En Barcelona cada día se abren tropecientos restaurantes nuevos, ¿así que cómo diferenciarse de la competencia? Desde Gringa lo tienen claro, con una propuesta refrescante que une la gastronomía californiana (las malas lenguas dicen que el mejor bocadillo de pollo frito de la ciudad se puede encontrar aquí) sesiones de DJs y conciertos, y una máquina de arcade.
Gringa es la nueva aventura de las gentes detrás de Eureka Street Food, uno de los food trucks más conocidos y queridos de Barcelona, y OpenMusic, promotora que ha llevado conciertos a los lugares más insospechados de la ciudad: lavanderías, tiendas de ropa de segunda mano y librerías. Puedes encontrar el local en la plaza Folch i Torres, en el corazón del Raval y a tocar de Sant Antoni.
La carta incluye cosas tan locas y deliciosas como un café de horchata, una pizza Oreo, pancakes rematados con tiras de beicon crujientes y mucho más. Es tan ideal para un brunch resacoso como para una cena pre-Nitsa.
Los martes, por cierto, organizan los Hip Hop Burger Tuesdays (porque todos sabemos que los Taco Tuesdays están pasadísimos de moda) con una selección de cheeseburgers a 4 euros y DJs de hip hop a los platos.