
Jazz moderno con elementos de rock psicodélico, ambient y electrónica desde Arizona.
Tras la vertiginosa creación de su álbum debut de jazz moderno, «The Trials of Bunny John» (concebido y grabado en tan solo una semana en los estudios EastWest de Los Ángeles), el grupo pasó el siguiente año tocando en directo sin parar. Desde bares locales hasta compartir escenario con auténticas leyendas como Echo and the Bunnymen, y con artistas del momento como Glass Beams (Ninja Tune) y BALTHVS.
El disco cosechó elogios de un gran número de referentes y figuras de la industria como Geordie Greep (Black MIDI), Jamie Reynolds (Klaxons), Deb Grant, Tom Ravenscroft, Emily Pilbeam, Huw Stephens (BBC6Music), France Musique y FIP, quienes se sumaron a las críticas, catapultando la reputación del grupo mucho más allá de su Arizona natal. El nuevo álbum, «New Birth», continúa con elegancia y coherencia la misma trayectoria, personificando la idea de refinamiento sin perder la chispa.

Con cada concierto, profundizaron en lo que realmente querían expresar como banda y se centraron intensamente en perfeccionar su arte como músicos y compositores. En esencia, el nuevo disco es una versión más clara y completa del concepto original con el que comenzaron. Fusiona un estilo único de jazz moderno con elementos de rock psicodélico, ambient y electrónica, creando una experiencia inmersiva y cuidadosamente elaborada.
Y los resultados son, sencillamente, asombrosos: desde los sonidos melódicos clásicos de temas como «One Thing», «Boat Bar» y «Vestibule», que recuerdan a la mejor época de Herbie Hancock, hasta la frenética energía jazzística contenida de «Where Did I Put My Hokas?», con un estilo que evoca a Charles Mingus. Elaborado junto a los intrigantes compases compuestos y los ritmos envolventes de «Self-Referential» y «Heliocentric», y salpicado de varias ideas electrónicas y psicodélicas experimentales de formato corto que demuestran la gran versatilidad, la producción vanguardista y la increíble habilidad de este equipo. Para finalizar, incluso hay tiempo para reimaginar la canción tradicional estadounidense «Shenandoah» como nunca antes la habías escuchado, en un arreglo que inspira esperanza y asombro durante el épico final.



