El artista y co responsable del sello Sweat Taste ha publicado un nuevo EP titulado Deabru. Mark Luva nos revela y comenta las referencias visuales que han inspirado su nuevo trabajo, que cuenta con dos canciones y tres remixes a cargo de YDVST, Diego Navarro del mismo sello y Yegua de Perth Records.
Hacia el principio y desde el final, Mark Luva regresa con Hasierarantz y Amaieratik, dos caras de una misma moneda, un artefacto separado en dos piezas, como una tuerca y un tornillo. Titulado Deabru, diablo en euskera, el nuevo EP del artista bilbaíno no es una máquina con engranajes perfectamente engrasados. La entidad Deabru chirría y se golpea con su alrededor.
Pero a lo largo de esta pieza en dos movimientos, que irónicamente parece abrirse con el sonido de encendido de una consola, Mark Luva nos hace viajar al interior de la máquina, donde, como él mismo nos explicará, conviven mundos distópicos.
El EP de Mark Luva es la prueba final para comprender la mutación irreversible del sello Sweat Taste a algo que trasciende el clubbing futurista. Si escuchamos los releases de este año, no encontraremos ni rastro de aquellos ritmos que caracterizaron el nacimiento del label. Deabru es a su vez otra muestra de los múltiples y expeditivos senderos hacia los que Sweat puede evolucionar: en la pieza encontramos tanto al Oneohtrix Point Never más delicado inspirado en el minimalista Steve Reich como al exceso más metálico e industrial del jungle, el death metal o el trance.
Le hemos pedido a Mark Luva que nos muestre algunas de las referencias visuales que más le han influenciado a la hora de crear el nuevo EP.
Mark Luva / Deabru
El rollo está bien claro en la press note: “Exceso formal, cero concepto”. Al menos en lo musical. Aunque evidentemente, había una idea detrás de los temas cuando los hice: Hasierarantz empezó siendo una cover del Silvester Anfang de Mayhem; y por eso se llama así en verdad. Anfang es principio y Hasiera también. Switcheando del Alemán al Euskera. Luego el que le añadiera el norantz (hacia) era porque me hacía gracia pensar en un proceso de búsqueda, que no deja de serotro que el de mi propio sonido, que se dirigiera hacia el principio, partiendo desde el final (Amaieratik). Como diggear dentro del core de mi movida para llevarlo más lejos, porque sigo en esa vaina de encontrarme como músico.
En cambio, en cuanto al concepto visual sí que tenía una idea clara. Incluso antes de que el rollo se llamara definitivamente Deabru, que es más un aka que otra cosa casi. No deja de ser un reflejo de las cosas que me gustan y lo que veo en el día a día. Es un poco lo que he querido transmitir a Cavecanems (Darío Alva), Adrian Vision y Paranoidme, el equipo del curro de arte y gráfico del EP.
Me levanto, abro la ventana y veo monte, bastante verde -y normalmente mal tiempo-, pero también las obras que están poniendo la Ribera de Deusto patas arriba, porque quieren tumbar el barrio para hacer el Manhattan de Bilbao. Ese contraste de rural/posindustrial lo he mamado mucho: soy de pueblo, he currado esporádicamente en el monte en movidas agrícolas y de ganadería desde chaval y siempre me ha interesado visualmente la ciencia ficción más distópica, el óxido… paranoias que siempre creo que me han definido bien a mí y a mi imaginario, pero es ahora cuando igual empieza a reflejarse en el sonido.
En Sweat estamos bastante duros con el concepto MIDIval, aunque gente como Diego Navarro o Θfash lo representan mejor que yo. Es una palabra que surgió en una conversación con Lorenzo Senni y esta foto de Don Omar la refleja a la perfección. También creo que representa guay mi película de ahora porque, aparte de por haber estado más dentro que nunca del reggaeton en los últimos años, parece un cyber ganguero que habitaría en Mundo Chatarra. La época posapocalíptica de Deabru.
La idea de Deabru, su representación, más que en el demonio, se basaba en el infierno. No en su concepción cristiana, ni machos cabríos ni rollos; sino en mi paranoia de que este infierno -con todas las comillas del mundo- es un ser vivo, biotecnológico, que va transformando su entorno hasta que lleguemos a Mundo Chatarra, movida Akira o el concepto aquel de la nueva carne. Podría nacer como el compendio de cables y carne de la portada o como un espacio arquitectónico. Rollito esa cyber favela, que no deja de ser una exageración de lugares que existen o han existido, como Kowloon o los vertederos digitales.
Estuve cerca de dos meses subiendo tres imágenes diarias que resumían un poco el imaginario visual del proyecto. Chatarra GOD agusto en el shitposting como promo de guerrilla.