Techno sin atajos ni ornamentos. Así es Ferrovia, el debut de JIAKAR en el sello con base en León y una declaración clara: ritmo, tensión y funcionalidad pura desde la nueva hornada del techno italiano.
Hay discos que no necesitan presentación grandilocuente porque hablan desde el primer compás, y Ferrovia es uno de ellos. El nuevo EP de JIAKAR funciona como una declaración de intenciones clara y sin adornos: techno directo, físico, construido desde la repetición y la tensión, con la pista como único horizonte posible. Sin cabida para el postureo ni relatos artificiales; aquí todo está donde tiene que estar.
Desde Turín —ciudad con un peso histórico nada menor en la genealogía electrónica italiana— JIAKAR se inscribe en esa nueva generación de productores que entiende el techno como una herramienta funcional, pero no por ello desprovista de identidad. Ferrovia bebe del clasicismo más sobrio del género, pero lo actualiza con una producción seca, áspera y contemporánea, donde cada elemento cumple una función precisa. El track que da nombre al EP abre el viaje con un groove hipnótico y mecánico, casi industrial, marcando el tono de un conjunto que no busca agradar, sino mirar más allá de lo evidente.
Ombra profundiza en esa lógica de sombra y presión constante, con ritmos que se arrastran y golpean a partes iguales. Shut In sube la tensión con una estructura más cerrada y opresiva, pensada para momentos de club donde el tiempo parece suspendido. El cierre, Unfathomed Well, aporta una lectura más profunda y mental, sin romper nunca la coherencia del relato: techno sin concesiones, pero con narrativa.
Ferrovia no pretende reinventar nada, y ahí reside parte de su acierto. Es un EP honesto, sólido y eficaz, que refleja una escena italiana que vuelve a mirar al techno desde lo esencial: ritmo, textura y propósito. Música para clubs oscuros, soundsystems exigentes y DJs que entienden que, a veces, menos no es más… es simplemente suficiente.
