El lenguaje estético radical que han desarrollado Broken Composers tiene como objetivo distorsionar la percepción, rompiendo tanto a ellos mismos como a sus espectadores con el paradigma y la rutina cotidianos.
Broken Composers es un dúo de artistas interdisciplinarios, Kirill Rave y Vitali Yu. Se presentaron en la Bienal de Arte Contemporáneo de Moscú de 2017, se dedican al arte multimedia experimental, la música, las instalaciones y las representaciones escénicas.
El álbum “PSR J1032−5804” se basa en datos de un cuásar de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que emite señales de radio inusuales. Estas señales fueron tomadas de estudios científicos, convertidas en frecuencias de sonido y luego transformadas en música mediante síntesis de tabla de ondas y FM. La música y la escultura se crearon reelaborando las señales caóticas pero rítmicas del cuásar. Estas señales alternan entre ráfagas aleatorias y ritmos constantes, que se reflejan tanto en el sonido como en la estructura de la instalación. La música captura los fallos digitales y las texturas nítidas y puntiagudas de las señales, mientras que el diseño de la instalación presenta picos afilados y elementos colgantes que resuenan con estas frecuencias.
El cuásar está ubicado en una parte del cielo visible a simple vista en el cielo nocturno durante el verano y el otoño, en un triángulo formado por las estrellas Vega, Deneb y Altair. La instalación en Moscú se instaló al mismo tiempo que esta región triangular era visible, vinculando la obra con el cielo mismo.
La instalación, la música y los gráficos en las pantallas, que pulsan en sincronía con el bajo y las melodías, provienen de estas señales de radio reelaboradas. La instalación incluye formas triangulares que conectan las posiciones de las estrellas con nuestro proyecto anterior, donde proyectamos un cono gigante hacia el cielo.
