Mouse on Mars, el dúo berlinés aborda la música electrónica con una curiosidad inagotable y un ingenio incomparable en su último lanzamiento.
Operando en su órbita única dentro del nebuloso ecosistema de la música dance, las producciones hiperdetalladas del dúo son inventivas, innovadoras pero siempre poseen una experimentación alegre característica.
En algún momento cercano, un grupo de nerds del sonido se embarcó en una búsqueda audaz, dando origen a 3D-LS: una tecnología que rompe la lógica para improvisar experiencias auditivas. Durante tres décadas, se aventuraron más allá de los límites musicales, yuxtaponiendo técnicas de superposición de velocidad, modalidades de alternancia y métodos de fase ultrasensorial. Sin embargo, ansiaban más intensidad. Adoptando la cogniacústica y la síntesis de granola, jugaron con el subconsciente, encendiendo emociones como gusanos en un sándwich de queso de tres meses. Con Subversive Filter Patchings y la modulación Spatial Frontyard, las ondas sonoras se transformaron en seres sensibles, arremolinándose en agitadas coreografías. El público quedó consumido por un caleidoscopio de sensaciones, solo en sus mentes, sin necesidad de tecnologías adicionales.
Finalmente, el Sr. Maloke, un enigmático vocalista humanoide, adornó sus creaciones. Su inquietante voz inauguró una extraordinaria sinfonía de escapadas efímeras. Aural Gateway, un invento celestial, teletransportaba a los oyentes sin auriculares. El sonido se volvió tangible, entrelazando al público con movimientos mentales no lineales y emociones impredecibles en un anfiteatro neuronal. El legado del grupo resonó a través del tiempo. Arte y tecnología se fusionaron y remodelaron los tejidos del sonido. Mientras el grupo se aventuraba en el abismo, 3D-LS desató una revolución musical radical, cambiando para siempre el enredo de la humanidad con lo sonoro.