Breve recorrido por la figura artística y la trayectoria musical del cantante madrileño.
Kaydy Cain, probablemente uno de los artistas vocales más polifacéticos de la escena urbana nacional, presenta este viernes 22 de noviembre en la sala Razzmatazz de Barcelona el nuevo formato de show en directo en el que ha estado trabajando durante las últimas semanas. En la sesión festiva de Fuego, que cada semana da vida a la Sala 1 de la emblemática discoteca barcelonesa, el cantante natural de Carabanchel ofrecerá al público asistente la nueva representación escenográfica que ha estado preparando junto con su equipo, además de su ya habitual despliegue interpretativo. En esta ocasión, el artista vinculado a lo largo de su trayectoria con diferentes colectivos como Corredores de Bloque, PXXR GVNG o Takers, estará acompañado por los sets producidos por el dj canario La Diabla, además el dj residente natural de Barcelona Will Blake.
Con motivo de su inminente actuación en la ciudad condal, en las líneas que siguen trataré de realizar un breve recorrido en torno a la figura artística y la trayectoria musical que este inclasificable cantante ha generado a largo de la última década. Porque a parte de su indudable carácter ecléctico en lo que a gusto y experimentación musical se refiere, su otro factor característico como artista es el de su elevado ritmo productivo, que lo sitúa como uno de los cantantes de la escena con más material musical en su haber.
Tenemos que viajar diez años atrás para situarnos en los orígenes de su intensa aventura con la música. Su álbum debut, que fue publicado bajo el título de 3 Sentimientos (2009), todavía constituye a día de hoy un trabajo de referencia para los amantes del rap undergound en español. En esta obra cuya estética está fuertemente inspirada en el sonido característico del rap de New York durante los años 90 (la golden age del hip hop americano), un jovencísimo D.Gómez de tan solo 19 años ya hacía alarde de su prodigiosa capacidad vocal e interpretativa, aunque todavía muy influenciado por una perspectiva musical centrada en los sonidos y las formas más afines a la tradición del rap. No obstante, en sus siguientes trabajos esa transformación musical que lo ha ido definiendo a lo largo de su carrera ya empezaba a hacerse notar. Tanto en Life Is (2010) como en CB CUTS Vol. 1 (2010), el de Carabanchel sigue experimentando dentro de la tradición del hip hop americano, interpretando tonos y cadencias que en aquel entonces pasaban prácticamente inadvertidas dentro de la escena española.
En este tiempo, y junto con el colectivo madrileño de Corredores de Bloque, D.Gómez se erige como uno de los artistas más interesantes de una generación que con el tiempo iba a cambiar radicalmente el sentido de la música hip hop nacional. Al año siguiente da un paso más en su intento por modernizar el sonido producido en España, y publica Rock&Fly (2011) y Swing Remixes (2011), dos trabajos en los que combina e hibrida ritmos propios del rap americano de los 90, elementos musicales que estaban empezando a ser habituales en la escena contemporánea estadounidense, y referencias explícitas a otros géneros como el rock, el swing, el jazz, el flamenco y especialmente la salsa. La culminación de este proyecto la podemos encontrar en su siguiente trabajo, titulado como Música Pa Vacilar (2012), en donde aparece un D.Gómez mucho más maduro artísticamente hablando que consigue darle cierta unidad y estructura conceptual a ese discurso musical propio, caracterizado por la variedad y polifonía de sonidos con los que había estado experimentando previamente, y en donde además ya se empieza a perfilar entre líneas de manera evidente la figura de Kaydy Cain.
A partir de esta época, la carrera musical y personal de Daniel Gómez da un giro radical en casi todos los sentidos, hecho que coincide con el advenimiento formal de esa nueva identidad artística que representa Kaydy Cain, pero que no obstante ya se encontraba presente de manera subliminal en su etapa anterior. Con la publicación de Trvp Jinxx (2013), inaugura un nuevo período caracterizado por la explotación del espectro sonoro del trap, y especialmente por su unión con Yung Beef, Khaled y Steve Lean, quienes durante los siguientes años llevaron al grupo PXXR GVNG y al “Trap” español a una nueva dimensión. En este tiempo, los componentes de esta particular ganga musical llevan hasta límites insospechados en este país toda esa amalgama de sonidos y técnicas provenientes del hip hop del sur de los Estados Unidos, mientras bajo el sobrenombre de La Mafia del Amor inician simultáneamente su particular experimentación con el reguetón y los ritmos latinos. Durante este período la agrupación tiene su residencia principal en Barcelona, y en base a un ritmo de trabajo vertiginoso y sin precedentes dentro de la escena, se hacen un hueco dentro de la industria musical que por aquel entonces se estaba empezando a asentar de manera seria y profesional en torno al género urbano nacional.
Tras 2 años de intensa actividad, los componentes del grupo comienzan a trabajar de manera más independiente y se centran en sus carreras individuales. Por su parte, Kaydy Cain continuará explotando esa vía interpretativa que había explorado previamente con la PXXR GVNG, generando un particular sonido en donde el trap y el sonido lento y melódico de la Roland 808 se encuentra y mezcla con otras cadencias propias de la cultura musical americana, como el r&b contemporáneo, así como con otros ritmos y formas características de la música latina como el reguetón y la salsa. Bixis over Money (2015), Los Papi Noel (2015), Between Hell&Heaven (2016) y Trap Nd Blues (2016) representan el trabajo cosechado durante esta época. En este mismo periodo, el cantante madrileño vuelve a abrazar en cierta medida la tradición musical del rap, aunque indudablemente no deja atrás todo el bagaje que ha cogido en su trayectoria. En El Swing de Siempre. Eterno Tumbao (2016), en Money From Nothin´ (2016) y en sus colaboraciones con el colectivo Takers (formado por exmiembros y personajes afines a la estela de Corredores de Bloque), podemos escuchar a un Kaydy Cain que a pesar de la transformación estética que ha sufrido, sigue manteniendo con vida el recuerdo de D.Gómez.
A partir del año 2017, el artista de Carabanchel vuelve a ha hacer gravitar su creación alrededor del espectro sonoro de la música latina, dejando un poco atrás la influencia referencial del trap que en los últimos años tanto había marcado su obra. Mantiene su habitual ritmo de vertiginoso trabajo publica El Niño de Tus Ojos (2017), Fallen Angel (2017) y Calle Amor (2017). Con estos trabajos comienza su nueva etapa de investigación en las texturas y cadencias musicales latinas, en donde la salsa, la bachata, el reguetón y la música del caribe cada vez ocupan un rol más central dentro de su particular proceso creativo. La culminación de este proceso tendrá lugar dos años más tarde con su último trabajo en solitario, Lo Mejor de Lo Peor (2019), álbum en el que se focaliza de manera íntegra en la música latina y que sin duda alguna lo ratifica como uno de los mejores intérpretes de música reguetón que ha nacido dentro de los límites geográficos de España y no es hijo de la emigración latinoamericana.
En tan solo una década de actividad musical, Kaydy Cain ha quemado etapas a pasos agigantados y se ha transformado como pocos artistas dentro de la escena urbana, alcanzando cotas de influencia y de desarrollo personal prácticamente impensables cuando inició su andadura. Kaydy Cain es la sublimación artística de D.Gómez, el fruto cosechado y recolectado después de años de absoluta dedicación al mundo de la música, y que ha permitido a Daniel Gómez Carrero tener todas aquellas cosas con las que soñaba cuando rapeaba desde las calles de Carabanchel.