
La Casa Encendida de la Fundación Montemadrid presenta una nueva edición de La Terraza Magnética bajo el lema ‘Al otro lado del ojo’.
Del 4 de julio al 2 de agosto están programadas cinco películas los viernes y cinco conciertos los sábados, al atardecer y al aire libre, que invitan a embarcarnos en un viaje al mundo de los sueños y lo mágico. Nuevamente, la programación se extiende a Casa San Cristóbal con dos proyecciones de cine de animación.
Los conciertos de los sábados entienden el sonido no solo como forma, sino como materia viva y vehículo espiritual. No hay géneros ni estructuras, sino artistas que crean desde la intuición, el riesgo y la escucha profunda. Ancient Pleasure es un colectivo de Barcelona en el que los músicos rotan y crean en base a la improvisación en vivo.

Lauren Duffus aterriza en La Terraza Magnética después de girar por todo el mundo y recibir el apoyo de artistas como Benji B y The Avalanches; Otay:onii, con piano de cola en La Terraza, fusiona tradición oriental, noise, clásica y metal; Concepción Huerta y Gibrana Cervantes integrantes del ensemble mexicano Amor Muere, fusionan violín extendido, cinta magnética y electrónica.

Tati Au Miel, artista queer que fusiona sonido, performance y política, cierra la programación musical del verano en una edición comisariada por Acacia Ojea.
El ciclo de cine de los viernes transita por paisajes distorsionados, oníricos o misteriosos. Arranca homenajeando a David Lynch con la película Carretera Perdida, clásico esencial del cine de culto. Continúa con Heart of a Dog, de Laurie Anderson, videoensayo íntimo y experimental de una leyenda del arte multimedia; Los sueños de Akira Kurosawa, la joya
menos conocida y personal del maestro japonés; El Planeta Salvaje, de René Laloux, Premio especial del jurado en Cannes; y Orlando, de Sally Potter, película de referencia en cine queer y feminista.

En Casa San Cristóbal se pueden ver en pantalla grande El viaje de
Chihiro, obra maestra de Miyazaki, y Flow, de Gints Zilbalodis, puro lenguaje visual y emocional.

La Terraza de La Casa Encendida es uno de los espacios más singulares que se pueden encontrar entre Lavapiés y Arganzuela, un jardín natural en una azotea con vistas y cafetería. Un lugar de paz en medio del ajetreo de Madrid.
Además de La Terraza Magnética, La Casa Encendida este verano propone una amplia programación para todos los públicos, a los que invita a guarecerse del calor en el nuevo Juegatorio, un espacio pensado para acoger juegos de mesa, desde el ajedrez al Terraforming Mars; en su nueva cafetería Refugio, un proyecto social que abre sus puertas tanto en el Patio como en La Terraza; en el Espacio Nido destinado a la primera infancia o en los Campamentos de verano para público infantil y juvenil; así como en el ciclo de cine con coloquio ‘Escuchar y avanzar’ y en sus exposiciones.
Tienes toda la info y entradas aquí.