Techno de flotación administrado a ritmo frenético y con sabor a noventas en el nuevo álbum de D.Dan.
En los últimos tiempos hay una cierta controversia con la velocidad a la que se mueve el techno, muchas veces tachando de superficiales a los que se aceleran en el tempo y muchas veces con razón. Pero existen contadas ocasiones en las que velocidad y profundidad pueden ir de la mano y este disco es una de ellas.
D.Dan es el que firma este tratado de baile, que tiene en su interior una confección muy artesana y con fuertes raíces en la tradición de los orígenes del género en sus primeras fases de desarrollo, aquellas en las que el trance y el techno eran cosas muy similares, que se polinizaban entre sí constantemente.
SI me dices que este disco es de la época en la que yo empezaba a trasnochar compulsivamente y creedme, muchos de vosotros no habíais nacido, me lo creo absolutamente. Este disco me recuerda mucho a un sello que me encantaba que se llamaba Delirium, a los primeros trabajos bailables del sello Fax de Frankfurt, a lo que ponía Sven Väth en el Omen …
Un bonito flashback a esa juventud que ya casi había olvidado y de paso un excelente disco a todos los niveles.
El disco verá la luz el próximo cinco de abril, visitad el Bandcamp del sello por entonces y allí estará disponible.