A lo largo de 12 pistas, el productor DJ Birdbath, se basa en una variada paleta de samples, tanto reales como irreales, evocando un colorido mosaico narrativo.
“Memory Empathy” es una meditación sobre el pasado: cómo nos moldea y cómo nosotros a su vez le damos forma. A lo largo de 12 pistas, el productor DJ Birdbath, radicado en Nueva Zelanda, se basa en una variada paleta de samples, tanto reales como irreales, evocando un colorido mosaico narrativo. Algunas pistas están fragmentadas, con ritmos gorgoteantes construidos a partir de voces recortadas, como ‘Another Day’. Otros se parecen a versiones deconstruidas de sonidos que el productor escuchó cuando creció en el Reino Unido. Tomemos, por ejemplo, el breakbeat en el eufórico abridor del álbum ‘Kitsch Memory’ o las voces teñidas de shoegaze en ‘Flames’.
Si bien una sensación de optimismo se irradia a lo largo del álbum, en particular en ‘Leftover Igloo’, ‘Being There’ y ‘Last Time’, son las extrañas roturas y los sonidos vagamente orgánicos los que añaden complejidad al lanzamiento y, a su vez, hacen que se siente más sincero. La mimesis imperfecta es parte del atractivo: con escuchas repetidas, “Memory Empathy” ofrece nuevas sorpresas.