Fortnine es, hoy por hoy, uno de los videojuegos más populares de nuestros tiempos, con millones de adolescentes enganchados a las pantallas jugando a sus partidas. El fenómeno es tan masivo, que hasta Marshmello ha pinchado ahí.
Ahora, un bufete de abogados de Montreal, Calex Légal, ha interpuesto una demanda a la desarrolladora del videojuego, Epic Games, en representación de dos padres. Según aseguran, Fortnite libera al cerebro un nivel de dopamina similar al de la cocaína, lo que induce a una adicción química. Es más, aseguran que los desarrolladores han creado el juego para hacerlo lo más adictivo posible.
“Cuando Epic Games creó Fortnite, durante años y años contrataron psicólogos: realmente cavaron en el cerebro humano y realmente hicieron el esfuerzo de hacerlo lo más adictivo posible. A sabiendas pusieron en el mercado un juego muy, muy adictivo que también estaba dirigido a la juventud”, explicó una abogada de Calex Légal, Alessandra Esposito Chartrand. En su demanda, además, esgrimen que la desarrolladora debería haber advertido de una manera más clara de sus efectos secundarios.
Se desconoce, eso sí, qué cantidad están pidiendo a Epic Games en compensación.