La cultura de club es un activo cultural que enriquece significativamente la vida social, cultural y económica de Berlín. Así la define el comisionado de la vida nocturna en la capital alemana, quienes hace unos días daban a conocer en un evento los datos del estudio realizado y encargado especialmente para ver el impacto económico y didáctico de esta. Y es que, la nighlife de Berlín es ya tan representativa e histórica como cualquier museo o monumento.
El grupo, que defiende los intereses tanto de los clubes como festivales, pero también eventos al aire libre, culturales y fiestas de Berlín, apoyando y promoviendo a más de 200 miembros desde 2001, reveló en su informe que, alrededor de 3 millones de clubbers aterrizaron en Berlín en 2018. Gastando un promedio de 204 euros por día y, según el estudio, supusieron una facturación total de 1.480 millones de euros, no sólo en los clubes, sino también como efecto de carisma en hoteles, taxis o restaurantes, así lo detalla el medio alemán Der Tagesspiegel. Por otro lado, añaden, esto supuso la contratación de 9.040 personas, como por ejemplo porteros, camareros o personal de guardarropa.
Por lo que, hay algo evidente y quizá la razón por la que allí miman de un modo especial y otorgan el valor que merece a esta cultura, pues se ha enriquecido tanto con el paso del tiempo que, atrae, además, al beneficio para otras industrias y sectores económicos y laborales como: tecnología, gastronomía o turismo.