Sucederá este verano, del 8 al 10 de julio, en el Parc del Fòrum de Barcelona; se realizará un test de antígenos cada día a todo aquel que ingrese al recinto y se regalarán mascarillas FFP2 que serán de uso obligatorio.
Un festival sin distanciamiento físico. Lo que era una obviedad hace menos de dos años suena ahora a milagro. No es un simulacro, ni un estudio. Tampoco una prueba piloto. Es un festival de música en directo. Con todas sus letras. Es el Cruïlla “como todos lo conocemos”. Así viene clamándolo la organización en redes sociales desde hace ya varios meses. Sucederá del jueves 8 al sábado 10 de julio, siguiendo tanto el formato como las fechas habituales de esta cita anual de Barcelona con la música independiente del momento.
Bajo la tutela de la Fundación de Lucha Contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas (misma institución que llevó a cabo el estudio en la Sala Apolo en diciembre de 2020 y que metió a 5.000 personas en la prueba piloto con Love Of Lesbian en el Palau Sant Jordi) y con el beneplácito de las Conselleries de Salut, Cultura e Interior de la Generalitat de Catalunya, el Cruïlla podrá celebrarse en un formato prácticamente idéntico al de la normalidad prepandémica. El uso de mascarillas FFP2 será la única diferencia.
Tests de antígenos a diario a precios muy económicos
Una de las primeras incógnitas que surgieron entre todos los interesados en asistir al festival fue quién cubriría los costes de los tests de antígenos. La respuesta es sencilla: el público. Ahora bien, la organización de Cruïlla ha trabajado codo con codo con la Conselleria de Cultura y, gracias a estos últimos, los costes del cribaje serán prácticamente simbólicos: 8€ para aquellos con entrada de un día (por lo tanto, incluye 1 test); 12€ para aquellos con abono de fin de semana (por lo tanto, incluye 2 tests); y 15€ para aquellos con abono completo (por lo tanto, incluye 3 tests). Los tests se realizarán en el CCIB, junto al Parc del Fòrum, cada uno de los tres días de 15h a 22h. Los asistentes deberán reservar hora según su conveniencia. Todos los asistentes con 7 años o más de edad deberán realizar el test, incluidos aquellos que ya hayan sido vacunados. Toda la información al respecto está disponible aquí.
Por otro lado, gracias a la colaboración de DKV Salud, la organización regalará mascarillas FFP2 al entrar al recinto cada día y, además, habrá puestos en el interior en los que cambiarla por una nueva si fuera necesario (también de forma totalmente gratuita). De este modo, la organización se asegura de que todo el mundo utilice mascarillas nuevas que funcionen a la perfección.
Sólo estará permitido retirarse la mascarilla para comer y beber, ya sea en las zonas de restauración (en las que habrá mesas y sillas dispuestas cumpliendo con la legislación vigente en Cataluña) o en cualquier otro lugar del recinto, siempre colocándose uno/a de nuevo la mascarilla en cuanto termine de comer o beber. Por lo demás, habrá libertad total de movimiento por los distintos escenarios y espacios del festival. El público podrá saltar y bailar y no habrá que mantener distancia entre asistentes.
Un jueves dedicado al mejor rap nacional
Son 30 los conciertos que componen el recorrido musical que Cruïlla reparte, un año más, en tres jornadas. Una primera, la del jueves, en formato reducido y dos más, viernes y sábado, en horario extendido.
A falta de conocer las -posibles- últimas confirmaciones y los horarios definitivos, el género encargado de hacernos volver a bailar, saltar y probablemente llorar de la emoción será el rap. Primero, dejándose cotejar por el jazz de la mano del maño Kase.O. Y es que el aclamado álbum Jazz Magnetism,que le colocó en la cumbre de la escena rap en España -o que, mejor dicho, dio el pistoletazo de salida a dicha escena- cumple 10 años y eso hay que celebrarlo. Por ello, Kase.O, famoso también por ser la voz líder de Violadores del Verso, volverá al Parc del Fòrum cuatro años después para fusionar de nuevo rap y jazz en perlas como aquellos “Boogaloo” o “Renacimiento” junto a su jazz band.
También estarán el dúo madrileño Natos y Waor, que desde su Aluche natal han logrado presencia en muchas grandes listas sin necesitar apoyos de ningún tipo. Considerados por muchos el gran dúo del rap nacional, sus letras crudas y descaradas tuvieron que ser recolocadas el pasado abril por la pandemia (tenían que actuar en el Sant Jordi Club) y se suman así al cartel del festival de verano. Completan el cartel del jueves Lágrimas de Sangre, Rayden y Senyor Oca.
Un viernes con lo mejor de aquí, de allá y de más allá
El viernes es quizás el día que está levantando más expectativa. Al igual que Kase.O, otros que vuelven a Cruïlla tras reventarlo en 2017 son los Two Door Cinema Club. El trío norirlandés llega a Barcelona con su nuevo disco False Alarm bajo el brazo y un nuevo show que coquetea con el synth-pop. Pero tranquilxs, amantes del indie-rock, porque los ‘Two Door’ vienen a hacer aquello por lo que se les ama; “What You Know”, “Sun”, “Something Good Can Work”… seguro que todas ellas suenan en Cruïlla 2021.
Como también sonarán seguro “El universo sobre mí” o “Mares igual que tú”, y es que Amaral, el dúo más emblemático del pop-rock nacional, vuelve al Fòrum tras enamorar en el Cruïlla XXS 2020 (ciclo de conciertos en versión reducida como respuesta al contexto de pandemia). También en clave pop-rock actuarán Editors, que, tras 15 años y 6 álbumes a sus espaldas, lanzaron en 2019 el recopilatorio Black Gold que, ahora, por fin podrán ejecutar sobre el escenario con toda la fuerza acumulada en el último año y medio. Un nuevo espectáculo idóneo tanto para los más fans como para aquellos que quieran descubrir por primera vez los mayores hits del grupo británico.
La música en catalán también estará bien representada. En clave pop con aire a folk y electrónica, con los Manel, que pese al éxito internacional de sus primeros cinco trabajos siguen fieles a su idioma materno. Y en clave pop-rock, con los Sopa de Cabra, mitos entre los mitos en Cataluña, con Gerard Quintana a la cabeza y con La Gran Onada, su último álbum, listo para romper pistas. También habrá espacio para “La revolución sexual”… y, por qué no, también musical, con La Casa Azul; homenaje a las guitarras con el cuartero madrileño Carolina Durante; entrega a los choques estilísticos con Novedades Carminha… y así hasta completar un segundo día de festival que contará también con Delafé, Ana Tijoux, Djaikovski, Gertrudis y Rolling Vibes.
Un sábado ecléctico y para todos los gustos
Se antoja complicado imaginar un final mejor para la gira con la que el grupo madrileño IZAL nos ha acompañado durante este último año de pandemia. Ha sido una gira en formato reducido, con conciertos en acústico igual de bellos, pero, indudablemente, no de la misma potencia y contundencia. Lo que IZAL no debían imaginar es que esa gira culminaría en un concierto por todo lo alto, como los de antes, con la gente desmelenada, saltando y sudando al ritmo del electrizante pop-rock de aire poético de estos cinco fenómenos. Solo por ellos, el sábado de Cruïlla 2021 ya valdrá la pena.
Pero hay más. Tras año y medio de temores, ¿por qué no bailar “Como si fueras a morir mañana”? Sí, nos referimos al temazo de Leiva. El miembro de Pereza deslumbra desde que avanza en solitario y, para el sábado de Cruïlla, reúne a toda su banda en lo que será su única fecha en España este verano. Imperdible. Tanto como el desparpajo trip-hop que viviremos con la voz de Skye Edwards y la mesa de mezclas de Ross Godfrey. Ellos son Morcheeba, llegan con Blaze Away como nueva carta de presentación y con ganas de volver a enamorar a Barcelona bajo la puesta de sol, como ya hicieron en Cruïlla 2013.
El momento lagrimilla del sábado llegara con las canciones de autor del escocés Tom Walker. El eclecticismo de Fuel Fandango hará las delicias de… bueno, de todo el mundo, pues esta gente se atreve con todo: ritmos urbanos, dancehall, flamenco, RnB… Y, por supuesto, estaremos muy atentos a la comparecencia de Dorian. Marc Gili, Belly Hernández &co vuelven al Cruïlla en el año más especial para deleitar con su pop electrónico, combinar lo de siempre con lo más nuevo y tirar de atajos indie, rock, new wave y, cómo no, electrónica. Iseo & Dodosound, Coque Mala, León Benavente, Joan Garriga i el Mariatxi Galàctic, Muerdo, de nuevo los Rolling Vibes… y así hasta llegar a la madrugada de clausura, en la que bailaremos como si nada -o como si todo- hubiese pasado con el grandísimo DJ Amable, famoso en Barcelona por ser residente de la Razz Club, la sala principal de Razzmatazz.
Que no falte el humor
Una de las grandes novedades de las últimas ediciones de Cruïlla, gracias a la cual, de momento, el festival se desmarca de otros similares, es la inclusión en el cartel del programa Cruïlla Comedy. Si en algún momento la música es demasiado, el escenario Comedy tendrá a monologuistas amenizando las tardes y noches con sus mejores repertorios.
Desde Ignatius Farray hasta Iggy Rubín pasando por Antonio Castelo, Eva Soriano, Valeria Ros, Adri Romeo, Modgi o Tomàs Fuentes. Así hasta un total de 36 nombres que, tanto en viernes como en sábado, se encargarán de que el divertimento no pare ni un segundo. Tal vez han faltado motivos para sonreír en los últimos tiempos, pero ha llegado el momento de ponerle fin a eso.
Un trabajo que viene de tiempo atrás
Ya a finales de 2020, Jordi Herreruela, director de Cruïlla, aseguraba en varias charlas y debates que organizar Cruïlla en el Parc del Fòrum con 15 o incluso 20.000 personas era una opción realista, confiando en la fiabilidad de los tests de antígenos como solución. En aquel momento, parecían declaraciones osadas, pero las dos pruebas piloto que se llevaron a cabo en Barcelona (una en la Sala Apolo y otra en el Sant Jordi Club) parecen haber dado sus frutos y, al final, serán 25.000 las personas que disfrutarán de un festival como los de antes.
Cruïlla, como muchos otros festivales de la Ciudad Condal, es un festival que se encuentra en terreno de nadie, situado entre los gigantes comprados por fondos de inversión y los pequeños eventos subvencionados casi en su totalidad. Ninguno de esos dos formatos busca rentabilidad. Los festivales independientes como el que dirige Herreruela sí la buscan. De hecho, la necesitan. Afortunadamente, nunca sabremos qué habría sido del futuro de Cruïlla de no haberse podido celebrar esta edición. Habrá festival. Habrá Cruïlla. Habrá música en directo. Y estaremos allí para contaros la experiencia. Algo para lo que muchos sentimos que nacimos y que parece que, al fin, un año y medio después, podremos volver a experimentar.