Si eres observador habrás percibido que en muchos de los estudios de músicos y productores de electrónica aparecen esos bichos llenos de cables, botones y luces, que los expertos denominan sintetizador modular.
Si estás un poco más metido en el tema, seguramente hayas sufrido lo que los ingleses llaman GAS, acrónimo de Gear Adquisition Syndrome o Síndrome de Adquisición de Equipo. Esta patología lleva a muchos a la ruina por la obsesión en ir sumando módulos a su sistema, dejando la creación de lado y vaciando su cuenta bancaria.
Pues bien, la compañía Wildfire Laboratories ha dado con una solución radical para esta adicción: el módulo Commodity Fetishism.
Este pequeño accesorio proporciona un solitario interruptor que una vez colocado en tu rack y conectado a la fuente de alimentación, si lo activas provocará un tremendo cortocircuito en tu sistema que provocará el incendio de la fuente de alimentación general y dejará fatalmente dañados al resto de los módulos de tu sintetizador.
Simple, directo y mortal, como un harakiri. La mejor forma para acabar con tu vicio por la calle del medio. Muerto el perro, se acabó la rabia. Nos encantan este tipo de iniciativas.