The Green Knight: película de factura impecable que cerrará el Festival de Sitges

Sir Gawain (Dev Patel) y su visión del futuro.

El esteticista David Lowery adapta libremente el mito artúrico de Sir Gawain y el caballero verde y el resultado es “The Green Knight”, una cinta producida por A24 y protagonizada por Dev Patel (“Slumdog Millonaire”, “Hotel Bombay”) que interpreta al sobrino del rey Arturo.

La película, que será la encargada de clausurar el Festival de Sitges 2021, es una hipnótica Road Movie medieval alejada de los estereotipos del género de capa y espada. El director continua puliendo y avanzando en su estilo y vuelve a marcarse un ejercicio sensorial -a lo Terrence Mallick- como ya hizo en “Ain’t them bodies saints” (“En un lugar sin ley”) o en la tan aplaudida “A Ghost Story”.

El caballero verde retando a los caballeros del rey Arturo.

Realizador de gusto visual exquisito, y siempre partiendo del molde narrativo impuesto por su arraigo hacia el cine independiente norteamericano, ha tomado para esta obra una serie de distintos referentes a los que él mismo ha hecho alusión como son el “Dracula” de Ford Coppola, que ha inspirado el diseño de producción y el vestuario, “Willow” de Ron Howard, con la que Lowery cree que tiene similitudes o “Cristal Oscuro” de Jim Henson y Frank Oz de la que ha tomado el concepto esencial del viaje de aventuras. También cita otras referencias como “María Antonieta” de Sofía Coppola, de la que capta el concepto de fidelidad a la emoción por encima de la recreación histórica  o “La Pasión de Juana de Arco” de Dreyer por el uso que el maestro danés hizo de los planos cortos, relegando los espectaculares planos generales a los momentos de clímax de la película.

El camino como rito de iniciación a la edad adulta.

No es la primera vez que este romance medieval se lleva a la gran pantalla. El británico Stephen Weeks realizó dos versiones del mismo texto, una en 1973 con Murrray Head y Nigel Green en los papeles protagonistas, y otra en 1984 con Sean Connery interpretando al caballero verde (como dato curioso decir que este realizador al igual que David Lowery tiene una obra anterior titulada “Ghost Story”). También existe una adaptación televisiva de 1991 y una serie de animación del año 2002.

Cartel de la primera versión de 1973.

Esta versión para el siglo XXI se nos presenta como un coming-age que se materializa en un viaje lisérgico y febril a través del páramo irlandés. Un viaje al “corazón de las tinieblas” que reflexiona sobre el Amor Cortés, concepto literario del medievo que supone una experiencia entre lo erótico y lo espiritual por el que el joven protagonista de esta historia deambula, mientras intenta superar su prueba de adhesión al código de caballería.

Inquietante flashforward

Impone con su ritmo fatigoso una experiencia inmersiva y fascinante repleta de secuencias excepcionales que se acentúan gracias a la sobresaliente partitura compuesta por Daniel Hart para la ocasión. Algunos de esos momentos serían el majestuoso encuentro con los gigantes, imborrable y sobresaliente episodio de despersonalización para el espectador, o el giro de cámara de 360º en la secuencia del ataque en el bosque con el que resuelve magistralmente una inquietante prolepsis (o flashforward).

El encuentro con los gigantes.

El viaje como rito de iniciación hacia la edad adulta, el consuelo maternal frente al placer físico, la superación del deseo, el dilema entre lo carnal y lo transcendente junto con una cuidadísima producción de altísimo nivel estético hacen de esta película el trabajo más ambicioso y destacado de David Lowery hasta la fecha. Una película de factura impecable que es más que recomendable.