Hablamos con el rapero canario sobre su nuevo último álbum, su relación con su propio personaje y sus próximos proyectos antes de su actuación el 25 de enero en la Sala Apolo de Barcelona.
Bejo habla sobre su manera de hacer música de forma todavía más distendida y sin pretensiones de lo que rapea. Sin complicaciones ni demasiadas vueltas publicaba a finales de 2018 Parafernalio, otro disco con la misma lógica que su Hipi Hapa, una forma de recopilar los tracks que va esparciendo por el Youtube.
Aprovechamos que el próximo viernes 25 de enero actuará en la Sala Apolo de Barcelona para preguntarle sobre su forma de comprender la música y su personaje artístico, a la vez que intentamos vislumbrar sus nuevos proyectos.
Esto es un vídeo Art Attack, esto es un dibejo Art Attack, esto es una entrevista Art Attack.
El último disco que sacaste fue en 2017, algo parecido a un recopilatorio. ¿En qué momento decides ponerte a hacer otro disco?
Yo no suelo pensar en hacer discos como un conjunto. Como tu bien dices lo del Hippi Happa fue más bien como un recopilatorio, y este disco, pues no sé, me gusta escribir, hacer canciones, me las voy grabando… Tampoco tengo el impulso de decir “voy a hacer un disco, voy a prepararme diez canciones para ir a un estudio a grabarlas”… Yo lo tengo todo aquí en casa y estoy todos los días haciendo cosas. Siempre que puedo intento hacer mis cosas.
Realmente es un disco porque sale todo junto en el Spotify, pero tanto el proceso de creación como el de publicación es más bien de gotita a gotita porque es más contínuo, ¿sabes? No me gusta encerrarme no sé cuánto tiempo para hacer algo. Me gusta lo más azaroso… Salen todos agrupados pero podrían no haber salido así. Estoy en un momento de mi vida en el que intento que tengan algún nexo las canciones entre sí y las saco, pero tampoco con mucha intención de disco.
Empacas la música para que se adapte a plataformas como Spotify.
Lo de los discos antes era más importante porque era como la gente escuchaba la música. Te comprabas un disco de quién te gustaba. Ahora la gente está mirando el móvil 40 veces al día. La gente dice “ah mira, una canción nueva”, y no te hace falta esperar diez años a ir a comprar el disco a la tienda.
Cada vez que sacas un single, un vídeo, siempre son bombas. En tu caso, ¿qué te aporta el juntarlo todo?
Tampoco me aporta mucho, es más la gente que quiera escucharlo como disco en sí. Es verdad que hay gente que quiere que el disco en su conjunto sea una cosa premeditada, con un concepto, y que tenga un rollo alrededor… El mío en cierta manera imagino que también tiene una unión, es el mismo tío que te está cantando ahí en todas las canciones y en un mismo rollo, pero tampoco está ideado con mucha pretensión de que sea un todo.
Precisamente escuchando, más allá de que haya un concepto, hay un mood, una forma de hacer muy tuya que te sumerge.
Sí, la gente que me sigue me suele decir que a medida que van escuchando mis canciones van descubriendo cosas nuevas, como haciendo un puzzle. Creo que es algo un poco inconsciente, pero sí es verdad que me gusta jugar a eso. Imagino que la gente que lo escuche más detenidamente puede saborearlo de forma distinta.
Este mood está muy conectado a tus letras sencillas, espontáneas y frescas. Creo que choca mucho con la rutina de nuestro día a día. ¿Consideras tu música subversiva?
Imagino que sí. En cierta manera, por el proceder mío mismo… A mi siempre me ha gustado ser lo más directo posible. Yo siempre he hecho música y siempre me he tenido que apañar con lo que he tenido en casa. Y ahora sí es verdad que tengo más atención y la gente me escucha, pero sigo intentando hacerlo de la misma manera; aprovechando la tesitura y la posición que tengo, pero con ese rollito de “háztelo tú”. Me gusta el art attack, voy a intentar aprender a medida que hago. He aprendido haciendo las cosas a trancazos y poco a poco. En cuanto a la música y las cosas que pienso está claro que en la sociedad hay muchas cosas locas y de alguna manera se verá reflejado ese espíritu y esa manera que tengo de ver las cosas en la música.
Hablando de art attack y hacérselo uno mismo, y tus letras que tienen mucha espontaneidad, compartes mucho con otros artistas de nuestra generación, aunque vuestra música no se parezca mucho.
No soy una persona que suela ir al estudio y haga la canción en una tarde, como muchos amigos míos que lo hacen en un momento. Yo escribo poco a poco, tengo mis proyectos a medias, me gusta escribir y es lo que hago.
Creo que lo más importante que compartimos todos es el ser precisamente de la misma generación. Hemos crecido con el Internet, el compartir, el Tuenti, el Facebook, el Myspace… Todo eso lleva muchos años ahí medio a medio, pero hoy en día ya es el gordo de la indústria. Es donde nosotros hemos nacido. Generaciones anteriores han ido aprendiendo, pero nosotros hemos crecido con esta habilidad. El saber usar los botones. Además creo que también es más fácil, más sencillo. Tu estás en tu casa con unos colegas y un micrófono de 50 pavos y grabarte los temas, darle un botón… Antes para llegar más a lo grande era complicado, te tenía que elegir uno y apostar por ti. Ahora la gente ya es conocido y viene uno y se te lleva con ellos, pero eso ya lo tienen hecho.
En la canción de Una Papa pal Kilo dices “yo tengo mis propios estatutos”. ¿Cuales son los de Bejo?
Tampoco los tengo numerados (risas). Hablo un poco de las cosas que pienso, situaciones en los que creo que me lo tomo de una manera muy personal… Cada persona tiene lo suyo. Todo esto va en función de lo que te hablaba antes también.
¿Como artista qué valores defiendes?
A mi me gusta que no se tienda al desequilibrio. Que a la gente más desfavorecida no se le ponga más piedras en el camino. El tema es que este mundo esta loco a niveles muy grandes y al final la maniobra que se tiene hoy en día es muy poca.
Me parece que las instrumentales de este disco son la mayoría muy festivas, con guiños muy latinos y alegres, más orgánico… Menos rappers incluso. ¿El sonido fue algo premeditado?
No ha sido algo esporádico, pero tampoco los he seleccionado uno a uno para que en su conjunto evolucione el sonido y tal, como te decía antes. Son bases que he ido trabajando con gente que me ha pasado bases, que he contactado con ellos o ya conocía de hace tiempo y es lo que me gustaba. Le he dado un poco de orden y es lo que se ve en el tracklist. No es un sonido que haya buscado mucho. Sí que hay sonidos más latinos como el de la Papa Pal Kilo por ejemplo con el acordeón para estar en la playita, pero también hay canciones como Helarte que es un ritmo de otro tipo, el de Hágale también es un rollo más Funky… Hay un poco de popurrí, con distintos estilos para que haya espacio para canciones distintas.
Aún así todas son bastante festivas, para bailar…
Se podría decir que sí. Ahora tengo la suerte que estoy haciendo conciertos y puedo dedicarme a lo que me gusta, que es esto. Entonces siempre busco hacer cosas nuevas y experimentar un poco. No tengo unos estatutos de 10 mandamientos que me diga que tengo que hacer… Todo lo contrario.
Tus canciones hacen conectar con el niño que llevamos dentro, con las ganas de jugar, experimentar, como dices, de poner las manos en la masa. ¿Es algo que deberíamos hacer más?
Depende de cada uno, pero yo creo que sí. Yo ahora vivo en Madrid, en las grandes ciudades… en todos lados, pero en sitios así se ve muy claro, como todo el día vamos de aquí para allá sin tiempo para pensar nada porque estás hasta los huevos de todo. Depende de cada uno, pero que la cosa está diseñada para que acabes loco, es un hecho.
El público tiene una imagen muy definida de lo que es Bejo, ¿Tu lo sientes así?
Mucha gente me pregunta lo típico de y Borja, y Bejo, y cosas así… Y está claro que esto es una manifestación artística. Yo soy Borja y hago lo que ves en la pantalla, y claro que tiene una coherencia las cosas que digo en las canciones con las hago, o como me muestro por gusto o por estética… Por lo que sea. De ahí que sea un personaje de cuento o no… Una cosa es lo que ven ahí, otra que me conozcan. Pero bueno, tampoco es que sea un Spiderman con disfraz ni nada de eso.
¿Te has sentido limitado por tu propio personaje?
La verdad es que no. Y cuando hago canciones siempre me gusta hacer otras cosas. Mi pasión es escribir. Las canto yo porque me tengo a mano, pero podría ser letrista. Me gusta estar delante, atrás y donde sea. No me veo atado a hacer música de un tipo porque la gente le vaya a gustar ese estilo que hago. De hecho intento coger música que suene diferente una a otra y tener variedad.
¿Te preocupas por lo que el público espera de ti?
Lo tengo en cuenta. Lo tengo en cuenta en el hecho que esta todo el mundo hablando y lo vas viendo… Una cosa es tenerlo en cuenta y otra es hacer eso, sucumbir. También se puede jugar con eso. Al final uno hace lo que quiere pero tener a gente que le escucha… al final también es gracias a ellos que puedo hacer esto.
Y ya que comentabas lo de ser letrista, ¿te ves haciendo cosas para otros artistas?
Ahora mismo no porque estoy en la situación de poder hacerlo yo y me gusta poder hacerlo así, pero igual un día me aburro o me sale algo que me interese. Podría ser, no se.
El mánager me comentó que no te interesaba mucho hablar del dibejo, imagino que ya te han preguntado mucho por él. Quería aprovechar eso para preguntarte sobre la promoción y el márketing. Habrá sido algo espontáneo o no, pero es indudable que te ha puesto de rabiosa actualidad. Háblame un poco de tu visión de la música y las estrategias de promo…
Lo de la promoción y el márketing es algo de toda la vida en las empresas que quieren venderte algo o que hagas tu algo. Al final vivimos rodeados de un montón de información y estímulos, anuncios… y cómo la gente está hasta la polla tienes que hacer anuncios que vayan contra lo que son los anuncios y darle la vuelta a todo para que no parezca tan evidente, tan obvio.
Y en este mundillo de la música pues lo mismo. Cuando uno saca los discos, pues puedes pagar y que te pongan en sitios, o hacer movidas y que la gente las vea porque son llamativos aunque no sean directamente la música… Yo que sé, hay cuarenta historias y al final uno más o menos sabe el morbo y las cosas que a la gente le gusta. Si tu quieres jugar con esto pues estás en tu derecho también.
¿A ti es un aspecto que te interese?
Va un poco intrínseco a esta postura. Puede ir acompañando. No tengo una pizarra en mi casa con las estadísticas y que diga “vamos a pensar cómo podemos aumentar los ingresos”, pero sí, se pueden hacer cosas, claro.
Ahora mismo estás en un buen momento de tu trayectoria. ¿Hacia dónde se dirige Bejo?
Voy a sacar un disco en breves. El viernes saqué un vídeo como primer adelanto, un EP, una maqueta de cuatro temitas con Nico Miseria. Las producciones son todas suyas y uno es co producido por Sandro Jeeawock.
Es distinto al disco anterior, más de otro comido. Musicalmente sabes como es Nico, muy elegante, instrumentales muy ambientales y atmosféricas… Y las letritas un poco más profundas, más poéticas…Este igual sí que está un poco más de lo que hablábamos antes, de coherencia, te hablo un poco de lo mismo.