Tras dos semanas de parón, la sesión madrileña de referencia vuelve a las andadas: 3 horas del grandísimo Ben Klock en una noche en la que las ovaciones fueron las grandes protagonistas.
Medio mes desaparecido del mapa ha sido suficiente para recargar las pilas al máximo y volver más fuerte que nunca, y es que todos necesitaríamos un descanso después de las dos semanas consecutivas non stop y el bombazo que supuso Mulero y sus 30 años. La Semana Santa comenzaba para algunos y el ambiente festivo se respiraba ya en los aledaños de Chamartín, ocupados desde primera hora de la noche para comenzar otro viernes más plagado de la contundencia de Crow Techno Club, así lo vivimos.
Llegamos sobre la 1h 30am, y una gran cola nos separaba de la entrada; con todas las anticipadas vendidas, las 200 entradas disponibles en puerta estaban más solicitadas que una foto con Ben Klock. Una vez dentro encontramos una pista medianamente llena pero muy activa, el bombo de Roll Dann había cautivado un público dinámico que encontró en el set del madrileño la definición perfecta de Warm Up. Roll Dann contó con tres horas en las que pudo desenvolverse a la perfección; una sesión progresiva de techno percusivo y firme, donde escuchamos varios temas de su último EP “Secrets”, lanzado hace tan solo un mes en Soma Records.
No fue hasta las 3:10 am cuando el gran protagonista de la noche entró en escena. El polifacético dj alemán conocido por su variedad selectiva y estilística sabía dónde venía. Siendo residente de Berghain desde 2005 y de Hi Ibiza en la fiesta de afterlife, podía sacar su faceta más oscura o su “comercialeo” más popular, pero con el primer tema se despejó toda duda.
Un bombo atronador acaparó los altavoces y la euforia se adueñó de los asistentes, que no dudaron en vitorearle mostrándole el merchandising desde una pista que echaba fuego. Como si de un libro abierto se tratase la cara de Ben irradiaba felicidad, bailaba, interactuaba, señalaba… Hacía tiempo que no veía a un dj disfrutar tanto de su sesión. Una sesión pistera y muy bailonga, en la que pudimos escuchar temas como German turbine de Heiko Laux, lanzado en su sello Klockworks en febrero de este año, Colts Neck del capo de L.I.E.S Ron Morelli o Great Britain de Talismann.
3 horas no fueron suficientes para calmar un auditorio que no dudó en presionar por conseguir un tema más al finalizar la sesión. Pero la espera no obtuvo sus frutos, presionados por las leyes (obsoletas) de la noche madrileña se vieron obligados a negarle lo que el público le pedía, por lo que se acercó a un lateral desde arriba para agradecerles el apoyo, un detallazo.
Una noche más Crow Techno Club cumpliendo con las expectativas. ¡Hasta la próxima!