Esto no es un revival: entrevista con Carlos Llorente

Carlos Llorente alias Blastto lleva tiempo rindiendo sus particulares (y futuristas) homenajes a estilos como el trance, la mákina o el bakalao. Su reciente EP Las Palomas (Total Trax) es la última prueba de su fascinación por los sonidos y la cultura clubbing española que abarca desde finales de los 80’ y hasta comienzos de los 00’. Entre los nombres que más se repiten entre sus inspiraciones: Pont Aeri, Radical -precisamente de una de sus fiestas ha tomado el nombre para este EP- o la Ruta y algunos de sus templos como Attica (que este fin de semana celebra su treinta aniversario en la Riviera).

Mientras concertábamos la entrevista vía chat de Facebook, había una idea que Blastto se empeñaba en dejar clara: “Yo lo que quiero es que se valore esta música como se debe. Desde que vivo en Londres y veo cómo valoran su pasado musical y cultural digo: ‘¡joder, y nosotros siempre como queriendo esconder todo!’”. 

Residente en la capital inglesa desde hace cuatro años, Blastto sólo viene a Guadalajara -su ciudad natal- en contadas ocasiones. Aprovechando su última visita, pasamos el día con él en los alrededores de Madrid, en la zona del corredor del Henares, uno de los puntos más calientes del clubbing de los 80’ y los 90’ en España. Cuando le pregunto qué le parece esta fiebre bakala que atravesamos actualmente -gracias en buena medida al libro Bacalao, de Luís Costa- confiesa que no estaba al tanto y que tampoco cree que sea algo que vaya más allá de un círculo underground. Pero escasos días después de tener esta charla -y cada vez menos sorprendido- comienza a pasarme una muestra del aluvión de artículos sobre este tema que va encontrando en la prensa española.

Sin seguir modas, su particular “cruzada” (como él mismo denomina) pasa por una reinterpretación del material adaptada al presente/futuro. Se trata de que los más jóvenes también puedan empatizar con los aquellos sonidos y la cultura que los envuelve, evitando que todo quede en mera nostalgia pasajera o en una escueta fiesta remember.

 

Desde que escuché tu EP Las Palomas me vienen recuerdos de cómo, en aquellos primeros 00’s, a quienes nos gustaba este tipo de música rollo Pont Aeri se nos estigmatizaba un poco. Personalmente recuerdo mucho la etiqueta de “garrulos” para englobarnos a todos los que acudíamos a este tipo de fiestas. Parecía que estaba mal visto.

No es que estuviera mal visto. Donde yo vivía, en Guadalajara, no es que estuviera mal visto, lo que pasa es que estaba asociado a una clase social determinada, imagino como todas las escenas musicales. No sé, yo es que siempre he escuchado bakalao, desde pequeño y mi madre siempre me ha visto escuchándolo o comprándome música de este estilo.

Tú has crecido relacionándote con el clubbing si no me equivoco…

Sí, mi padre ha trabajado en discotecas casi siempre. Estuvo en Torremolinos y luego se volvió a Torrejón a una discoteca que era una discoteca de funky, Stones, y que pillaba cerca de la base militar. Luego se mudó a Guadalajara y ahí llevaba una discoteca, en ese momento yo era pequeño, y recuerdo que ponían de todo, desde bakalao a cosas más comerciales. O sea que siempre he estado rodeado… De hecho, el otro día lo hablaba con mi padre y le decía: “¡Qué pena no tener una foto de la primera vez que me subí a una cabina de pequeño!”. Porque me acuerdo que hubo una baza que la de la limpieza no vino y tuvimos que ir nosotros a limpiar la discoteca y yo ahí tendría doce o trece años, y yo me metía en la cabina; le decía a mi padre: ¡enchúfame esto! Y es que me acuerdo perfectamente de los discos que tenían porque me acuerdo de los primeros Ibiza Mix… y uno de Ramírez también… O sea que yo he crecido con esa música.

 

Y volviendo a lo que aludías antes, ¿crees que han desaparecido las barreras entre las clases sociales musicalmente?

Sí, bueno… se han reducido, pero por entonces tenía mucho que ver con la clase social, la música del barrio…

 

Hace tres años, entrevistando a Roc Jiménez de Cisneros (EVOL) -que coincide contigo en esa inspiración de la música de los 90’s aunque en su caso el estilo más concreto es el gabber- para el documental BCN, ¿sello discográfico?, él nos hablaba de esa aún vigente línea que separa la música de baja cultura y alta cultura.

Sí, y de eso también tienen la culpa los medios… Porque todo el rollo este que viene de la palabra bakalao y que está mal visto, eso viene de la tralla que le metieron con las drogas. Desde aquel momento estaba tachao y la gente decía que era básicamente chumba chumba; mierda, vaya.

 

En el momento en que los medios generalistas ponen el ojo en un movimiento musical parece que se limitan a transmitir el chascarrillo o lo que les da audiencia/clicks. Ahora con el trap ha pasado algo parecido, por entonces se limitaron a hablar de las drogas, que era lo que vendía.

Está claro. La gente de Valencia misma lo cuenta, que les dieron mucha tralla, que desde entonces empezó el declive y tuvieron que cerrar.

 

De hecho en un artículo de Óscar Broc sobre el libro de Luís Costa (Bacalao: Historia oral de la música de baile en Valencia, 1980-1995) aludía a esa manera de renegar de la “k” que la prensa utilizaba para referirse al sonido y lo que rodeaba a este.

No sé, yo siempre lo he visto escrito de las dos maneras. Aquí, por ejemplo, lo escribían con V y con K. Pero eso era el rollo que había antes como para ser más alternativo.

 

Antes que el witch house…

Sí. Es ese mismo rollo. Como que quieren aspirar a algo fuera y se inventan sus historias, sus palabras…

Los que te seguimos de hace tiempo sabemos que tú siempre has tomado como inspiración estos sonidos desde una visión futurista. 

Ya, de hecho el EP lleva hecho desde hace siete meses. Lo empecé en 2015 y lo terminé en marzo de 2016. Yo no estoy enterado de todo este rollo remember que hay aquí, me he enterado ahora al venir. Estando en Londres me puse a hacer música y me focalicé exclusivamente en producir. Me desconecté de novedades y lo único que me compro eran cosas de segunda mano. Y cuando vas a charities lo que más encuentras son temas trance y material de aquella época, pero es que esto es lo que yo escucho habitualmente. Siempre he querido hacer este rollo, mi primer EP Reactivate lo enfoqué un poco más al rollo UK, basado en el rave de UK pero siempre quise hacer algo con los sonidos más típicos de aquí, que es con lo que he nacido.

 

Es que ha sido como mucha coincidencia lo de sacar este EP y que aquí estemos justo con este halo de nostalgia…

Claro, pero yo no tenía ni idea de todo esto (risas). Porque yo en Londres estoy totalmente desconectado de la movida. Aunque también te digo que me parece genial. Yo te digo lo que me ha pasado y es que me he desconectado del rollo novedades para encontrar mi esencia, que imagino que es lo que hace cualquier productor. Y como siempre voy a charities y me encuentro cosas de Mauro Picotto y así…

Y la verdad es que lo de desconectar y salir de España también me ayudó un poco, no porque ahora en España se haga lo mismo. Yo antes de irme pinchaba en Bananarama,  pinchaba trap, he hecho cosas con PXXR GVNG, con Cecilio… pero estaba cansado, me estaba viendo ya que estaba empezando a hacer lo que hacía todo el mundo, y siempre he estado buscando cosas nuevas, desde que pinchaba drum’ n’ bass’ hasta ahora. Y el hecho de irme de España y desconectar me ha ayudado a buscar mi esencia digamos.

 

Yo tengo que decir que me jode bastante que la misma gente que hace años se reía de los que escuchábamos este tipo de música ahora se ponga el libro de Luís Costa de foto de perfil

Sí, bueno… o que se pongan ahora la bomber cuando probablemente antes no se la ponían…

Sí, es cíclico, es básicamente lo que ha pasado con casi todos los movimientos musicales. Por eso quería preguntarte, ¿ha pasado ya la distancia de rigor para que ahora todo esto explote y la ruta del bakalao pase a ser un remember mainstream?

No, yo creo que no. Yo creo que esa sensación la tenemos nosotros, que estamos en el underground. Pero la gente “normal” entre comillas, mis hermanos por ejemplo, a mí me ven y me dicen que estoy chalao, ¿sabes? Me dicen: “¿pero qué haces con el igloo?” (risas). No sé si lo van a pillar luego pero yo creo que esto no va a explotar ni de coña. Las fiestas remember yo creo que llegará un momento en el que ya no se harán más. No lo sé, vaya… Igual luego es como el heavy metal, que no muere nunca.

 

Pues yo tengo la sensación de que vamos a tener un año de bakalao…

No, yo creo que eso es por la escena a la que pertenecemos, pero poco más. En realidad los que hacemos esto somos cuatro gatos. De hecho con la gente de mi colectivo, de Brrrrrap, no creas que ellos me comprenden del todo…

 

¿No? 

Sí, a ver. Si siempre hemos tenido nuestro toque bakala, pero a lo mejor no ha sido tan exagerado como lo que tengo yo ahora. Quizá por el hecho de hacer música yo estoy un poco más exagerado, pero bueno que ellos van a su bola también… Mónica [Topanga Kiddo] igual sí me entiende más, los demás ya no…

 

Hasta tus colegas te han dicho: “Blastto, has cruzado la línea”.

Sí, no va en coña. Me lo han dicho alguna vez (risas). Como “has dado la vuelta ya…” (risas). A ver, que mola igual. Pero es que… Yo sé que estoy en una cruzada, es un rollo personal. Quiero que se valore esto y como ahora tengo la oportunidad de que la gente me escuche a través de la música que produzco, me he empeñado en eso ya desde un lado personal.

 

Sin salirnos de esa cruzada, ¿por qué crees que aquí no valoramos ese legado como por ejemplo se puede valorar el gabber en Rotterdam o el UKG en Londres?

No lo sé, es como que la gente todavía no quiere reconocer que eso fue una época importante incluso más allá de la música y la moda.

 

Del pop de los 80’s tenemos bastantes documentales, por ejemplo. Y de esto no hay nada, el reportaje aquel de Carles Francino en Cuatro y poco más.

Ya. A mí me jode porque yo he estado siete años pinchando drum’n’bass, ahora vivo en Londres veo que allí hacen documentales, hicieron hace poco uno sobre la moda en la música en Channel 4 y salían hablando la gente del jungle, del rave… hay un montón de vídeos de fiestas del 92, del 94, del 96… y aquí no se ha visto casi ningún vídeo, aunque tiene que haberlos.

Te iba a preguntar sobre la moda y la estética del momento, aprovechando que eres diseñador. Me gustaría que hicieras una valoración en este sentido.

En los 00’s es un poco cuando se empezó a cambiar del 2D al 3D y hay cosas que están muy guays. La Play Station 1, no sé… es un rollo que estrujaban al máximo los ordenadores, aunque también se copiaba mucho sobre todo de UK se copiaban un montón de flyers, era otro rollo pero a mí sí me mola. Mira hoy me he tirado la mañana haciendo fotos a flyers que tengo en la casa de aquí de Guadalajara porque estoy metido en un grupo de Facebook que se llama “solamente flyers de Madrid en los 90” o algo así… y como yo los tengo ordenados por carpetitas dependiendo de discotecas o de años… Por ejemplo, tengo una carpeta de Attica, ¿sabes? Tengo ahí toda la colección ordenadita…

 

Pero, ¿y nunca has pensado en hacer algo con esos flyers? 

Sí que lo he hablado y sí que quiero hacer algo. Porque por ejemplo todo ese rollo de diseño de aquellos flyers se va a perder y a mí me jode un montón. En UK por ejemplo está Johnny Banger (de SportsBanger) -que hace camisetas como la del logo de Reebok alrevés, que es la más famosa- tiene por ejemplo una camiseta de Adidas y el logotipo de la M25 que es como si fuera aquí la M30, ¿sabes? Porque las raves allí las hacían al lado de la M25. Y él también lo que está haciendo es valorar la gráfica de antes. Yo he estado hablando con gente que hicieron flyers aquí y ahora están ilusionados de ver que haya gente que se interese, ¿sabes?

 

Porque por lo que me dijiste cuando concertamos esta entrevista, estás trabajando también en un proyecto de este rollo, ¿no?

Sí. Mi idea es intentar recuperar parte de los flyers y discos que no se conocen usando diferentes medios como camisetas o print. Haré ediciones limitadas porque mi idea no es hacerme rico con esto, ¿sabes? (risas) lo que quiero es darlo a conocer y que se valore. Que es la esencia de la cruzada.

 

¿Y tú qué relación tienes con la fiesta Las Palomas de Radical? ¿Hay algún lado emotivo especial por el que hayas elegido este título o esta inspiración para tu EP?

Estuve un par de veces en el Radical de Alcalá de Henares. Y también como he visto un montón de vídeos del Radical y siempre me ha molado mucho, porque el de Alcalá era mucho de trance y hard-trance… Y de ver vídeos siempre me parecía muy icónico lo de las palomas y me parecía un nombre muy especial para usarlo y también que tenía mucho que ver con lo que quería hacer. Era un momento en el que yo empezaba a salir de fiesta. Podría haberlo hecho del Liquid o del Space pero me molaba más esto. A lo mejor hago más, ¿eh? De más fiestas del Radical porque me encantan los nombres.

 

Es como un tipo de apropiacionismo que le da un nuevo aura al original, ¿no?

Si te digo la verdad lo de hacer este rollo trancero me ha salido así pero antes yo me negaba a meter melodía en lo que hacía, eso te lo puede decir bien Snowy Beatz. Para mí es muy fácil hacerlo porque es lo que siempre he escuchado, o sea que me sale así natural, lo he escuchado desde pequeño, toda la vida y sin pretenderlo me ha salido así el rollo.

Yo no lo percibo como apropiarse sino intentar recuperar la esencia de antes. De un momento en el que teníamos un montón de música, un montón de discotecas y la gente salía solo a bailar. Apropiarse seria venir de otro fondo y coger de esto solo algunas partes y no todo el conjunto por hacer la gracia, como hacen algunos. O querer hablar en latino siendo de pueblo. Eso seria apropiarse, yo ya te conté de donde vengo.

A mí lo que me parece más llamativo de esto es que has conseguido perfectamente aunar a la gente que escucha música de club más vanguardista, como puede ser lo que hacéis en Total Trax, con los oldies que escuchábamos esto en el momento al que pertenece. Y eso creo que sí que es complicado. ¿Te lo marcaste de alguna manera como propósito?

Sí, de hecho es la línea en la que queremos trabajar en Total Trax. La mayor parte de Total Trax es gente de 20 años o poco más de 20 años, que no lo han vivido y ellos también me han ayudado a trabajar en esto. La idea es esa justamente, que sea para la gente que estuvo allí y lo vivió y también para quienes no lo vivieron. No es solamente hacer un homenaje o una fiesta remember, se puede ir más allá y hacer algo basado en esto pero darlo la vuelta.

 

Digamos que tu visión del “remember” es diferente a la tradicional…

Sí, yo esto se lo decía a un chaval de una tienda de Barcelona que me decía que se hacían muchas fiestas remember y que les iban muy bien. Pero yo le decía que eso no podía durar más de un tiempo, unos años… a no ser que tú hagas otra cosa nueva. Él lo que me contaba, que es lo que pasa en toda España, es que no les dejaban hacer fiestas al final porque todo el mundo sabía lo que era la mákina, la gente que iba, a todo lo que se asociaba… entonces si ahora vuelven a hacer esas fiestas llegará un momento que no sé… Bueno, aparte, que la gente que iba a aquellas fiestas ahora mismo ya es mayor, los jóvenes no van a ir, entonces tarde o temprano va a morir.

Entonces se trata de recuperar la esencia de entonces y es algo que puede estar muy bien para la gente que no lo conozca. Por ejemplo, los chicos de Total Trax no tenían ni idea del rollo. Y mi cruzada, por ejemplo, es aprender de lo que fue.

Claro, porque hay mucha gente que lo recuerda básicamente por las drogas…

Sí, bueno en mi caso no hubo drogas. Yo estaba allí y no tomaba drogas. Pero bueno es el chiste fácil y el chiste fácil funciona, ¿sabes? Del rollo “si no tomas pastillas no eres bakala”. Esto es justamente lo que hace la gente que se quiere apropiar (mal) de la historia, quedarse con el chascarrillo y la tontería.

Y esto también es parte del estigma, yo con la gente que salía nadie se drogaba, íbamos por la música.

 

¿Y por qué crees que la Movida es algo de lo que estamos orgullosos y de esto no?

Porque en la escena del bakalao a lo mejor hubo la mitad de la droga que hubo en la Movida. Pero ¿ves? Esos son los medios, que lo vendieron así. A la Attica venían todos los famosos, y eso no se ha contado. Es eso, es el estigma de la electrónica, el estigma del chunda chunda. Es lo típico: “¿Eso qué es? ¿Eso sale de un ordenador? Eso es mierda”. Es el desconocer. No digo que no sepan valorar pero seguramente la mayor parte de la gente desconocen o no saben cómo funciona.

 

Me estoy acordando ahora del set de EVOL en Post Club del año pasado, con mucho gabber y mucho himno rutero. Al acabar la sesión recuerdo que un chaval le decía: “no sé si eres el mejor Dj que he visto en mi vida o el peor”.

Sí, mira, es el mejor ejemplo de esto. Porque a la gente es como que le mola de verdad este tipo de música pero le da repelús reconocerlo.