y las experiencias que conlleva, incluso en las etapas de un día mismo”, recuerda. “La mayoría de los comienzos tienden a ser muy jóvenes e inocentes, pero el viaje puede abrumarnos muy fácilmente. Me he dado cuenta de que todas y cada una de las etapas son hermosas a su manera, pero encuentro que volver a una perspectiva juvenil, tomar medidas para volver al principio, puede ser la manera de disfrutar al máximo las cosas“, dice Joshua.
El brillante EP de cuatro pistas con sintetizador nació de su compra fortuita de un Yamaha PSR-12, un sintetizador de 49 teclas que data de finales de los años 80. Aunque en ocasiones lo utilizaron leyendas como Herbie Hancock, Chick Corea y George Duke, el instrumento parecía casi un juguete por su portabilidad y facilidad de acceso. El lanzamiento incluye colaboraciones con Samora Pinderhughes, Michael Rocketship y Little Dragon.
“Estoy profundamente agradecido por la increíble intuición de todos los que contribuyeron a este proyecto“, concluye Crumbly. Al abrirse a su expresión más abierta y atractiva y rodearse de colaboradores tan comprensivos, el artista multifacético entra en su nueva etapa con una fascinante inmersión en una fuente musical de juventud.