David Carretta | Lanna Club
¿Te ha pasado de eso que escuchas una sesión y gritas “me cago en la leche, Merche, tenía que haber estado allí”? Es un sentimiento común dentro de lo que cabe. A veces por el ambientazo y lo que pintaba a fiesta irrepetible la cosa. Otras por lo exquisito de la selección musical, a lo grado universitario en Gestión Del Patrimonio Musical. Luego ya ocurre en tres o cuatro pinchadas muy concretas que lo del ambientazo y la labor del pinchadiscos confluyan en los más altos niveles de excelencia, como la legendaria sesión de Dave Clarke para el F.U.S.E. de Bruselas. Por ahí anda lo que hizo el pasado 18 de marzo en el Lanna Club de Gijón David Carretta de la mano de las buenas gentes de Pure Works: muy próxima en contundencia –e incluso un poco más marcial por aquello de toda la EBM que incorpora-, de idéntica calidad técnica y con casi el doble de duración, bendito sea quien conforme maese David se arremangaba para faenar decidió grabar su pinchada.
A David Carretta se le daba ya por exiliado del mundo de la electrónica, conociéndole no era raro conjeturar con que había ahorrado algo y por fin había montado esa churrería que siempre soñó. Pues no, oye: lejos de irse a la vida feriante resulta que hace un par de años hizo retrospectiva de su carrera musical y ahora incluso vuelve a sacar maxis, el último de ellos de este mismo año y a pachas con Arnaud Rebotini. A este señor decirle que abandone su sonido neo-EBM es lo mismo que decirle a una nieta coraje que abuelos y gasolinera son conceptos que casan, así que ese es el sonido del David Carreta del ahora: exactamente el mismo que el del David Carreta del ayer y el del mañana. Y David deja caer no pocos de sus nuevos temas a lo largo de su mayestática sesión; temas que sin saber que son suyos piensas son remezclas inéditas de Nitzer Ebb o Terence Fixmer versionando a los Revolting Cocks. Es decir, temazos de esos de andar de forma marcial sin desplazarte del sitio, de levantar la pierna a lo Ministry Of Silly Walks. Temas del agrado de Techno Viking, en resumen. Vaya noche se habría pasado ese señor en el Lanna Club, no habría podómetro para medir su felicidad.
Una cosa muy bonita de las sesiones –cuando no vienen publicadas de forma oficial, es decir, con su listado de autores, temas y la secuencia que llevan- es que la comunidad raver se pone en modo CNI para obrar el bien común: la gente quiere saber qué tema es éste tan tocho que suena en el minuto 42 y cuál es esa remezcla tan rara del 66 del The Bells con flautas, que no es otra que la de DJ Detweiler. Tú subes una sesión de DJ Rush en el 2010 a Youtube e igual en 2 años ya te han sacado el tracklist y la ves completa y no te das cuenta del milagro que hay tras ello. Pero entre medias ha habido una labor colaborativa entre gente a la que sólo une la fiesta de forma totalmente desinteresada; exclusivamente por mero afán melómano y para poder replicar a pequeña escala esa fiesta a través de la repetición de uno o varios de los temas que la conforman.
Con esto quiero decir que, por favor, trascienda cuanto antes el listado completo de temas de la pinchada del Carretta; se oye a Miss Kittin por ahí cantar, el Moscow Reisen atrona también, al final pone una que es rollo los Liaisons Dangereuses en clave Nu Disco, por supuesto que no falta una nueva del propio David que es ultra DK7, aquel infravaloradísimo proyecto pop de Jesper Dahlbäck… pero no se puede consultar todo, no se dispone de esa información. Y esta sesión de David Carreta es de las de tener el setlist impreso y subrayador a mano. ¡Qué puto festival de temazos! Y encima sin ser en ningún momento obvios ni conocidos ni nada. Abunda más en una cohesión de sonido que en los momentos aislados de euforia a consecuencia de ser el tema pinchado por todos conocido. Puto amo.