Con el lanzamiento de su LP de debut “Soulmatic” en 2017 a través de Sweat It Out, Purple Disco Machine dió la primera pista de lo que podríamos esperar del ahora reconocido productor. Responsable de una multitud de singles de éxito en radioformulas, clubes y discotecas: “My House”, “Devil In Me” o “Body Funk”. Ahora nos ofrece un lado más íntimo en su segundo álbum “Exotica“.
El disco rinde homenaje a los años 80 y a la pléyade de artistas que lo inspiraron. A lo largo de las 14 canciones de “Exotica” nos podemos encontrar todos los elementos que han apasionado a Tino Piontek a lo largo de la década: el synth pop del Reino Unido, el Italodisco de Moroder, Milán y Múnich, el funk de Prince, el R&B, el electro soul, Luther Vandross y Jam & Lewis, cosas de George Michael o Quincy Jones… Tan arraigado en su identidad musical, el nombre de Purple Disco Machine es un collage deliberado del color de su héroe funk de los 80, Prince, y el edificante y divertido ritmo dance de la Miami Sound Machine de Gloria Estefan.
El álbum abarca todos los ritmos, licks de guitarra característicos y líneas de bajo funky que son sinónimo de un disco de Purple Disco Machine, pero también tiene momentos que invitan a adentrarse más en su universo personal. Después de haber lanzado un puñado de singles del LP, incluida la colaboración de Sophie and the Giants “Hypnotized”, “Fireworks feat. Moss Kena & The Knocks”,”Playbox”y más recientemente “Dopamine” feat. Eyelar, Purple Disco Machine se ha ganado rápidamente un enorme número de seguidores internacionales ansiosos por escuchar más.
El álbum se abre con “Can’t Get Enough” con la cantante australiana Sahara Beck, la continuación perfecta de “Hypnotized”. Haciendo equipo con su colaborador Lorenz Rhodes una vez más para el lanzamiento de “At The Disko”, el dúo ha creado un rompe-pistas instantáneo, incorporando el vocoder como lo hicieron anteriormente en “Music In You”, también incorporando acordes de piano y palmas alta la energía. “Don’t Stop” es un regreso a sus registros más tradicionales del clubbing, del mismo modo, lo son el single principal “Exotica feat. Mind Enterprises” y las vibraciones de “Body Funk Part 2” y de “Playbox”. También en esa línea de club está “Loneliness”, su tema con la productora italiana de culto Francesca Lombardo, que rezuma carisma en todo momento. Tino, se lo toma con más calma en “I Remember”, colaborando con Elderbrook, quien se ha convertido en uno de los cantantes más emblemáticos de la electrónica masiva en los últimos años: su voz trascendente brilla a través de sintetizadores y efectos vocales armónicos, creando melancolía pura. Siguiendo con otra melodía suave está el cierre del álbum “Wanna Feel Like A Lover feat Ed Mac”, que es una verdadera amalgama de la manera de hacer de los 80, saxo incluido. Yendo más allá de su sonido disco, Tino se ha asociado con el dúo Bloom Twins en “Opposite of Crazy” para colorear su mezcla de pop sintetizado con ráfagas extravagantes y bulliciosas de guitarra a lo Prince por todas partes. La energía brilla desde la primera nota de “Hands To The Sky” con los talentos vocales de Fiorious y House Gospel Choir, y por último, está la colaboración con los hipsters del disco en Brooklyn, Pink Flamingo Rhythm Revue, el súper funky “Money Money” incorpora la más elegante de todas las líneas vocales que recuerda lo mejor y más atrevido del boogie de Nuev York.