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Charlamos con Álvaro Corrochano sobre su trayectoria, sus últimos proyectos y su futuro.
Álvaro Corrochano es de esos artistas con un aura especial que destaca a través de su música. Ya lo pudimos comprobar con uno de sus primeros trabajos y recientemente su imaginario sonoro se ha expandido a través de Patterns, su primer álbum donde la música instrumental contemporánea y la electrónica más planeadora se unen para crear atmósferas tan cautivadoras como únicas. Charlamos con el madrileño sobre este disco que presentará este sábado 15 de febrero en el Teatro Réplika.
Después de una serie de EPs en los últimos años en 2025 has publicado Patterns como tu primer álbum en solitario. ¿Cómo describirías la esencia de este trabajo?
Patterns abre una etapa en la que, por primera vez, estoy acercándome a la música que realmente me interesa explorar. Es una plataforma a partir de la cual siento que puedo elegir entre muchos caminos. Como proyecto he intentado hacer dos cosas: por un lado, crear un disco que me transmita primero algo a mi, y con suerte a más personas; y por otro, volcar todas las ideas, el aprendizaje y la experimentación del último año. Patterns es el proyecto más importante para mi hasta la fecha, y del que estoy más orgulloso. Quería hacer un disco que me gustase escuchar, muy artesanal. En líneas generales es un proyecto de música instrumental donde, por un lado, combino una parte acústica (fundamentalmente pianos) y, por otro, una parte electrónica, complementado con voz, cello y percusión. La instrumentación es el hilo conductor del disco.
El título sugiere repeticiones o estructuras ¿Cuál fue la inspiración principal detrás del concepto del álbum y qué significado tiene para ti el nombre que le has dado?
Patterns no es un álbum conceptual, pero el título sí hace referencia de alguna manera a cómo surgieron la mayoría de las canciones: superponiendo secuencias, arpegios, capas y patrones.
¿Cómo fue el proceso de composición y producción? ¿Hubo algún desafío particular o algún momento clave durante la creación del álbum que haya cambiado su rumbo o concepto?
La mayoría de canciones nacen de grabaciones de improvisaciones largas sobre ideas que han surgido antes. De esas improvisaciones, cojo lo que me gusta y empiezo a estructurar un boceto que me permita seguir improvisando y avanzando; al principio es todo muy intuitivo, sin espacio para juzgar, e intento grabar el máximo posible de ideas en el menor tiempo posible. Después de unos días escucho el resultado y empiezo a juzgar y a trabajar más en profundidad en la estructura, arreglos y orquestación. Una vez que tengo las demos terminadas, suelo regrabar todo en el estudio. Aún así, en el disco hay algunas capas de instrumentos que son primeras tomas de las demos, porque en el estudio no fui capaz de replicarlas, e incluso canciones enteras, como ‘A Moment’, que salvo el bajo y la voz de Valdivia es una improvisación sobre una línea de piano revertida y mur procesada del tema ‘Speaks’.
Todo el proyecto ha necesitado una gran cantidad de horas de escucha y eso para mi se traduce en perder un poco la frescura inicial. En la música en la que estoy trabajando ahora estoy intentando dejar más espacio a la intuición de esas primeras improvisaciones, a esa naturalidad inicial.
¿Crees que este álbum refleja tu evolución como artista? ¿En qué aspectos?
A nivel sonoro creo que sí. Parte de la instrumentación de este disco ya empezaba a asomar en Ocaso y Derrota e incluso Cenizas, pero en esos proyectos pasados no sabía muy bien qué estaba haciendo. Creo que ahora tengo más clara la dirección que quiero tomar con mi proyecto y eso implica tomar mejores decisiones antes de abordar un nuevo disco o lo que sea.
En términos de sonido y estilo, Patterns parece explorar diversas influencias como Nils Frahm o Jordan Rekai. ¿Qué nos puedes contar de tus principales referentes musicales para este disco?
Creo que gran parte de la música ya se ha hecho antes y solo una pequeña parte de un proyecto es realmente original, pero creo que es responsabilidad de cada músico defender ese pequeño porcentaje de material propio. En mi caso hay referentes musicales muy obvios como Nils Frahm, pero la mayoría de ideas de instrumentación vienen de otros artistas como Alfa Mist que creo que me han influenciado más a nivel de energía o como concepto de proyecto. En el caso de Jordan Rakei no es una referencia musical muy obvia pero va un poco por el mismo sitio: fue el primer artista que me motivó a hacer mi música , empezar mi proyecto y usar todos los instrumentos que suelo tocar en una misma canción.
¿Cómo equilibraste la experimentación sonora con la coherencia temática del álbum?
Lo que hago es música instrumental en el término más amplio. Para mi son importantes los instrumentos, el que sea que me transmita más. He tocado la batería toda mi vida, sin embargo son el piano y algunos sintetizadores los instrumentos con los que más conecto ahora mismo y con los que mejor me expreso. Lo que trato es simplemente de encajarlos y hallar los puntos comunes; creo que es bonito conjugar la parte acústica, el aire, de los instrumentos como el piano o la voz con la parte electrónica de los sintetizadores. En el fondo no son diferentes, son máquinas que sirven para hacer música.
¿Tienes algún tipo de predilección con algún tema en particular de Patterns? ¿Por qué?
Algunos títulos llevan el nombre de sitios que fueron especiales para mí mientras estaba haciendo el disco, como ‘Mitte’ o ‘Lugar del Río’, que es un pequeñísimo pueblo de La Rioja. Pero a nivel musical creo que conecto mucho con temas como ‘Patterns’ o ‘Beginnings’.
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El disco cuenta con un par de colaboraciones como las de Valdivia y Helena Martínez ¿cómo surgieron?
Una de las premisas que me marqué antes de empezar el disco fue que todos los instrumentos que emplease o bien fuesen míos o bien tuviese acceso a ellos de alguna forma para grabarlos. En el caso de las voces al principio las compuse como partes de un coro, pero no puede tener acceso a uno para poder grabarlo, así que se lo propuse a Valdivia, que es una artista que me encanta y con una personalidad tremenda. La idea de hacer pads vocales en la onda de Malibu me atraía mucho En el caso del cello, fue la misma situación: las partes de cello las compuse con un instrumento virtual dentro del ordenador así que le comenté a Helena si estaba disponible para grabarlas en el estudio y eso hicimos. En ambos casos el proceso fue muy sencillo.
¿Hay algún mensaje que esperas que los oyentes extraigan de este trabajo?
No es un disco especialmente largo, pero creo que tiene muchas texturas que requieren un par de escuchas para que calen. Espero que la gente que lo escuche le dedique el tiempo necesario para ello, que pueda ser un proyecto al que vuelvan de vez en cuando y que con suerte haya algún tema que les transmita algo.
¿La autoedición te ha dado más libertad artística que si lo hubieras publicado en un sello?
Me gustaría decir que sí, pero tampoco tengo la experiencia de publicar con un sello así que realmente no puedo comparar. Está autoeditado bajo mi sello Mitte. Lo que está claro es que el disco está hecho de la forma en que a mi me apetecía y con la gente que quería contar. Eso es lo más importante que extraigo del proceso, pero no estoy cerrado a editar con sellos si se da la oportunidad.
¿Cómo ha sido la reacción del público hasta ahora?
Hasta ahora me ha abierto puertas para tocar y presentarlo en directo, lo cual para mi ya es positivo. Espero que llegue a la máxima gente posible y exprimir al máximo el proyecto.
¿Sientes que este álbum marca una dirección específica para tu carrera o es solo el inicio de una exploración más amplia?
Es difícil de decir en este momento, con tan poca perspectiva todavía; pero creo que este proyecto supone una base muy sólida sobre la que avanzar, aunque a nivel instrumental todavía me queda mucho por explorar. También me apetece trabajar con gente nueva y en espacios distintos.
El 15 de febrero será la puesta de largo del disco en Réplika Teatro ¿Cómo imaginas su puesta en escena y qué puede esperar el público que vaya a verte?
Al igual que en el disco, la presentación la voy a hacer de la manera que me apetece y creo que mejor lo representa: con los instrumentos principales que han aparecido. Puede que sea un esfuerzo logístico grande, pero no me sentiría cómodo presentando el disco de otra manera. Siempre me encuentro cambiando o desarrollando las canciones para cada concierto, así que habrá canciones del disco pero transformadas y mucha música nueva. Espero que la gente se divierta.
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¿Qué sigue para Álvaro Corrochano después de este lanzamiento? ¿Tienes más planes para presentar el Patterns en directo?
Sobre todo lo que me apetece es dar a conocer mi proyecto en directo lo máximo posible y seguir expandiendo el proyecto a nivel instrumental. Tengo alguna fecha más en marzo, en Portugal en junio y quizá algo más en julio fuera de Madrid. También hay música nueva en camino.
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