En este año tan insistentemente extraño en el que hemos seguido trazando nuestro camino hasta la tan ansiada normalidad, intentando superar en vano esta maldita Pandemia, el Cine ha continuado su marcha. Acompañándonos cómo viene haciendo desde hace más de 100 años, dibujando realidades, transportándonos a lugares lejanos. Distorsionando la luz y esculpiendo el tiempo en favor de la Belleza, haciendo que el mundo por el que deambulamos sea un poquito mejor. Dejando constancia de lo que nos rodea. Abriendo las puertas a la fantasía, a la imaginación…
Lo hemos vuelto a usar de nuevo cómo herramienta evasiva, cómo arma arrojadiza o sencillamente cómo mera distracción. En este 2021, el público, aún con restricciones, se ha reencontrado con las salas. Los festivales han regresado poniendo a punto todo su arsenal (Venecia, Berlín, Sitges, San Sebastián, Valladolid, Cannes…) para presumir después ante el mundo de sus laureadas creaciones: “El acontecimiento”, “Un polvo desafortunado…”, “Lamb”, “Blue Moon”, “Last Film Show”,”Titane”…
Este año, de nuevo, hemos reído, llorado, nos hemos dormido, emocionado, excitado en esas salas a oscuras, sentados junto a desconocidos (ahora también enmascarados) compartiendo esos minutos que abarcan desde que arrancan los títulos de crédito hasta que todo se funde a negro o en la pantalla pone Fin. En 2021, y a pesar de cómo están las cosas, hemos seguido viendo Cine porque muchas veces es en las películas dónde está la solución.
Aquí os dejamos los 10 títulos con los que durante estos 12 meses más hemos disfrutado y ahora, antes de que finalice el año, no queremos dejar de recomendaros.
Annette: Leos Carax
Sin lugar a dudas y por encima del resto, es la película del año. El improbable proyecto conjunto entre Leos Carax y los Sparks se hizo realidad y el resultado en forma de musical, no podría haber sido más satisfactorio. “Estamos ante una obra de arte compleja, excesiva, barroca, en ocasiones incluso molesta, pero repleta de instantes sublimes, de canciones hermosas y momentos inolvidables y realmente emocionantes”. Puedes leer el análisis completo de Annette pinchando aquí.
The Power of The Dog: Jane Campion
Una de esas películas que no hay que perderse por nada del mundo. Compleja, seductora, turbia y de una belleza descomunal. Se queda a muy poquito de ser una absoluta Obra Maestra, si es que no lo es. Puedes leer la crítica completa pinchando aquí.
Fue La Mano de Dios: Paolo Sorrentino
Aplicando la ecuación Fellini-Sorrentiniana que afirma que “La Dolce Vita” es igual a “La Grande Bellezza” es fácil deducir que “Fue la mano de Dios” equivaldría a “Amarcord”. Paolo Sorrentino se niega a abandonar su merecido trono de Emperador del Cine Europeo y con el regreso a su Nápoles natal se aventura a reinventar los recuerdos de su adolescencia entregando una nueva Obra Maestra que añadir a su portentosa filmografía. Con mucho cariño, y sin alejarse tanto del virtuoso estilo al que nos tiene acostumbrados, retrata durante la primera mitad del film y en tono de comedia a una gran familia repleta de entrañables y variopintos personajes hasta que la tragedia hace su aparición en escena rebanando la vida de Fabietto (alter ego juvenil del propio Sorrentino). De fondo, la rememoración de los años 80 y de esa mitología napolitana en la que lo divino y lo profano se confunden y en la que un omnipresente Diego Armando Maradona es erigido cómo santísima figura salvadora. “Fue la mano de Dios” es una película emotiva, majestuosa, inspiradora, más Sorrentiniana, aún si cabe, que sus anteriores obras, pero sobre todo, una hermosa película destinada a perdurar en la memoria.
Quo Vadis, Aida?: Jasmila Zbanic
La reciente y gran triunfadora de los Premios del Cine Europeo no llegó, desgraciadamente, a alzarse con la estatuilla en los pasados Oscars en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. Estamos ante un film seco, duro, rodado con nervio y con un ritmo in crescendo irreprochable. Su protagonista, una impresionante Jasna Djuricic, es una traductora de la ONU que lucha a contrarreloj y cómo si fuese una leona por salvar la vida de los suyos en el asedio serbio a Srebrenica, durante la guerra de los Balcanes. Destapa la impunidad con la que el ejercito serbio cometió, con la ayuda por inacción de los cascos azules de la OTAN, una de las más terribles matanzas acontecidas en la antigua Yugoslavia. Terrible recuerdo del horror en estado puro.
Un polvo desafortunado o Porno Loco: Radu Jude
Un video porno amateur sirve de introducción a esta película que adopta la forma de tríptico y que logró alzarse con el Oso de Oro en el pasado Festival de Berlín. Esta “comedia” sin puta la gracia es un sorprendente ejercicio fílmico, grotesco, filosófico, anarco y brutalmente contemporáneo, desapegado de toda norma y que se parece muy poco a casi cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora. Funciona cómo una sátira de la pandemia por si misma. Arranca en su primer episodio con un desolador paseo por las calles de Bucarest para continuar en el segundo exponiendo una serie de aforismos que son pura dinamita y abrir, más tarde, la caja de los truenos, en un intenso débate sobre lo pornográfico, lo moral y lo privado que concluye en un juicio desquiciado e inquisidor. Estridente Cinema-Punk procedente de una de las filmografías más sólidas de los países del Este. Un film que fácilmente podría ser calificado de atentado terrorista. Cine desquiciado, rupturista, pretencioso, sorprendente, molesto, tan deliciosamente chabacano cómo asquerosamente snob. No desentenderás el presente sin haberla disfrutado. Pocas películas definen con tanto acierto el aquí y el ahora.
El Contador de Cartas: Paul Schrader
Lo que en principio se presenta cómo una película de poker se transforma rápidamente en un Noir de combustión lenta y ritmo espeso que es toda una exploración de la dolorida alma humana. Puedes leer la crítica completa pinchando aquí.
Hiacynt (Acción Jacinto): Piotr Domalewski
Toda una sorpresa que ha pasado casi desapercibida dentro del extenso catálogo de Netflix. Un film Noir polaco ambientado en los 80, de corte clásico y excelentemente dirigido por Piotr Domalewsi. Un drama criminal elegante, oscuro y perturbador que se alza cómo un film valiente y osado teniendo en cuenta las políticas anti-LGBTQ de la Polonia contemporánea.
All Eyes Of Me: Hadas Ben Aroya
Una de las sorpresas del Atlántida Film Festival proveniente de la Berlinale. Retrato íntimo, sincero y generacional que aborda las contradicciones e inseguridades de la juventud milennial en el estado de Israel. Nueva película de la directora de “People are not me” (2016) en la que destaca la interpretación de su debutante protagonista, Elisheva Weil. Una película que viaja del ruido ensordecedor hasta la calma absoluta a través de tres historias cruzadas que abordan de manera inteligente las vivencias sexuales y emocionales de sus protagonistas.
Shiva Baby: Emma Seligman
Con qué frescura interrumpe la debutante Emma Seligman en el panorama internacional. Su ópera prima es una ácida tragicomedia de bajo presupuesto que transcurre durante el funeral de un miembro de la comunidad judía norteamericana. Es una película que mira de reojo a la clásica comedia de enredos a la vez que de manera mordaz hace una radiografía generacional. Supone el descubrimiento de la actriz Rachel Sennot, que encarna a Danielle, reina del despropósito y encantadora metepatas que se enfrenta a una jornada torcida, de esas en las que todo se tuerce en favor de un tremendo desastre anunciado. Deliciosa.
El Escuadrón Suicida: James Guun
A pesar del incomprensible batacazo en taquilla, este blockbuster veraniego cumple todos los requisitos que en mi opinión debería tener una película de superhéroes. Acción, comedia y entretenimiento puro y duro. Así de simple, sin intelectualizaciones ni “Christophernoladas”. ¿Cómo puede fracasar una peli tan divertida protagonizada por semejante panda de entrañables desarrapados? Las aventuras de este escuadrón mutante y desastroso son un disfrute palomitero de primera categoría y “El Escuadrón Suicida” es la película a reivindicar del año. James Guun que ya había acertado con sus Guardianes de la Galaxia atina de nuevo realizando una comedia espídica y macarra para un público adolescente que se sitúa en las antípodas de otros truños infumables del género, ya lleven por título “Eternals” o “La liga de la Justicia” (en cualquiera de sus versiones).