En “alene et”, Michaela Turcerová, toma minucias (los rasguños más diminutos y los zumbidos más entrecortados) y las distorsiona en extensas redes de collage que apenas se parecen al instrumento en su estado natural.
Cada fragmento, cuando se junta, produce un sonido rítmico y ondulante que nace de los movimientos más sutiles.
“Alene et” marca el debut de Turcerová como solista, y pone de relieve el enfoque exploratorio que ha desarrollado por su cuenta y en una variedad de colaboraciones. Ha estudiado durante mucho tiempo la excavación silenciosa de su instrumento, desarmándolo para encontrar un nuevo vocabulario. Para desarrollar este lenguaje, desentierra fragmentos de sonido del instrumento, silenciándolo o resaltando su rasguño y aspereza. Trabaja principalmente con partituras abiertas e improvisaciones, y se inspira en diversas músicas de percusión, buscando una conciencia sonora profunda para guiarse. Como solista, su música evoca la electrónica abstracta presente en el catálogo de Editions Mego o las reflexiones distorsionadas de las cintas de Nyege Nyege. Y, sin importar a dónde vaya, siempre está en busca de lo desconocido: los elementos ocultos de la música que cobran vida a través de la experimentación y la escucha.
Con “alene et”, Turcerová presenta su singular lenguaje en el saxofón al máximo. Para hacer esta música, colocó muchos micrófonos cerca de su instrumento, centrándose en cada sonido y examinándolo desde múltiples ángulos diferentes. Enfatiza las posibilidades percusivas de su instrumento, uniendo cada nota como un rompecabezas en redes pulsantes. Cada pista resalta un lado diferente del saxofón: la distorsión y amplificación erizadas de una columna de aire que sopla a través del cuerpo de su saxofón, el golpeteo sutil de las teclas cuando coloca sus dedos sobre ellas.
En esencia, “alene et” presenta la curiosidad de Turcerová. El saxofón vive muchas vidas diferentes dentro de sus manos, cambiando de forma a medida que descubre sus posibilidades. Nos muestra cómo el instrumento es una entidad en constante cambio, un zumbido distorsionado y apagado con miles de fragmentos que sobresalen de su interior. Pero más que una simple exhibición de un instrumento individual, alene et se siente como una declaración del acto de exploración. Turcerová es una excavadora que siempre busca nuevos mundos ocultos dentro de su saxofón y deja espacio para que más y más cobren vida con cada escucha.