¿Alguna vez te han contado cómo es MDC por dentro? A muchos se les escapa que el templo alicantino trasciende como algo más que una sala al uso. Aquí te descubrimos todos sus secretos.
Si nos detenemos a pensar cuáles son las salas más importantes y longevas en materia electrónica en este país rápidamente nos podrían venir nombres como Fabrik, Nitsa, Industrial Copera y también Metro Dance Club. El templo alicantino lleva cerca de 30 años como uno de los principales catalizadores techno a nivel estatal, un espacio lleno de historia por el que han pasado algunos de los agentes más destacados del sonido.
Pero a veces se nos escapa que una de las claves del rutilante éxito de Metro Dance Club es su esmero por trascender en algo más allá del club al uso. En su lugar, MDC quiere que la experiencia lleve al visitante a otro mundo, con una propuesta multisensorial que cuida al detalle todas sus vertientes: fiestas temáticas, salas que se visten para cada ocasión, un equipo de sonido de primer nivel, una marca con recorrido… Si a sus responsables les pides que resuman su filosofía en una frase, te dirán que es convertir el ocio nocturno en una experiencia.
Este sábado, Metro Dance Club se viste de largo para una nueva Live Experience protagonizada por Octave One, Agents of Time, Portrait o Simone Liberali (aún quedan algunas entradas en el enlace). Una cita que nos sirve de excusa para contarte cómo es MDC por dentro.
Un equipo de sonido de otro mundo
En 2010, MDC realizó una puesta a punto de 360 grados que le llevó a realizar una instalación completa del equipo de sonido Kling & Freitag que actualmente retumba en todas sus salas. El proyecto llevó a la dirección del equipo a trasladarse a Alemania para buscar el mejor sonido para el club, concluyendo que K&F era el aliado perfecto para contar con un sistema equilibrado entre potencia y nitidez. Casi una década después sigue rindiendo como el primer día gracias al mantenimiento y ajuste permanente a cargo de los profesionales de la marca. No hay DJ que no salga encantado tras probarlo, y es que no tiene limitador.
Una experiencia de club extrasensorial
Como decíamos, Metro quiere que el ocio nocturno se vuelva una experiencia más allá de la sesión de club al uso. Su objetivo es elevar a la máxima potencia el disfrute del público en el local, y para ello preparan al visitante una vivencia diferente cada noche con la decoración, la iluminación, los visuales e incluso los olores usando para ello la tecnología y poniendo el mayor cariño, mimo y creatividad que se pueda imaginar. MDC no se conforma con hacer lo mismo que los demás.
Un recinto cargado de historia
Enclavado en Vega Baja, el recinto que acoge Metro Dance Club desde hace tres décadas, era con anterioridad una casa solariega de principios del siglo XX rodeada de terreno muy extenso donde se plantaban viñas propiedad de la familia que residía en ella. Un recinto cargado de historia y también uno de los más importantes del país atendiendo al tamaño, comodidades, arquitectura audiovisual e infraestructura con 36.000 metros cuadrados divididos en espacios indoor y outdoor, aparcamiento y zonas verdes.
Una sala para todos los gustos
Claro que es tan importante contar con un recinto gigantesco como saber qué hacer con él. Metro Dance Club se reparte entre diferentes salas exteriores e interiores, cada una de ellas de temática diferente y que han ido evolucionado con el paso del tiempo.
El Dance Floor es el espacio dedicado al techno por el que han pasado auténticos popes como Óscar Mulero, amigo de la casa desde hace 20 años, Richie Hawtin, Jeff Mills, Derrick May, Ben Sims, Maceo Plex, Ben Klock, Ellen Allien, Dave Clarke y un larguísimo etcétera.
El Living Room, situado en la planta superior del chalé, es la sala preferida por aquellos que aman la melodía. Sus incondicionales afirman que recibir los primeros rayos del día en su terraza es pura magia y debe ser así cuando djs como Paul Kalkbrenner, Tiga o Âme, entre otros, han repetido varias veces pidiendo además comenzar sus sesiones en la noche y continuarlas con la luz del día.
La Palmera (su gran apuesta outdoor, cubierta por una carpa que se utiliza en las fechas de primavera y verano) es un espacio más abierto a sonidos refrescantes y coloristas servidos por, Loco Dice, Solomun, Frankie Knuckles, Agoria, DJ Koze, John Digweed y muchísimos más.
Su cuarta gran pata, ubicada en la planta baja, es El Patio, actualmente más dedicada al tech house y a los directos, ya que cuenta con un escenario y una producción que posibilita una puesta en escena diferente para cada noche. Ahí han actuado The Presets, Henry Saiz & Band, Cycle y otros.
MDC también cuenta con El Corner espacio en el que apuesta por propuestas vanguardistas, colectivos emergentes y estilos minoritarios).
Una marca con muchas posibilidades
La marca MDC es muy querida por su público gracias a tres décadas de trabajo duro y atención al detalle. En la planta inferior, donde se ubica El Patio, hay una tienda donde se puede comprar todo tipo de merchandising pensado para satisfacer las necesidades de la clientela. Si refresca durante la noche, siempre puedes hacerte con una sudadera, si el calor aprieta, un abanico será tu mejor aliado, y hasta también hay gafas de sol por si te olvidas las tuyas en casa. Mecheros, camisetas, toallas, llaveros, tazas, discos de vinilo… no hay nada que escape a la tienda de MDC, también disponible online.
Un sello que abarca todas las corrientes de la música de baile
Desde principios de los 90, acompañando la apertura de la sala, opera Metro Dance Records, un sello que en su origen se dedicó a editar música en vinilo y CDs, consiguiendo colocar algunos de sus lanzamientos en el top de ventas de las listas españolas. Después de años de silencio se reactivó en 2016 con los sonidos más modernos: desde el minimal house al deep tech house con influencias Detroit.
Una oferta gastronómica como si estuvieses en el mejor de los festivales
Metro es tan grande que hasta incluye una sección de comida urbana situada en el exterior con zonas cubiertas y al aire libre. Abre antes de que abran las salas y cierra a la vez que ellas, así que se convierte en un lugar ideal para cenar, reponer fuerzas si aprieta el hambre a lo largo de la noche y desayunar para irse a dormir con el estómago lleno. La oferta incluye sandwiches, fajitas, quesadillas, hamburguesas y postres.
¿Será posible aburrirse en Metro Dance Club?