Charlamos con el artista de origen bilbaíno Suave. Marcado por influencias internacionales y un sonido progresivo e íntimo, Jon Rodrigo nos habla sobre proyectos futuros, frustraciones presentes y la posibilidad de crecer y hacer lo que te gusta.
Con tres EPs ya lanzados y un sonido de pop electrónico que nos recuerda a las ínfulas más sofisticadas de la escena europea, Suave está trabajando en el que será su primer álbum. De momento presenta su trabajo reciente este viernes 12 de diciembre en el Mercado Maravillas, dentro del Ciclo Urbanaie. Por ello, en Beatburguer aprovechamos para entrevistar a una de las más discretas pero más interesantes voces del panorama underground local. Aquí os dejamos sus sinceras, reflexivas y espontáneas respuestas.
Hace unos años viví en Euskadi y siempre me he preguntado por los límites y beneficios que tiene como artista crecer en Bilbao. Quería preguntarte: ¿Cómo ha sido para ti la experiencia de comenzar tu discografía y hacerte un nombre en la escena allí?
Es que yo creo que nunca me hice un nombre en esta escena. Nunca me he sentido parte de la escena de mi ciudad. Siento que la escena local está muy ligada al idioma, y al no cantar en euskera no creo que esté en la cabeza de la gente cuando piensan en la escena vasca. Y estoy okey con eso eh, me parece la hostia que se conciba de esa manera. También justo cuando empecé no había mucha peña haciendo lo que yo hacía, luego me mudé a Madrid… no sé, siento que ser de allí no me vincula directamente con la escena. Que por cierto ahora que sí ha crecido, y que sí hay artistas más de mi estilo y tal, la admiro un montón y me parece de las más interesantes a nivel nacional. Los Merina Gris, Hofe, Verde Prato… me flipan. Sobre crecer como artista en un sitio como Bilbao… no sé qué decirte, es mi única referencia. No sé si hago música triste porque el cielo siempre estaba encapotado y llovía mucho, o porque yo soy un poco triste en sí jajaja. Desde luego que es una ubicación muy particular y entiendo perfectamente tu pregunta, pero no consigo diferenciar si los límites han sido por estar ahí o por cosas externas. Pero bueno, sí que es verdad que en el norte hay mucha influencia francesa, inglesa… tal vez sea una sociedad más europea y por ahí me hayan llegado algunas referencias que en otro sitio hubiera sido más difícil. No sé.
Parece clara la influencia en tu trabajo de productores como James Blake o Jamie XX pero ¿Qué bandas y artistas locales te influenciaron más o determinaron más tu forma de entender la música?
No he tenido ninguna influencia muy clara a nivel local. Siento que en el País Vasco siempre ha habido una escena rock, punk, incluso rap muy potente, pero no me llamaba mucho la atención. Incluso del trap, que justo en la época que empecé a componer tuvo también su momento y tal, pero no era para mí. A nivel nacional sí que tuvo gran influencia para mi C. Tangana, a nivel lírico y como personaje histórico, ¿sabes? Y también con todo el tema ese que promovía él de currar con amigos. Eso nos pegó fuerte. Pero a nivel estrictamente musical siempre me ha interesado más lo de fuera. Sobre toda la movida europea, de la electrónica francesa así más elegante (The Blaze), o cosas más oscuras del norte de Europa. El sonido que me molaba era ese y quería moldearlo para poder darle importancia a la otra parte que más me interesaba: las letras. Sentia que mucha de esa música electrónica que escuchaba y me emocionaba tanto no tenía vocales, o muchas veces repeticiones muy sencillas y sobre todo rítmicas, pero yo quería, sobre esos ritmos, contar historias. Y un poco de esa idea surge por todo el universo de Suave.
Me gusta la descripción de tu trabajo como “Música para llorar después de una rave”. Siento que tienes una voz o un estilo muy particular y propios, cosa que no es nada fácil lograr actualmente. ¿Qué emociones y experiencias son las que marcan más tus canciones? ¿Cómo ha sido ese proceso de encontrar tu propio estilo?
Bueno al final este tema de “Música para llorar después de una rave” es un poco el mantra sobre el que órbita toda mi peli. Pensamientos sobre ritmos electrónicos, estar triste bailando. Es un poco la música que te pones cuando el ruido se termina. Es la reflexión en tu cama todavía acelerado al final de la noche. A mí me interesa mucho captar momentos muy concretos, casi estáticos, que expliquen todo lo demás. Intentar poner imágenes que narren por sí mismas relatos mucho más extensos y profundos. Intento centrarme en el espacio negativo de las cosas para que el protagonista sea el oyente y pueda completar esos huecos con experiencias propias. No creo que haya habido un proceso de creación de estilo, siento que ha evolucionado con la experiencia, pero creo que desde pequeño siempre he tenido una sensibilidad especial para comunicar cosas. Y cuando empecé a hacer canciones simplemente lo trasladé ahí.
¿Qué cosas crees que son relevantes de las raves/las fiestas y en general de la música electrónica? ¿Qué crees que nos aporta a los oyentes y a quienes vamos a los clubes o nos perdemos en mitad de un bosque a escucharla?
Para mí las fiestas de música electrónica son experiencias individuales. Siento que en clubs que tocan otros géneros como el reggaetón o el indie rock yo qué sé, la experiencia tiene mucho más que ver con el grupo, con la compañía. Bailar juntos, cantar… todo eso. En las fiestas de electrónica la música es más protagonista y tú como oyente, como participante, estas en un viaje personal con el sonido y lo que eso te provoca. No sé si me explico. Es decir, también puedes estar acompañado pero existe como una especie de asunción de que gran parte de la noche vas a estar disfrutando de la música en tu espacio, y de la forma en la que tú te sientas más conectado. A nivel visual también es fácil encajar esta diferencia, porque en los clubs de electrónica la gran mayoría esta direccionada hacia el DJ, y en las fiestas de reggaetón es mucho más común ver corrillos. También siento que pese al prejuicio, existe una comunidad mucho más sana, menos conflictiva y cohesionada. Al menos para la electrónica más melódica que es la que más disfruto yo. Creo que eso también es un tema, la gente que está fuera de estos sonidos tiene una imagen un poco alterada de lo que es la música electrónica. Siento que mucha peña piensa en cosas como muy cañeras, rollo chunda chunda y todo peña comidísima así flow el del pimpamtomalacasitos, ¿sabes? Pero yo precisamente, la gente que me he encontrado en raves o fiestas es lo mejor que me llevo sinceramente, supongo que a ti te pasara algo parecido.
Cuando sales de fiesta, ¿A dónde lo haces? ¿Qué promotores o clubes son tus favoritos ahora mismo en el panorama nacional?
Tío pues es que ya hace un tiempo que salgo muy poco la verdad. Es como que me cuesta mucho encajar el momento. Serán los años. Pero bueno básicamente cuando se da es porque hay algún DJ o algo que nos apetece mucho ver. O alguna fiesta concreta o festi o algo así. Lo de salir en plan a beber y tal con amigos por pasar la noche hace mucho que no lo hago. En verdad también lo echo un poco de menos. Pero ya te digo que ahora sobre todo cuando nos decidimos es para ver algo concreto. Promotores que te pueda mencionar así que me molen mucho está seguro Iñaki, de Lotura, o Nítido, que han estado haciendo alguna que otra movida recientemente. Que son todos amigos y la verdad que hacen movidas flipantes. En Barcelona siempre mola mucho la Sala Apolo, cosas en Razz. Hace poco estuve en Granada en una fiesta de 18010 que fue increíble. Allí hay una escena de música electrónica guapísima. En el BBK Live también siempre lo pasamos de puta madre en Basoa y Lasai. Y luego mil veces pasa que las mejores noches son en sitios y días inesperados.
¿Cuándo supiste que querías dedicarte a la música? ¿Recibiste algún tipo de formación musical o fuiste autodidacta?
Nunca he pensado en dedicarme a la música. Ni siquiera ahora. Pese a que todo es más serio y se ha profesionalizado mucho, aún veo mi proyecto como un pasatiempo y algo que necesito hacer independientemente de su éxito económico. No tengo ningún tipo de formación musical más allá de algunos años de guitarra española cuando tenía cerca de 10 años. No me molaba mucho porque solo tocaba cantigas de Alfonso X y yo quería aprenderme los temas de Bob Dylan o los punteos de Robbie Robertson. Todo lo que sé sobre música me lo ha enseñado mi padre de forma indirecta haciéndome escuchar su infinita colección de CDs y vinilos.
¿Cuál es tu objetivo en lo artístico de aquí a unos años? ¿Podemos esperar algún lanzamiento nuevo de Suave próximamente?
De momento puedo hablarte a un año vista, más allá de eso me da vértigo o te estaría mintiendo porque no tengo ni idea. A principios de este año empecé mi disco y espero y deseo (y así será) que vea la luz en 2026. No puedo estar más emocionado con este proyecto, con la gente que participa en él… de verdad que me muero de ganas de darle forma y compartirlo. Hasta entonces sí, algún lanzamiento así en formato single caerá. Aún nada definido porque estoy con el foco muy puesto en el disco, pero algo independiente saldrá. Ojalá en un futuro pueda hacer este disco del que te hablo en diferentes ciudades, ojalá seguir apareciendo en festivales, ojalá empezar a colar canciones en proyectos cinematográficos, ojalá poder seguir componiendo para otros artistas y ojalá el proyecto en general siga creciendo para que crezcan con él las posibilidades.
Para mí tu música tiene algo casi de aftercare, por lo que para cerrar la entrevista quería preguntarte por cómo abordas la cuestión de la salud mental y si tienes algún mensaje o aprendizaje que compartir con la gente que lo está pasando mal (que como sabemos, es mucha)
No creo que pueda decir nada que no se haya repetido mil veces pero que sin embargo nunca es suficiente: cuídate mucho y rodéate de la gente que te quiere ver bien. La salud mental es el motor y siempre debe ser una prioridad. Cada uno tiene que cuidarla a su manera, a su ritmo y en su espacio, pero hay que compartir y si estás pasando por un mal momento habla de ello. A veces uno solo no puede y hay que buscar ayuda fuera. Para mí la música funciona un poco de terapia, escribir me ayuda coger perspectiva. Cuando tengas pensamientos negativos déjalos por escrito, o píntalos, o hazles una canción aunque sea solo para ti. Vuelve y revisítalos e igual eran una tontería, o igual eran una piedra en la mochila y lo has conseguido identificar. Cualquier cosa que solo sucede dentro de ti siempre es peor y más grande. Compártelo.
