Descubrimos el festival techno de referencia en Euskadi, la ciudad de Vitoria y su gastronomía a través de una auténtica ruta Hunger Culture.

La semana post Mugako te queda ese poso de haber disfrutado de uno de los mejores festivales del panorama nacional. Ese encuentro con la música avanzada y el techno donde se dan todos los ingredientes para convertirse año tras año en todo un referente cultural del país.

Mugako Festival ha dado con la ecuación perfecta para todo disfrutón. Por un lado combina artistas de contrastada reputación internacional con jóvenes valores de la escena nacional y vasca. Por otro lado cada año mejora su sonido y todos sus escenarios están a tiro de piedra. Todo rematado por un ambiente único y selecto, esa gente que se deja caer por un festival para disfrutar de la música sin aderezos sacando su lado más auténtico. Pero si a todo esto le añadimos una ciudad cómoda, manejable y con una gran oferta culinaria. La pregunta que nos hacemos es ¿cuánto queda para el próximo Mugako?

En esta cuarta edición nos decantamos por descubrir el lado más sabroso de Vitoria mientras disfrutábamos de las diferentes propuestas musicales que nos presentaba MUGAKO. Una auténtica ruta @hungerculture por las calles alavesas que arrancaba el jueves con un pequeño piscolabis en el CUBE, restaurante del Museo Artium y sede central del festival alavés. La cocina del restaurante CUBE se caracteriza por el protagonismo del producto fresco de temporada y autóctono tratado con mimo y presentado con originalidad y elegancia.

Tras este pequeño tentempié la primera noche estuvo protagonizada en el Artium por las actuaciones de B12 y Pye Corner Audio. Para dar paso a uno de los momentos del festival ya en el mítico Jimmy Jazz, donde aparecieron dos mujeres de rompe y rasga, Ope Loeb e Yngryd, para dejarnos claro que iban a poner la pista patas arriba. A través de dos sets muy diferentes, pero con mucho groove, ambas mujeres trasmitieron a un público entregado ese disfrute que ellas mismas generan tras una cabina. En resumen ¡mucho flow y a bailar!

Tras lo vivido el jueves el viernes fue el momento de Mark Ernestus & Tikiman con una actuación sublime donde demostraron en directo que siguen haciendo diabluras fusionando efectos en vivo y tratamientos dub. Junto a esta mítica pareja otros nombres que destacaron el viernes fueron los de Kino Internacional y su manejo de los modulares o las sesionacas que se cascaron SkeeMask y DMX Krew.

Pero antes nosotros a lo nuestro, el equipo @hungerculture continuaba disfrutando gastronómicamente por la ciudad de Vitoria con paradas obligatorias en sitios míticos de la ciudad. Tres grandes locales culinarios para redescubrir los Riojas Alaveses armonizados por tres grandes barras de pintxos, donde la elección fue Ostras y Manitas de Cerdo en Arkupe más Ravioli de Foie con Trufa Negra e Irlandés de Perretxikos en El Toloño. Terminando con el mítico Huevo Frito y la Tortilla de Patata de Senén en el Sagartoki.

¿Cuánto queda para el próximo Mugako?

Tras esta primera inmersión gastronómica y lo vivido en el Artium el viernes tarde, porque lo de la noche en Kubik mejor no hablar, el sábado era el Día #HC. Ese día para descubrir el Mercado de Abastos de Vitoria, ese lugar que no debe falta nunca en tu visita a cualquier ciudad. Aunque en el caso vitoriano no es que sea el mejor mercado en el que hayamos estado, ya que el efecto foodie moderneo se ha comido la tradición de puestos y paisaneo. Un mercado con abundantes gastrobares y poca esencia la verdad. Pero bueno, siempre le sacas algo positivo cuando te acercar a un mercado, y más si es para desayunar un Vermú con Gilda y un “pan bao modernete”.

Tras esta breve e inquietante experiencia, llegábamos a la etapa reina de esta ruta @hungerculture con la visita a dos tremendos espacios gastronómicos. Dos grandes recomendaciones de un buen amigo de festivales vasco, del que siempre te debes fiar mientras te cuenta sus secretos entre techno y calimocho. De nuevo nuestro amigo no falló, el aperitivo en La esCotilla simplemente sublime, para repetir: Rioja Alavés y un Tartar de atún rojo con aguacate, anacardos y vinagreta de soja. Tras esta primera parada nos dirigimos al homenaje del finde para afrontar con fuerzas la última jornada de MUGAKO. Nos sentamos en el Restaurante PerretxiCo donde nos decantamos por un Menú Degustación de 33€ con un rico Bai Gorri Crianza como maridaje. Un fin de fiesta perfecto probando los sabores de Euskadi, pero de todo esto ya os daremos más detalles en próximos post.

Una vez dejado atrás el empacho con un buen Patxaran de camino llegaba el remate final de un MUGAKO de 10. Donde en la última jornada destacó por encima del resto otra mujer de nombre Parallax, que se sacó de la manga un set increíble que nos transportó a un tremendo viaje musical. Tocó todos los palos para crear otro de los grandes momentos disfrutones del fin de semana. Todo como como antesala del gran directo de Schwefelgelb, el tremendo cacharreo de Clip y la super divertida y bizarra techno-comedia de Jasss & Avalon Emerson, ya en la sala Kubik, como bien definió nuestro buen amigo vasco, aquel de las recomendaciones gastro.

En definitiva, un finde de 10 por las calles de la Virgen Blanca donde el disfrute fue generalizado mezclando música y buenos alimentos. Con la eterna pregunta en nuestra cabeza durante toda esta semana. ¿Cuánto queda para el próximo Mugako?