El segundo álbum de la artista multidisciplinaria afincada en Londres El Hardwick sigue su experiencia de enfermarse crónicamente después de años de tratar su cuerpo como una máquina.
“Process of Elimination” explora la enfermedad como una maestra de modos de ser anticapitalistas; una renaturalización del yo. Producto de un intento de ser indestructible, esta enfermedad tiene un diagnóstico desconocido. La única ruta para determinar lo indeterminable es a través de un proceso de eliminación. Eliminar el ruido para que se aquiete y hacer espacio para escuchar lo que susurra debajo, permitiendo un regreso al momento presente. Lentitud y rareza como tecnologías, preguntas como respuestas y misticismo como camino hacia la curación cuando la ciencia por sí sola no es suficiente.
El segundo álbum de la artista multidisciplinaria afincada en Londres El Hardwick sigue su experiencia de enfermarse crónicamente después de años de tratar su cuerpo como una máquina. El explica: “Después de no recibir un diagnóstico, que solo se da a través de un largo proceso de eliminación, recurrí en cambio a modos autónomos de curación arraigados en el misticismo y la herboristería; dejando de lado la necesidad de ser definida. Mi viaje hacia la aceptación de mi discapacidad se cuenta en paralelo a mi salida del armario como trans. También veo mi identidad no binaria como un proceso de eliminación: no soy de ningún género, soy ambos, estoy en el medio. Al liberarme del capitalismo y la normatividad de género, aprendí a conectarme con mi cuerpo y la tierra, y a no permitir que se extraiga la energía de ninguno de los dos. Cuanto menos buscaba respuestas, lenguaje, métricas y análisis, más paz encontraba”.