En su quinto aniversario, el festival barcelonés ArteNou presentaba un cartel más ambicioso que en anteriores capítulos, con más movimiento en los escenarios paralelos al principal y con propuestas destinadas al público infantil. Los cambios de última hora, ajenos a la organización (debido a los problemas de visado de dos de los artistas del line up), no consiguieron eclipsar esa filosofía que siempre va con ellos: la de acercar sonidos de gran calidad (y que aún no han hecho un boom mayoritario en el panorama nacional/internacional) a un formato pequeño, cálido y familiar.
En la pasada edición, por cortesía de uno de los artistas (Skygaze), podíamos ver cómo al final del día, alguien había pintado uno de los carteles que señalizaban la localidad de Sant Boi, convirtiéndola en Sant Boi(ler room). Este año, la sala Experimental se pasaba a ser algo de eso, pero en un plano infantil, con Hernán Lagos y Marc Soler (de la asociación Ameba) empujando a los más pequeños a descubrir los encantos de la cacharrería analógica. En la mesa, un sintetizador de sensores, un par de roland, manzanas, sandías… Y cuando el taller ya había terminado, Serokah (50% de BSN Posse) disfrutando como un niño toqueteando los cacharros antes de que acabaran de recoger el tenderete. Y así arrancábamos la tarde. Con ese encanto que tiene ArteNou como festival familiar, que convierte todo en una gran sala V.I.P.
Llegados al escenario Ateneu, beGun llevaba su característico sonido de beats preciosistas y melodías sinuosas, directo a la pista de baile. Para quienes llevábamos tiempo sin ver al artista barcelonés, fue una grata sorpresa notar una mayor presencia de bombo, aunque fuese en línea comedida. beGun, que lleva un tiempo girando fuera de Barcelona, volvía a la ciudad y nos mostraba que seguía creciendo de manera descarada. Y nos hacía chiribitas el volver a escuchar en directo y a modo de cierre aquella maravillosa “Shangai”.
El instante en que Cooly G subía al escenario se convertía en el momento con más afluencia de público en esta edición del festival. Se notaba que a la inglesa se le tenía ganas, aunque después se fueran deshinchando ligeramente a medida que avanzaba su actuación. La de Hyperdub aparecía en el escenario descalza, micrófono en mano, sin nadie que le ayudara con la mesa de mezclas y arrancaba a cantar sobre la música pregrabada. No hay quien ponga en duda la brutal calidad de los trabajos de la artista, ni la magia que desprende en la parte vocal de su “Wait till night” (Hyperdub, 2014), pero le habría favorecido más interpretación de sus propios temas y menos parte de dj set.
Mientras Cooly G iba terminando con lo suyo, en el escenario pequeño, los zaragozanos Bvdmvnners nos arrancaban los primeros movimientos de caderas. La jovencísima dupla (de 20 y 21 años respectivamente), con una estética cute muy en la onda net.art, se daba por el trap y se convertía en una de las sorpresas escondidas del festival. Muy fresco todo, con bastante de PC Music, con buena dosis de trap y con otro tanto de electro-funk. Y muy bailable, con poca distancia entre temas, lo justo para dar tiempo a la emoción de los primeros segundos del “Lemonade” de Sophie.
Con el calor empezando a darnos tregua, Moullinex -en formato banda- agarraban sus instrumentos. El proyecto de Luis Clara Gomes es una tirada directa a la pista de baile de rayos de sol, una electrónica melódica con algo de pop y algo de discoteca que pone la sonrisa tonta y saca a relucir el bailoteo fácil en el que todos somos veteranos desde siempre. Con hits como “Take a chance”, que puede hacer pensar en nombres como Hot Chip o en Cut Copy, Moullinex conseguía meterse en el bolsillo al público de ArteNou.
BSN Posse nos tienen en espera y salivando desde que -hace ya varias semanas- anunciaran el lanzamiento de su primer LP (“Forever”), del cual ya han dejado escuchar algunos tracks como “Effervescence” (ft. The End of Human Race) o “Light Warrior”. Broken Lip y Serokah volvieron a hacer un set delicioso de esos a los que ya nos tienen acostumbrados, donde dejan ver su gusto y conocimiento de los parámetros jungle y hip hop y su incondicional amor por el footwork. Gracias a todo el material que publican, puede dar la impresión de que lleven décadas produciendo sin parar; será por eso que cuando suena el “Soul Rhytm” -perteneciente a su EP homónimo y lanzado hace menos de un año- da la impresión de que esto ocurrió hace mucho más tiempo. Ni bajan la guardia ni reducen un mísero ápice la calidad de cada una de sus creaciones, por eso el público de ArteNou daba muestras de conocer todo lo que soltaban de producción propia, por eso hacían los coros a su remix del tema “Lo Mantengo” (de Foyone).
El dúo francés The Geek X Vrv, formado por Axel y Vincent, fabrica una electrónica groovy hasta la médula. Confeccionada sin poner límite alguno de los ritmos soul y funky y con mucha influencia jazz, como su tema “I shouldn’t know”. The Geek x Vrv continuaban con ese halo hip hop que también rodeaba a la sesión del dúo anterior aunque, eso sí, el ritmo al que nos habían llevado BSN Posse bajaba bastante de revoluciones.
A Mario Nieto se le conoce por su labor como dj (bajo los alias de Bitcode y Dj Code) pero también por su carrera como productor. Integrante del grupo de rap El Gremio, Mario llevó hasta el cierre de ArteNou todos sus bagajes, también (o sobre todo) el relacionado con el hip hop, dejando claro desde el arranque la exquisita destreza que luce detrás de los platos. De los beats futuristas a las atmósferas más sucias del trap, de “The Next Episode” de Snopp Dogg (ft. Dr. Dre) al “Whoa!” de Alizzz (tema que la pista tenía descaradamente controlado).
Los que se fueron antes del final por cuestiones futboleras deberían arrepentirse, porque se perdieron una sesión de cierre finísima. Un año más (y van cinco) ArteNou mantiene la calidad y el riesgo en el pequeño formato como seña de identidad.