Tres décadas de carrera dan para historias irrepetibles como estas que te recopilamos aquí: Hawtin actuando en el Guggeheim, pinchando en el agua, regalando CDJs y convirtiéndose en el hombre del sake.
Sus discos son una obra de arte casi literal
El hombre del flequillo de oro es un experto del techno minimalista, la niebla sintética, salpicarte con ácido y hacerte ascender a estados alterados de conciencia. Suyos son algunos de los mejores discos de la historia del techno, incluso verdaderas obras de arte como la caja recopilatoria de su material firmado como F.U.S.E. Incluye litografías impresas en papel de terciopelo, un nuevo ensayo de su hermano, los siete vinilos prensados en discos blancos de 180 gramos, una caja artesanal de cierre magnético y acabados premium.
Su actuación en el Guggenheim de Nueva York
En 2013, en plena fiebre ibicenca, Richie Hawtin aún tenía tiempo para ofrecer bolos serios. Ese año apareció en el Guggenheim neoyorquino invitado por el diseñador Raf Simons y lo hizo para desempolvar uno de sus akas más queridos, Plastikman, después de una década de barbecho. El resultado de aquella noche se convertiría en el álbum Ex.
El mayor innovador tecnológico
Hawtin fue de los primeros DJs que entendieron que el vinilo iba a desaparecer y que el futuro de la mezcla pasaba por el ordenador portátil. Había sido embajador de FinalScratch, un software de mezcla que permitía manejar cientos de ficheros de audio y que al cabo de pocos años fue superado por un programa mucho más estable y flexible, el conocido Serato. Mientras otros DJs se planteaban cambiar el vinilo por el CD, Hawtin se planteaba dejar toda la música física y llevar cantidades ingentes de gigas en el disco duro. Esa pudo haber sido su gran aportación al techno del siglo XXI.
Richie Hawtin en Amnesia 2013
Llevas toda la noche pinchando, la química hace mella en tu cuerpo, las groupies te acosan y el equipo te empieza a fallar. ¿Un fail o un dios toreando dignamente una difícil (y habitual) situación?
Regalando CDJs
Desde luego, Amnesia ha sido testigo de algunas de las fiestas más salvajes de Hawtin. Tan contento estuvo en esta que hasta regaló un CDJ-2000 por valor de unos 2.000 euros. Claro que, ¿para qué quiere uno con lo fan que es de Traktor?
Un honoris causa clubber
No, no lo decimos en coña, Richie Hawtin es doctor honoris causa en Tecnología Musical por la Universidad de Huddersfield, y Patrick Stewart de Star Trek fue quien le entregó la distinción.
Richie Hawtin contra los fans
Estás pinchando un musicón que flipas y una serie de postureros no para de grabar todo el set, sin bailar y al acecho del track id. ¿Qué haces? Pues toma, claro, tirarles un bafle encima. Al final tuvo que escribir el siguiente comunidad: “Me gustaría disculparme desde aquí con la chica en cuestión. No fue mi intención que el speaker cayera. Solo quería empujar los monitores en su dirección y que entendiera que quizá ya había grabado suficiente. Estoy tan sorprendido como seguramente ella de que el altavoz le hiciese caer. Por eso, estoy muy arrepentido y avergonzado de lo que pasó. Nunca fue mi intención. A veces, estar entre los flashes, cámaras y deslumbrantes luces del iPhone, puede ser estresante y frustrante.”
Su histórico veto en Berghain
Richie Hawtin es el dios del techno más terrenal, de los pocos que se atreve a ponerse a la altura de los mortales. Y es que durante una larga temporada, él también tuvo prohibida la entrada a Berghain. En 2009, fue expulsado de malas maneras mientras estaba en la cabina durante una sesión de Dubfire. Luego el canadiense tomó las redes para escribir un post que echó más sal a la herida. “Sabes que BERGHEIM es un gran club una vez que estás dentro, pero ¿por qué la política de puertas tiene que ser tan malditamente ridículamente difícil? Vamos chicos, tienen un gran club, pero no actúen de manera tan egoístamente cool. ¡Nos encantaría pinchar y trabajar con ustedes, pero necesitan un ajuste de actitud serio! Buena suerte y recuerden a los que han estado apoyando su escena incluso antes de que abrieran“. El resultado, seis años sin pinchar ahí.
El DJ que pincha en los lugares más insólitos
A Richie Hawtin le encanta estirar los límites de la actuación de DJ. Suyas son históricas sesiones gratuitas en Sónar, algunas veces en el mercado de la Boqueria de Barcelona y, últimamente, en un skate park a las afueras de la ciudad. Pero nada como esta actuación EN EL AGUA pinchando con un iPad.
El hombre del sake
ENTER, la marca más conocida de Richie Hawtin, también tiene una filial dedicada al sake, y es que el canadiense es célebre por su labor de divulgación de la conocida como bebida de los Dioses. Ojo a este programa de televisión hablando de cocina japonesa con Jean-Michel Jarre: