Para los que estén cansados de que la prensa hablemos siempre de los mismos nombres, ahí está Sau Poler, de nombre real Pau Soler, para poner las cosas en su sitio. El de Badalona empezó poco a poco en esto de la música electrónica hace dos años y ya ha lanzado dos maxis para Atomnation, el primero, “A Soundless Echo”, le sirvió para abrirse las puertas del mundillo y actuar en mecas como el Sónar. El segundo, “Paradoxes Of Progress”, el que nos ocupa ahora, sirve para consagrarse definitivamente como productor. El catalán comenta que vivir a las afueras de Barcelona le permite encontrar un equilibrio entre el bullicio de la gran ciudad y la calma de su población de acogida, lo que, sin duda, se refleja en su música.
Desde los primeros compases de “For NYC” queda claro porque ha conseguido una repercusión tan fuerte fuera de nuestras fronteras. Ya no sólo los medios le hacen caso, también los artistas se han fijado en su talento, hasta el punto de que Chet Faker se lo llevó recientemente de gira por Francia. Es un tema de house melódico que bien podría encajar en una sesión de Jamie xx o ser de John Talabot. Con el barcelonés comparte una sensibilidad parecida, cosa que nos parece importante porque se podría hablar sin pelos en la lengua que poco a poco se está forjando una escena catalana electrónica de lo más interesante. También resulta interesante el eclecticismo del que hace gala este EP. Hay techno, R&B, garage y minimal. En estos cinco tracks hay para todos los gustos, demostrando que el de Badalona tiene una apertura de miras que ya quisieran muchos.
Dice Sau Poler que sus influencias se encuentran en Aphex Twin, Boards Of Canada, Four Tet y Bonobo y, bueno, aunque cuesta encontrar parecidos con la música de Richard D. James, sí que es cierto que existe un cierto paralelismo entre lo que hace él y Kieran Hedben, por ejemplo. No en vano, cuando escuchamos ese majestuoso adelanto que es “Non Plus Ultra”, muchos lo compararon con él. Es decir, que si ahora es el Four Tet de Badalona, esperamos y confiamos que en unos años aparezca el Sau Poler de Bristol. Talento le sobra al chaval.