Como ya indicó Jeff Mills en la reciente entrevista que le hicimos, el producto musical creado en nuestro país es parte fundamental de su colección de releases digitales Escape Velocity.
David Reina, cordobés de pro es el protagonista de este álbum de sci fi techno. Su carrera musical se remonta a varias décadas, formando parte activa de la escena local y con apariciones esporádicas en sellos de todo el mundo, pero paradójicamente fuera del radar de muchos medios y aficionados. Como no hay mal que cien años dure, ha sido ahora, en su madurez como productor cuando su sonido se ha abierto al mundo vía Axis Records.
Su álbum investiga en la parte más intrincada del sonido espacial, con mucho contenido conceptual y alejado de la pista más obvia, combinado con ejercicios de baile inteligente. Como siempre en la serie Escape Velocity, la música viene acompañada por un concepto que este caso es el siguiente:
“El ser humano siempre ha tenido un interés intrínseco por la exploración del espacio. Exploramos para encontrar vida inteligente, pero también ¿Podemos explorar para encontrarnos a nosotros mismos? En cierto modo, somos un límite.
En cualquier caso, las Tecnofirmas son todo aquello que reconocemos como tecnología que nos ayuda a explorar si existe vida inteligente en el espacio, a través de cualquier evidencia, pasada o presente. Si tenemos tecnología más avanzada en el futuro, ¿podríamos encontrar vida inteligente a través de Technosignatures?
Definitivamente, cada firma tecnológica tiene un límite superior diferente. Hay muchas oportunidades en el futuro para detectar tecnofirmas gracias al desarrollo de nuevos y más potentes instrumentos. El mejor ejemplo, con el que estamos más familiarizados, son las ondas de radio. Es en lo que principalmente se han centrado las búsquedas de vida extraterrestre que se han llevado a cabo en las últimas décadas. Pero no es la única opción. Hay muchas otras firmas tecnológicas que no se han explorado a fondo. Sin mencionar que se están agregando nuevas posibilidades a medida que pasa el tiempo. Pueden ser cosas como emisiones láser, que podrían usarse como un modo de comunicación óptica. También podrían utilizarse como motor. Del mismo modo, podríamos encontrar megaestructuras. O, para poner una opción muy diferente, detectar la presencia de elementos contaminantes en una atmósfera. También existe la posibilidad de que las tecnofirmas se distribuyan ampliamente.
Asimismo, podrían ser más abundantes, más evidentes y mucho más claros. Es posible que se puedan detectar incluso si su origen está en otras galaxias. Al mismo tiempo, es posible pensar que una especie muy avanzada ha dominado los viajes espaciales, por lo que, seguramente, se habrán expandido a otros planetas cercanos, sistemas estelares y quizás incluso universos diferentes.
Los viajes espaciales y la búsqueda de civilizaciones en otras partes del Universo es uno de los grandes desafíos de la astronomía moderna. Por este motivo, la NASA ha analizado recientemente la detección de tecnofirmas y determinar qué podemos esperar en el futuro. Es decir, ¿qué debemos hacer para detectar indicios de otras civilizaciones?“.
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