España alcanza su mayor nivel histórico en consumo de estupefacientes. Los precios más baratos de Europa, el fácil acceso -incluso con opciones de reparto a domicilio– y el carácter y predisposición de los españoles a consumir en cualquier franja horaria, conjuntamente con el sobrestock -y consecuente bajada de precios- de cocaína, heroína, MDMA y derivados de la anfetamina, sitúan a los españoles como la sociedad -después de la americana- más drogadicta.
Se ha hecho pública la Clasificación del Gasto en Consumo Final de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística -puedes consultarlo aquí– y que complementa y da jugosos detalles de las Cuentas de los Sectores Institucionales que también puedes consultar aquí. El gasto en drogas, correspondiente a 2018, supera al del año anterior, estableciendo 2017 y 2018 como los dos únicos años desde 1995 donde se superan los 7.000 millones de euros anuales.
Ojo porque según la polícia española este disparatado repunte del gasto en drogas se debe a dos factores. Por un lado un supuesto fin de la crisis ecónomica, una pequeña mejora en los índices de paro y en los sueldos han hecho subir la demanda, pero también influye un factor muy importante: hay sobrestock de cocaína en Latinoamérica, como también de MDMA, speed y otros derivados de la anfetamina en Holanda, cosa que ha hecho bajar los precios ostensiblemente. Por poner un par de ejemplos: si hace un tres años un kilo de cocaína costaba en España entre los 25 y 30.000 euros -con una pureza superior al 80%- ahora se puede conseguir un kilo de cocaína de un 85% de pureza por 20.000€. Una de las mejores heroínas del mercado se puede conseguir actualmente en Barcelona por 5 euros el pico. No es de extrañar que la capital catalana sea un paraíso de zombis venidos de toda Europa por la popularidad y el facilísimo acceso, a cualquier hora del día, a la heroína.
Por establecer algunas comparaciones: los españoles se gastan más de 7.000 millones de euros al año en drogas, en libros, revistas y papelería 4.500 millones, 5.600 en reparación y mantenimiento de pisos y casas, 5.300 millones en electrodomésticos y 7.000 en calzado.