Marhu: Obsession (Arkham Audio)

La productora Marhu, afincada en Bruselas, lanzó su primer single hace algo más de un año. Con el respaldo de nada menos que A*S*Y*S, su techno ácido e irreverente, ha ido despertando más y más atención en los últimos meses, permitiéndole hacer una sesión para el HÖR Berlín y lanzar su primer EP en el bien conocido Arkham Audio. Dicho EP, por ahora en formato digital, es este “Obsession”, que incluye además remixes de D.A.V.E the Drummer y Cri Du Coeur. El resultado es contundente e in your face. Techno intenso, corrosivo y algo cítrico, que viene ya empacado y listo para reventar un club o una rave.

Marhu

Tanto en el primer como en el segundo corte el homónimo -“Obsession” y la percutora “Nothing”-, la capacidad de respuesta del oyente es mínima. Densos graves guían los cortes, con un par de bonitos arpegios ácidos que suben y bajan destacándose de la pista rítmica, sin demasiadas pretensiones; sonido sobrecogedor. En ambas tenemos además pequeños y mecánicos samples vocales, que le dan al conjunto esa sensación más técnica, robotizada, inhumana, como si Marhu estuviese pensando en una época muy concreta del techno al producirlos. Y es que este “Obsession” es un EP por así decirlo poco idiosincrásico, sin demasiados remilgos ni golpes de efecto escandalosos: techno duro y a la médula.

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Marhu

Lo mismo sucede con los otros dos cortes, como en “In My Head”, de siniestra y especialmente agresiva melodía, cerca de un sonido ácido especialmente precario y sencillo, libre de pretensiones. Pero es en los remixes finales donde vemos la enorme proyección que tiene el estilo simple (en el mejor de los sentidos) y belicoso de Marhu. Tanto D.A.V.E the Drummer como Cri Du Coeur aportan una mayor intensidad y frenesí a “Nothing” y a la homónima respectivamente. Cerca de un hardcore y sin ningún tipo de compasión, la relectura de Henry Cullen (The Drummer) deja “Obsession” patas arriba y nuestros cuerpos con ganas de entrar en una sala oscura y ruidosa. Seguiremos, desde ahora, con interés los pasos de Marhu, que, aunque aún parece pecar de cierta circunspección para con su sonido; tiene las herramientas y los medios para convertirse en una productora muy interesante.