Si te gusta la música electrónica, tanto en el aspecto fan como en el de creador, aunque sea amateur, seguro que has oído hablar del mítico Roland TB 303.
La máquina del ácido ha sido durante años un instrumento casi imposible de conseguir a precios razonables debido al hype que tuvo con la apoteosis del sonido Acid House a principios de los 90 y sus sucesivas secuelas hasta el día de hoy.
Se trataba de una máquina muy rudimentaria, en un principio pensada como instrumento de acompañamiento para guitarristas a un precio muy asequible. Su fracaso comercial, como en el caso de sus primas las cajas de ritmos Tr 808 y 909, provocó que las tiendas de segunda mano pronto se llenaran de unidades a precios de saldo, que los músicos sin recursos aprovecharon inmediatamente. El hecho de que el manual de instrucciones estuviera en japonés fue también motivo de que estos chavales los usaran a su bola, sacando de él sonidos psicodélicos y repetitivos que nada tenían que ver con un bajista al uso.
En los días que vivimos de apoteosis hardware, hay disponibles varios clones físicos del 303, pero eso sería material para otro artículo. En esta ocasión vamos a centrarnos en una de las emulaciones digitales más afamadas, la realizada por los suecos de Audiorealism, que en estos días presenta su nueva y remozada versión, compatible por fin con los nuevos procesadores M1 de Apple.
Esta flamante edición del sinte incorpora novedades jugosas rediseñadas por completo desde cero, se ha mejorado la emulación de los componentes originales además de incluir simulaciones de los errores que reproducen las unidades más vintage y que son característica fundamental del sonido particular del instrumento.
El interfaz gráfico se puede ahora aumentar para mejorar la operatividad y la visión de los parámetros, se ha mejorado la sincronización con el software principal, Ableton, Logic o lo que uses, así como la importación de patrones desde emulaciones hardware actuales del 303, como el propio clon de Roland , el TB 3 o el de Behringer, el TD 3.
Incluye además un nuevo analizador de audio para recrear patrones originales del Bassline, tomando la señal de audio entrante como referencia para crear patrones MIDI. Puedes escuchar cómo suena aquí y ver una demo bajo estas líneas.
El precio de este generador de ácido es de 95€, exactamente lo mismo que cuesta la recreación física de Behringer. La elección está en tu mano. Si quieres integración inmediata en tu sistema digital, pues está claro que ABL es la mejor emulación disponible en el mercado.