“La Llobera” es un trabajo conceptual que refleja la vida de Ana María García, llanisca juzgada por la inquisición en el siglo XVII.
La leyenda cuenta que Ana María era capaz controlar la voluntad de los lobos gracias a las enseñanzas de una bruja vaqueira que la acogió tras una juventud llena de soledad y desarraigo. Más adelante, se exilió en las Brañas de los Picos de Europa, donde se enamoró de un vaqueiro con el que viajó hasta Toledo para servir en una casa de nobles.
Con el tiempo, su pasado fue descubierto y esto le llevo a ser juzgada por la inquisición. Aunque muchos cronistas coinciden en que Ana María consiguió eludir la hoguera, no hay constancia de su vida posterior. Detrás de esta leyenda se esconde la vida de una persona libre pero incomprendida, juzgada y marginada por no aceptar someterse al papel que la sociedad de su tiempo dejaba a las mujeres.
“La Llobera” se sirve de cantares tradicionales y composiciones propias para reinterpretar esta conocida leyenda desde un prisma diferente.