El británico Mark Broom lleva en esto de la música electrónica de baile desde los lejanos años 90. Su nombre está profundamente ligado al techno en el imaginario popular, pero su paleta sonora va mucho más allá y este flamante LP “Fünfzig” lo demuestra con rotundidad.
A lo largo y ancho de los doce cortes que componen este doble álbum del londinense, se hace un recorrido por el house, el dub, el techno y la música disco desde un prisma crudo y funk: denominación de origen de la raíz de su sonido.
“Mover” abre el LP a base de ritmos clásicos de house, sonidos típicos del género inspirados por el primer sonido de Chicago: samples vocales microscópicos, pianos y acordes básicos. Cuatro elementos muy bien meneados que conforman un tema de club de enciclopedia.
El segundo corte, “We gonna dance“, cuenta con la ayuda vocal de Ella Fleur, continuando por derroteros bailables, fusionando samples discoides filtrados a lo Daft Punk con partes vocales tratadas. “Stark” está cocinada a base de acordes bañados en ecos y bajos subsónicos en un marcado sabor jamaicano. “Let ‘s roll” vira hacia territorios technoides: un groove mecánico y rugoso como comienzo, pronto salpicado de detalles rave primigenios y de nuevo tributo al primer house de Chicago. Esto sí es techno house de verdad.
“EFX” se mueve hacia el minimalismo -a la Robert Hood– utilizando secuencias mecánicas y asimétricas sobre una base de 909 clásica. En “Dub me good” regresa a Kingston vía Brixton: experimentación humeante de la mejor tradición dub.
“Machine” recupera el pulso danzante con sabor a Detroit esta vez, la rueda de acordes clásica es el centro de gravedad del tema, de ritmos sólidos y profundos como contraste al elevado contenido melódico del resto de los elementos. Típico ejemplo de tema de verano bien facturado que sería la BSO perfecta en amaneceres de cualquier isla remota.
“Memories” sabe a techno en su comienzo pero pronto se mueve hacia sonoridades melódicas sintéticas. La narcótica melodía va evolucionando durante el arreglo acompañada de cuerdas voladoras a lo Underground Resistance, de nuevo mirando hacia la ciudad del motor.
“Lover ‘s Rock” ralentiza el pulso y se pone científico en sus primeras sonoridades. La cosa cambia pronto hacia lugares soul con el añadido de sonidos de caja de ritmos clásica, mucho síncope y muchas cuerdas.
“Living for Ya’” regresa a la sampledelia disco con un espíritu absolutamente hedonista. “114” nos aproxima al fin de este viaje sónico. Sólido groove como introducción, samples vocales filtrados y tratados: sabor old schoold.
Como epílogo “What to do” nos deja con los pies pegados a la pista y con ganas de más. Los componentes son de nuevo de factura clásica pero muy procesados. Techno con alma de sabor atemporal.
Un disco fresco, bailable, clásico y moderno al tiempo, pensando en los DJs con maletero y con dos temas de dub que son gloria bendita. Perfecto para este verano. Escúchalo bajo estas líneas.