Nuevo EP de Ignez que edita en su propio sello Somov.
Este disco representa las emociones colectivas, el amor y la energía que todos compartimos en la pista de baile. Así como el hielo congela un momento en el tiempo, la música captura momentos profundos. Su poder para conectarnos de maneras profundas siempre me sorprende. Crea recuerdos que duran para siempre. Estoy agradecido por todos los momentos increíbles que hemos compartido y espero con ansias lo que depara el futuro.
Con estas palabras define el artista basado en Berlín su más reciente trabajo, que revisamos tras recientemente dar cuenta de su álbum Tides para Token.
La receta sónica de este caballero es una de las más personales del panorama techno actual, combinando siempre contundencia con musicalidad en un híbrido súper amable para la pista de baile.
Sonidos de cuerda heredados de su formación clásica como violonchelista se mezclan con limpias bases rítmicas desarrolladas en arreglos mentales y separan radicalmente su discurso musical de cualquier otro productor del panorama.
Se agradecen enormemente artistas como Ignez, con firma propia, siempre aportando y dando un toque de calidad a este ecosistema del techno que cada vez muestra más signos de decadencia en todos los sentidos.