DJ Nigga Fox: Música da terra (Príncipe)

Desde que el diletante, archifamoso y multifuncional sello Warp decidiera publicar el disco debut de DJ Nigga Fox hace un par de años (“Cartas Na Manga”, 2019) quedó claro que la ola de artistas portugueses que se parapetaban en el sello Príncipe, de Lisboa, tenían herramientas para crear un nicho de lo más interesante en la cultura de baile. Fue el propio Rogério Brandão uno de los artistas que reestrenó en Príncipe, después de DJ Marfox, eso que ha venido llamándose batida. Un estilo de música de baile que combina elementos de música africana y portuguesa, con un aire entre lo ensoñador y lo tribal y con cierta mecánica DIY; que sin embargo no resta exotismo y sensualidad al sonido. Y lo describimos de forma generalista porque lo que ha caracterizado a los artistas de este sello es precisamente el compartir una paleta sonora muy concreta, que resulta foránea en sellos británicos o europeos; pero en la que podemos percibir la marca de agua de sus integrantes en cuanto escuchamos unos compases.

DJ Nigga Fox. Foto: Marta Pina

El nuevo EP de Brandão, “Música da Terra”, sigue conservando ese aire de espiritualidad y conciencia naturalista o terrenal simultáneamente. Vientos que parecen sacados de un MIDI básico con DJ Firmeza, samples de instrumentos de cuerda distorsionados; vibrantes y breves capas de sintetizadores que le dan ese aire místico al conjunto… Esta referencia tiene todo lo que cabe esperar de DJ Nigga Fox, y lo tiene además con una continuidad tremenda. A pesar de su brevedad, podemos percibir esta corriente tan fina que hila sus sets perfectamente realizada en las cuatro pistas. Por ejemplo, la transición entre “Sanzaleiro” y “Sasuke” es tan perfecta que apenas resulta perceptible cuando se bajan las notas del leitmotif del teclado.

De hecho, lo que podemos sentir en este “Música da Terra” es el hambre de Rogério Brandão por seguir haciendo cosas cada vez más persistentes y acordes con sus intereses. Así, el EP es principalmente una línea de continuidad con los trabajos de su sello, una línea de continuidad con sus trabajos anteriores, una línea entre esa música de la tierra o la materialidad del cuerpo y el trance espiritual de la danza… en definitiva; una reunión o convergencia de fuerzas. Si bien es cierto que DJ Nigga Fox ha variado poco su estilo a lo largo de los ya casi diez años que lleva produciendo, para quienes lo escuchamos desde entonces, la línea de progresión es perfectamente distinguible. Y lo mejor de su nueva referencia es que lanza, de esa forma etérea, ciertas ideas hacia el futuro de su sonido.