El productor maño corona un año dorado que solo se puede interpretar como una vuelta triunfal con su nuevo disco, Moonchies, un trabajo lleno de colaboraciones que suena a viaje intergaláctico. Hablamos con él antes de que esta noche lo presente con una tropa de estrellas invitadas en Fuego x Razzmatazz.

 

Cualquiera que esté un poco al tanto de nuestra rica escena musical, sabrá que el productor maño Pablo de Echave, aka $kyhook, es uno de los más prolíficos y talentosos household names de por aquí. Su último trabajo, Moonchies, cuenta con una ingente cantidad (y calidad) de colaboradores, todos de peso — con nombres como MJ Llergo, Yung Beef, Sticky M.A., Dano, Aleesha, y hasta otros quince vocalistas más. Sin embargo, lo elevado de la cuenta de nombres que aparecen en este proyecto, no ha impedido que $kyhook lograse imprimirle su atmósfera y sonido particulares, que él mismo describe “como de viaje intergaláctico”.

A menos de una semana del release del álbum (ya cuenta con 700.000 visitas en Spotify), y poco antes del Moonchies Fest—la primera cita de su propio festival, en el Fuego de este viernes en Razzmatazz, en que lo acompañarán muchos de los colaboradores del disco— , nos juntamos con $kyhook para hablar, entre otras cosas, del autor de ciencia ficción que más lo ha inspirado, su buen rollo con todo el mundo en la industria y su plan para conseguir que Lil Uzi Vert escuche sus beats.

¿Qué tal?¿Cómo está siendo la recepción del álbum?

Pues muy contento. Me ha escrito la de peña, abuso. Lo guapo es que no me escriben en plan “qué guapo este tema”, sino que es peña que se ha escuchado el disco entero y me felicita por el trabajo en conjunto.+

¿Lo planteaste así? ¿Para ser escuchado de principio a fin, con una línea argumental?

Sí. Sobre todo el primer tema y el último, son los que le dan un sentido, como que lo enmarcan. Si prestas atención a las letras de esos dos temas, el de María José [Llergo] al principio, “La Sombra”, y el último tema [de Erik Urano], “Moonshine”—que también es como ‘la oscuridad’—ahí está un poco el significado que le quería dar yo. Los demás temas también tienen un sentido, pero son más freestyle, cada uno ha hecho un poco lo suyo.

 

Leí por ahí que en alguna ocasión escribiste letras conjuntamente con Pedro LaDroga, ¿has hecho algo de co-writing aquí?

En este he escrito muy poco, la verdad. Quizá los temas que hacíamos [con los colaboradores] juntos en el estudio sí que yo ayudaba un poco a elegir lo que incluir y lo que no, pero no me puse a escribir las lyrics en sí. Más que nada, ayudar a elegir el estribillo, a decidir la estructura del tema y eso.

 

Por ejemplo, con MJ y Erik Urano, ¿hablaste del concepto del álbum?

Maria José me trajo un poema que había escrito la noche anterior – y en cuanto lo leí, le dije bwah, esto me viene genial para la intro, me encaja perfecto con la historia. Porque habla de la sombra, y yo ya tenía en mente una portada que fuera la sombra como comiéndose al mundo.

Luego para “Moonshine” sí que le expliqué un poco el concepto que tenía del disco a Erik Urano. Fue el último en grabarse  (ese, y el primero, los hicimos en la semana antes de entregar el disco), y yo estaba rallado porque pensaba que no me iba a dar tiempo de meterlo. Así que no lo pensamos mucho. Le mandé el beat y el se escribió algo. Y yo pensaba que ya no iba a ir en el disco. pero cuando me lo mandó, flipé, porque había escrito una letra basada en el concepto que le había explicado yo. Si te fijas en la letra de Erik es exactamente como la portada, es como si estuviese describiéndola. Incluso nombra los elementos que aparecen, como el casco o la pizarra—que puede ser como la superficie lunar. Pero lo gracioso es que Erik no vio la portada antes de escribir el tema. Cuando se la envié él también flipó.

Leí por ahí que eres fan de Isaac Asimov, parece que puede haber sido una influencia para este proyecto, ¿no?

Sí tío (risas). El otro día, después de sacar el disco, cogí la segunda parte de La Fundación para volver a leérmelo. Ese mundo de viajes intergalácticos y de ciencia ficción siempre me ha gustado, es una gran influencia, y sí que se nota en la música… Ese toque épico.

 

¿Quién ha hecho la portada, por cierto?

Kropki, el diseñador de Withered, mi colectivo de productores. También hizo la portada de mi anterior disco. Es un gráfico 3D hecho desde cero. Es un crack. Venimos preparando también animaciones guapas para los directos.

 

Igual es que yo no lo recuerdo, pero no me viene a la mente ningún trabajo parecido en España, en el que un producer saque un álbum en que sea él el absoluto protagonista, y los vocalistas sean los invitados.

Sí, se ha hecho. Está el disco del Brisket, que sacó este de Black Holes… Super Massive Black Holes, se llamaba.

 

También en la misma onda sci-fi.

¡Sí! Sí… La movida es que yo me he acordado de estas cosas después de hacerlo, y puedo ver la semejanza que hay. De sonido no se parece nada, pero sí que era su cosa y tenía un montón de colaboraciones. Aunque el suyo estaba más pensado como mixtape, con tracks más cortos, interludios, Stephen Hawkin que hablaba entre medio como presentando los temas…

También está Sandro Jeeawok que hizo una movida parecida, aunque el mío se diferencia en el concepto de sonido y la peña que sale. No creo que se parezcan.

Luego lo anterior que recuerdo ya es Luego R de Rumba, en 2004. Que en realidad venía a ser lo mismo pero en otra época. Pero eso eran más bien beats. Creo que en mi música, aunque sean también instrumentales sobre los que otro canta, hay más espacio para la música en sí.

¿Es algo que llevabas tiempo pensando en hacer?

El primer intento que hice fue en 2011, se llamaba “Control the $ky”, pero no me salió. Coordinar la peña, qué suene de una manera, etc, no me salió. Moonchies es un poco la evolución de eso, habiendo aprendido todo lo que no hay que hacer, a través de ese primer proyecto.

 

O sea que ya venías tanteando la idea desde hace muchos años.

Sí. Tenía la idea desde hace mucho tiempo, la aborrecí por parecerme imposible. Porque entonces no tenía ni el conocimiento ni las herramientas. Por mucho tiempo no quise saber nada de hacer algo así, hasta que un día dije, ¿por qué no?. Y me puse de nuevo.

 

La elección de los artistas que aparecen en el disco, ¿fue por amistad, por afecto artístico, por acceso?

Un poco por todo. Toda la gente era cercana, lo cual es necesario para poder llevar algo así a cabo. Porque sino es imposible – como empieces a intentar conectar con gente que te cae lejos, no se puede. Hay gente que al principio del disco no la conocía, por ejemplo el Morad, pero en un punto surgió la posibilidad de hacer un tema, que cuando lo hicimos no pensé que fuera a ser para este disco ni nada, pero luego ves que te encaja en tu proyecto, que al otro también le encaja sacarlo así, y decides incluirlo. A veces va un poco así. Siempre es muy natural el proceso, sino es imposible que te salga bien.

 

¿Siempre sabes qué beat le quieres adjudicar a quién? ¿Cómo es ese proceso?

Siempre se qué le va a gustar a quién. Además como tengo buena relación con todo el mundo, si se que este beat pega pal Israel [B] pues llamo al Israel. Pero en general, si se puede, intento hacer los temas siempre con la persona ahí en el momento. No voy con nada preparado. He aprendido a producir así, en el momento. Es complicado mandar un beat y atinar con el mood del otro. Puede que mandes un beat que sea la polla y a la otra persona le guste, pero no le encaje con el estado anímico que tenga ese día, ¿sabes?. Entonces qué mejor que estar juntos en el estudio, y entre los dos ver que surge. Ahí fácilmente puedes empezar un tema, que sea una mierda, y lo tiras, porque al final has perdido solo diez minutos. Vuelves a empezar, y ya cuando tienes la idea mejor definida puedes acabarlo. Normalmente los temas cuando mejor salen es cuando menos tiempo tardas en hacerlos. El tema es hacer beats simples, e intentar que el beat camine rápido para que el que esté en el estudio contigo no se aburra, y cuando tenga el esqueleto ya pueda empezar escribir mientras yo voy mejorándolo. Así es como puedes hacer un tema en una tarde. O al menos el boceto.

 

El año pasado, durante los días del Sónar, hiciste una entrevista en El Bloque, en la que decías algo que me pareció…

Sí, lo de la cerveza, ¿no? (risas) Todo el mundo me lo dice. Cuando lo dije ya me di cuenta que eso iba a ser un meme.

Eso, decías que aunque estuvieras bookeado como artista en el festival, apenas te podías permitir pagarte birras al precio de la barra. ¿Crees que ha cambiado la situación desde entonces?

Sí. Para mí personalmente, mucho. Y en general también, creo. No sé exactamente como le va a todo el mundo, pero al menos yo sí que veo que tengo más puertas abiertas para trabajar y hacer un poco lo que me gusta… y para no estar tan tieso. (risas)

 

Es que es todo un tema. En la industria creativa sobre todo, hay cantidad de gente en España que se ha hecho un nombre y los fichan para festivales y demás, pero luego no puede pagar el alquiler. Quizá la solución a veces pasa por que los que están en una misma movida cierren filas y empiecen a exigir condiciones más dignas. ¿Crees que en tu ámbito se está dando?

Creo que los productores se están poniendo las pilas en ese sentido. Pero claro, no se decirte si todo el mundo se está beneficiando. Para mi sí está yendo mejor. Ojalá que para más gente también. Mi mejoría se basa en que he estado trabajando más, y trabajando mejor. También en que me he reunido con la gente de Helsinki [Pro] y otra gente que he ido conociendo que me ayudan en visuales, en sonido etc. Tengo un equipo buenísimo. Para que haya salido este disco adelante se han tenido que juntar un momntón  de factores que no siempre están en tu mano. Pero lo que ha estado en nuestra mano lo hemos hecho, básicamente.

 

¿Por qué decidiste venirte a Barcelona? ¿Tenías ya algo apalabrado con Helsinki Pro?

No. Me vine a Barcelona porque ya hacía muchos años que pensaba en hacerlo, y estaba  un poco quemado de mi ciudad, y porque sabía que tendría muchas más oportunidades aquí que en Zaragoza. Es de las mejores decisiones que he tomado nunca, la verdad.

 

¿Y ahora que has sacado el disco, qué planes tienes?

Siempre estoy pensando en lo próximo. Ya tengo varios proyectos empezados. Siempre tengo varios discos empezados (risas). Ahora lo que viene son videoclips del disco, intentar preparar un tour para septiembre…

 

¿En España?

En España, sí. Y si sale algo fuera pues también genial. Ya estuve en México con Pedro y estoy deseando volver porque la peña es increíble tío. Pero si que me gustaría hacer un tour. En los tours que se hacen de DJ en otros países, fuera de España, los DJs pueden girar como si fuera un concierto, sabes. La gente va a ver el DJ set. Aquí no pasa tanto eso. Me gustaría que la gente fuera a verme a mí por la música, no solo por la fiesta, que también, porque se van a pegar la fiesta, pero esa es la idea un poco.

 

¿Has visto tus stats en América Latina? ¿Son buenas?

La verdad que en México y en Argentina sobre todo, y un poco en Chile, es donde más visitas tengo de Spotify, después de Madrid y Barcelona. En Argentina es obvio, porque he currado con Dano. En México también porque escuchan mucho a Pedro. Y sí, tengo ganas de ir pallá. Es una pasada. Cuando fui con Pedro fue la bomba. La peña es súper agradecida, súper majos todos.

 

Es verdad que cuando uno ve los vídeos de los artistas de aquí girando por Latinoamérica, hasta parece que lo peten más que aquí. ¿Por qué crees que es eso?

Cierto. ¿Que por qué creo que pasa eso? Principalmente porque hay más peña (risas). A poco que te escuchen en Ciudad de México, que tiene no se cuantos millones de habitantes…

Pero por la misma regla de tres, también deberían tener allí mayor cantidad de producción propia, y por lo tanto, más competencia, ¿no?. Igual nos ven como algo exótico.

Claro. Obviamente si tu vas a girar allí, es como si aquí viene un artista de fuera, que no lo tienes todos los días y es improbable que lo vayas a poder ver pronto otra vez, entonces no te lo pierdes. Eso por un lado. Por otro, en México la escena rap, por decirlo así, o urbana, aun tira mucho hacia el “rap antiguo”. Hay mucho hueco, no hay una escena que se haya creado ahí súper tocha, aun que va a pasar evidentemente en cero coma. Como en Argentina, que ahora está petando.

 

¿Tienes ganas de currar con gente de fuera? ¿Alguien en concreto?

No tengo ninguna fijación con alguien, pero sí. Por ejemplo, hay un productor de Bélgica que se llama Bulma, que viene a vivir ahora a Barcelona, con el que estoy ya estoy queriendo hacer cosas. En México hicimos música con los de AQUIHAYAQUIHAY, de Finesse Records, son peña que hacen movidas de R&B. Es lo que esto deseando ahora, mover mi música fuera, trabajar con gente de los States, sea productores o cantantes o lo que sea.

 

¿Y visualizas el camino de cómo hacerlo?

Nunca lo he sabido muy bien. El camino es seguir trabajando. Y cuando toque con Lil Uzi en el Sónar le llevaré un pen drive con mis instrus.

 

Ostia, es verdad, que vas a ser telonero de Lil Uzi. Qué hevi eso ¿no?

Sí, a ver si no me matan sus gorilas cuando le intente dar un pen drive (risas). Pero sí muy hevi. Yo estaba pendiente de saber si finalmente iría al Sónar o no, y un día me llamaron para confirmármelo, y encima me dijeron que le hacía el warm-up a Lil Uzi. Casi me hizo más ilusión eso que el hecho de tocar en Sónar en sí, sinceramente.

 

¿Y hay más producers autóctonos en escenarios guapos no?

Sí. Enry-K toca antes de A$AP Rocky y Fake Guido está abriendo a Bad Bunny. Está guai que nos hayan dado ese huequito a los productores.

 

¿Habrá guests en tu set de Sónar? O estarás tu solo.

No tío, va a ser DJ set. Igual hay alguna sorpresa, pero es un DJ set. Pondré algo mío, algo de electrónica quizá, pero como después di mi va a salir Lil Uzi, al final serán todo bangers de trap.

Te lo tienes que currar, porque igual el tipo está ahí detrás oyéndolo y si haces un buen set…

Ojalá, ojalá. Pero dudo mucho que esté por ahí. Me lo imagino llegando a tocar en furgoneta, un minuto antes, ir corriendo, que le den el micro y le digan ¡sube! —  y [gestos risueños y saltarines à la Uzi], acabará, se irá, furgoneta y pam, siguiente. Me los imagino así.

 

Lleva mucho sin sacar música él, esperemos que no cancele.

Nah, yo creo que vendrá. Lo otro, es porque no le estaban dejando sacar tío… No se sabe bien porque, pero el tío estaba diciendo que estaba descontento. Esto pasa. Él firmó con Atlantic muy al principio de su carrera, y a saber qué contrato le harían sabes. No es como aquí, que dentro de contratos abusivos que te puedan hacer, tienes un mínimo amparo de la ley. Pero ahí en Estados Unidos si firmas algo te lo comes. Por eso el tío estaba haciendo presión por Instagram en plan dejo la música… Para pirarse de allí ya.

 

Recuerdo que había una movida de que el productor de XO Tour Lif3 no vio un duro por ese tema.

No lo sé. Pero a mi me da igual, le doy mil beats aunque me los robe (risas). Pero si, es jodido, los productores siempre pillamos por todos lados. De hecho la gente siempre me pregunta “como haces para currar con rappers” y tal, como si eso fuera a solucionarte la vida. Pero todo lo contrario. Aunque llegues a ese punto tocho, igualmente siempre te vas a tener que estar dando de ostias pa que te paguen, sinceramente. Hay una cadena de cien personas que van a cobrar antes que tú, y tú has hecho la canción.

 

Sin embargo tú, parece que sí has tenido la suerte de trabajar con gente que te ha dado crédito.

Bueno, me han dado crédito pero también porque lo he pedido. No siempre es tema de benevolencia. Hay muchas veces que las cosas se hacen ‘por tradición’. Eso es algo que he oído muchas veces: esto se hace así, porque se hace así y punto. Ir yo y decir, quiero cobrar el 50% del tema porque he hecho la mitad del tema, y que me digan que no, porque las cosas se hacen de otra manera. Yo digo que me da igual como se hagan las cosas, porque a mi no me parecen bien. Lo que quiero decir es que la gente tiene el poder de decidir si hacerlo o no hacerlo. Si vas a hacer algo que crees que no va a ser justo o rentable para ti, hazlo para que el día de mañana estés en una mejor posición para negociar lo siguiente que te venga.

 

Con eso que te va mejor, ¿te has comprado cacharros nuevos?

Me he comprado un tocadiscos pa escuchar mi vinilo cuando lo saque, pero nada más. Estoy trabajando también en el estudio que tenemos aquí arriba [el booth de Helsinki Pro], que hay sintes y demás.

 

¿Has estudiado algo música o piano?

De pequeño hice solfeo y tal, aprendí a leer partituras, pero nunca he sido muy virtuoso. Lo dejé con diez años y algo te queda, pero poca cosa. Nada significativo.

 

¿Notas que tu skillset va progresando?

Claro, totalmente. Veo cómo he hecho mis discos anteriores y me da alegría ver cómo ahora estoy mucho más preparado y tengo muchas más herramientas y puedo hacer muchas más cosas. Noto que voy cambiando y progresando mi sonido.

 

¿Y para acabar, qué puedes contarnos del show del viernes en Razzmatazz?

Hay la gente que sale en el cartel. Luego hay otros que salen en temas que no he podido meter en el disco, porque como lo queremos sacar en vinilo eso tiene una duración limitada. Va a haber sorpresas, y gente del disco que no está anunciada también. O sea que ya estoy diciendo todo en verdad (risas). Solo hay que echar cuentas.